¡El Momento Llegó!

1.9K 96 6
                                    

Cumplí 9 meses de embarazo hace dos días, según Bruce. Pero James sigue muy a gusto dentro de mí. Me siento fatal. Me sofoco, casi no puedo caminar, y la verdad a veces me dan ganas de quedarme todo el día sentada en el baño porque a cada rato me dan ganas de hacer pipí. Es terrible.

Pobre Steve, ha soportado mi mal humor y mis berrinches sin inmutarse. Es mi héroe.

Pero ya no puedo más. James está decidido a quedarse dentro, y creo que no habrá poder humano que lo haga salir.

Hasta que investigo en Google, y me entero que la mejor manera de desencadenar por fin el parto es tener relaciones.

Pero precisamente hoy en la mañana discutí con Steve, y no creo que quiera tener nada que ver conmigo. Soy capaz de buscar a Barton, o a Sam, al mismísimo Stark, pero ya no soporto más.

En eso estoy cuando llega Steve y me abraza. Me dice que se siente muy impotente de no poder hacer nada por mí, y que además se está muriendo por conocer por fin a James.

Y le digo que hay una manera, y que necesito que me ayude. Me dice que hará lo que sea para ayudarme.

Lo empiezo a besar apasionadamente, y capta la idea. Creo que la capta muy bien, porque tenemos uno de los encuentros más candentes y apasionados de toda nuestra vida en común.

Y nada. Ni siquiera se me rompió la fuente. Me pongo a llorar, y le hablo a James, le digo que por favor salga, que queremos conocerlo. Que todos lo estamos esperando con mucho amor. Que su papá y yo estamos ansiosos de conocerlo.

Entonces, decido que lo mejor es buscar a Bruce y pedirle que me revise.

Le pido a FRIDAY que me diga dónde está. Está con Tony viendo unas cosas en el laboratorio. Llego arrastrando mi humanidad y con cara de desesperación. Al grado que Stark me ve y me pone una silla para sentarme, y me trae un vaso con agua.

Y le digo: "Bruce, por favor ayúdame. Ya no puedo más. He hecho todo lo posible por desalojar a este hijo de América de mí, pero no tiene la menor intención de nacer. Acabo de devorarme a Steve, porque leí que ese es el mejor remedio, ¡y nada! Ni una leve contracción. Bruce, te lo suplico. ¡Ayúdame!"

Bruce se ríe un poco, se me queda mirando y me dice: "Ven, vamos al área médica para revisarte. Aunque tengo una idea de porqué James no tiene intenciones de nacer todavía. Llama a Steve, dile que lo vemos allá en tres minutos."

Y allá vamos. En el camino nos cruzamos con Steve, y llegamos juntos al área médica. Y Bruce me revisa, y busca, y mira aquí y allá, y pica botones, y encuentra el problema.

Nos dice: "Su bebé está enredado con el cordón umbilical. Tiene dos vueltas en el cuello. Por eso no ha empezado el parto, ni has tenido ningún síntoma, porque cada vez que él trata de salir, se ahorca y se regresa para arriba.
Tendremos que hacer una cesárea de emergencia. Iremos a un hospital, donde tienen todo el equipo necesario por si James necesita algún equipo médico o aparato que aquí no tenemos. Felicidades señores, verán a su hijo hoy. ¿Están listos? Vayan por sus cosas, y nos vemos en la entrada."

Steve y yo estábamos en shock. ¿Cómo que James tiene enredado el cordón? ¿Cesárea? ¿Y eso con qué se come? Pero no hay tiempo de hacer preguntas, porque Bruce ya le dijo a FRIDAY que le avise a todos, y todos corren de un lado a otro preparándolo todo para acompañarnos. Steve y yo vamos a nuestra recámara a hacer una maleta para mí y otra para James, porque como iba a nacer en el área médica de la Base y no en el hospital, íbamos a regresar a nuestra habitación ese mismo día. Pero ahora todo cambió.

La vida de James corre peligro. Nunca pensé que algo así sucedería. Estoy aterrada, pero Bruce nos da confianza, nos dice que muchos niños se enredan con el cordón, y no pasa nada. Algunos hasta los acomodan para que sea parto natural, pero dice que lastiman mucho a la madre y él prefiere evitarme el dolor. Se lo agradezco, es un gran amigo después de todo.

Llegamos al hospital. Tony y Bruce se encargan de todo, y en media hora, ya me están operando. Steve está conmigo, toma mi mano y está grabando con su celular todo el proceso.

Por fin, después de que durmieron de la cintura para abajo, me lavaron y todo lo que hacen cuando te operan, veo que Steve se para y va hacia mis pies. Lo veo preocupado, tiene el ceño fruncido. Pero pronto su expresión cambia cuando escucho el sonido más hermoso y anhelado de mi vida; el llanto de mi hijo. Steve llora, y de pronto, se lo ponen en los brazos, después de limpiarlo un poco y envolverlo en una manta.

Y lo trae, y lo miro, y es perfecto. Es simplemente perfecto. Es la perfecta mezcla de Steve y yo. Tiene los ojos azules de su papá, y el cabello rojizo como yo. Y es tan blanco que casi es transparente. Es hermosísimo.

Y le digo: "¡Hola mi amor! Te amo, ¿lo sabías? Eres un sueño hecho realidad, y el mejor regalo que me pudo hacer tu papi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y le digo: "¡Hola mi amor! Te amo, ¿lo sabías? Eres un sueño hecho realidad, y el mejor regalo que me pudo hacer tu papi. A él también lo amo, y le agradezco tanto tantas cosas. Soy muy feliz con él. Y lo seré más, ahora que tú has llegado a acompañarnos. Te amamos hijo, con todo el corazón. Gracias por venir a nuestras vidas, y hacernos tan inmensamente felices. James, bienvenido..."

Steve me besa, besa al bebé, y nos toma una foto a todos para mandársela a Tony. Todos están afuera esperando para conocer al pequeño Vengador que acaba de llegar a este mundo.

Steve sale con  él en brazos, y se los presenta. Todos están fascinados con él.

Ahora sí, es oficial. Soy madre, y Steve es padre.

Tu Amor Derribó Mis MurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora