NIGHTFALL (EN PAUSA)

Indiferente

Todo había sido nada más un sueño.

Por alguna inexplicable razón, una parte de mí deseaba que hubiera sido real. Pero la otra, lo único que siente es que fue una pesadilla.

Scott Hunter me besaba.

¿Por qué habría yo de soñar con algo así?

Me visto para ir al instituto y bajo a desayunar.

-Hola pa.- Saludo a mi padre quién está cocinando un delicioso omelet.

-Hola, cariño.

-¿Y mamá?- Pregunto.

-Durmiendo. Anoche llegó muy tarde.- Explica mientras me sirve mi desayuno.

Empezamos a comer y cuando termino, me despido y me voy.

Al llegar a mi primera clase del día, me siento en la última banca. Cuando llega Thalía, se sienta junto a mí y empiezo a platicarle sobre mi sueño y lo de Nathan también.

-Hablando del rey de Roma.- Hace un gesto y cuando miro sobre su hombro, Nathan está entrando en mi clase.

-¿Acaso todo el mundo se está cambiando de clase?

-Yo creo que algo raro pasa aquí. Tal vez quiere volver a sentir lo que tú y él tenían antes de... ya sabes, que dejaran de ser amigos.- Opina y me echo a reír.

-¿Nathan? ¿Nathan Ford?- Vuelvo a reír –No, ahora tiene una vida mucho más emocionante, las chicas le llueven, ¿Para que querría volver conmigo?

-¿Quién sabe, Taylor?- Insiste Thalía.

La clase empieza y todos hacen silencio. Thalía y yo seguimos charlando en voz baja.

-Señor Hunter, parece que necesita un reloj nuevo. Llegar tarde a todas las clases no es bueno en absoluto.- Se burla el profesor cuando Scott llega y toda la clase se ríe.

-Yo sí tengo cosas que hacer, disculpe usted.- Le reta él y toma asiento mientras todos los demás murmullan un "uh".

La clase continúa y mi mirada sólo puede concentrarse en dos personas.

Nathan y Scott.

Luego de observarlos un buen rato. Me doy cuenta de que Scott mira muy mal a Nathan y Nathan parece no darse cuenta siquiera de que lo está mirando.

Frunzo el ceño.

La campana suena y todos salen.

-¿Te veo en el almuerzo?- Pregunta Thalía.

-Sí, claro.- Accedo.

Nathan sale y como siempre, Scott y yo terminamos solos.

-Scott.- Lo llamo pero no me hace caso.

Toma su mochila y camina hacia la puerta.

-¡Scott!- Le grito y sin embargo, sale de la clase sin hacer caso a mis llamados.

Salgo detrás de él y lo veo girar el pasillo. Camino lo más rápido que puedo, sin parecer desesperada y lo veo guardando algunas cosas en su locker.

-¿Estoy pintada acaso?- Le digo acercándome. -¡Diablos! ¡Scott!

-¿Qué debo hacer para deshacerme de ti, Lee?- Me llama por mi apellido y me enfurezco.

-Háblame, Hunter.- Lo imito.

-No te atrevas a seguirme nunca más.- Cierra su locker y empieza a caminar de nuevo.