Capítulo 3.

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Los seis estábamos ahí, paralizados por el horror. Todas las historias que se contaban sobre el agujero eran ciertas, y lo habíamos comprobado de la peor manera.

Mi mano seguía sangrando, pero no me dolía, el miedo me había inhibido de cualquier sensación. Sólo me quedaba viendo al agujero, con una mínima esperanza de que Cintia saliera de ahí tranquilamente, pero nunca sucedió. Gabriela rompió el silencio con un grito, el grito más desgarrador que había oido en mi vida.

-¡Se la tragó! ¡El agujero se llevó a Cintia!- gritaba Gabriela, con lágrimas en sus ojos.

-¡Esto tiene que ser un chiste! ¡Esas cosas no son reales!- gritó Luis, con sus ojos casi desorbitados.

Yo no podía articular ninguna palabra, sólo veía fijamente al agujero. Pero de repente, el dolor en mi mano se hizo presente, y la realidad me golpeó.

-¿Que fue lo que pasó? ¿Cómo cayó Cintia?- pregunté, pero nadie respondía. Todos estaban tan asustados como yo.

-Yo... no se como. No se como pudo caerse ahí.- dijo Betania, temblando de miedo. Era la primera vez que la veía así.

-¿Y ahora qué le vamos a decir a los padres de Cintia? ¿Y a los nuestros?- dijo Camilo, evidentemente impresionado.

-Ay dios, vamos a ir a la cárcel.- dijo Gabriela, llorando incontrolablemente.

-Todo es culpa de Betania.- dijo Ethan, también asustado.- Ella nos dijo para venir a este lugar.-

-¿Mi culpa? ¿Qué demonios te pasa, maricón?- dijo Betania, acercandose a Ethan con el propósito de golpearlo- Yo no te obligué a venir ¿o si?-

Betania le dio una bofetada que resonó por todo el bosque, casi tirando a Ethan al suelo.

-¡Betania!- dijo Luis.- Cálmate, no te pongas así.-

-¿¡Que no me ponga así!? ¡Si este maldito desviado me está culpando de todo!- gritó Betania, mirando a Ethan de un modo cruel, con todo su odio.

-Maldita puta.- dijo Ethan, mientras se tocaba la mejilla adolorida- ¡Tú empujaste a Cintia al hueco! ¡Por tu culpa ella se fue! Deberías irte con ella al infierno, por asesina.-

Esa fuie la gota que colmó el vaso de Betania, pues al decir las últimas palabras, saltó sobre Ethan y comenzó a golpearlo brutalmente.

-¡Es a ti a quien voy a matar de verdad!- gritaba Betania salvajemente.

-¡Quitate de encima, perra asesina!-gritaba Ethan mientras forcejeaba.

Hizo falta la ayuda de Camilo y de Luis para quitar a Betania de encima de Ethan, quien estaba tirado en el piso, con la cara rasguñada y un hilo de sangre saliendo de su nariz.

-Betania, ya. Calmate.- le dije, tratando de que no intentara golpear a Ethan (o a alguna otra persona).

-¡No me digas que me calme!.- decía Betania, arreglando su cabello castaño.

Todos estaban pendientes de la pelea entre Ethan y Betania, excepto Gabriela, que ahora miraba al agujero. Yo lo noté, y dejé que Luis calmara a la loca de su novia.

-¿Qué pasa Gab?- pregunté. Mi mano ardía , así que la sostuve en la camisa del colegio, manchandola de sangre.

-¿Oyes eso?- dijo Gabriela. Había dejado de llorar, pero aún se oia en su voz el miedo y la tristeza.

-¿Qué cosa? No oigo nada.- dije, extrañada.

-El ruido del agua, viene del agujero otra vez, pero más fuerte.- dijo Gabriela.

Traté de prestarle atención al sonido, y pude oirlo. Una corriente fuerte venía desde donde estabamos hacia el agujero. De repente, un ligero temblor nos sacudió.

-¿¡Que pasa!?- grité, agarrando el brazo de Gabriela con la mano ensangrentada.

-¡Aún no se ha acabado! ¡Nos va a llevar a todos! - dijo Gabriela, que había comenzado a llorar nuevamente.

Un chorro de agua salió del agujero, y con él, venían algunos objetos, parecidos a rocas pequeñas.

Betania, Luis y los otros se acercaron a donde estabamos Gabriela y yo. Ya podíamos atravesar el círculo de piedra, así que podíamos ir a ver que eran esos objetos.

Caminamos lentamente, con mucho cuidado y temor. El primero en acercarse al agujero nuevamente fue Camilo, quién puso una cara de sorpresa al ver qué era eso.

-¿Qué pasa Camilo?-preguntó Luis, dejando a Betania sola para acercarse al otro chico.

La cara de Luis también se transformó en una cara de horror. ¿Qué era lo que había soltado el agujero?

Ethan y Gabriela caminaron hacia los chicos, y solo quedabamos Betania y yo atrás. No podía aguantar la curiosidad, tenía que preguntarle.

-Betania, ¿es en serio? ¿Tú empujaste a Cintia al agujero?- le dije en voz muy baja, para que nadie más escuchara.

-¿Me crees una asesina? ¿Crees que le haría eso a Cintia?- dijo Betania, con sus ojos húmedos. Estaba a punto de llorar, y ahí supe que la chica malvada y sarcástica tenía un lado vulnerable.

-Es que... Ethan lo dijo tan seguro, que por un momento lo pensé.- dije, tocando su hombro.

-Yo jamás haría algo así. Es que ese... - Betania se contuvo de insultar a Ethan.- Yo puedo ser mala con todos, pero no soy una psicópata.-

Por alguna extraña razón, le creía. Su cara mostraba una completa honestidad. Sentí que ese era su verdadero ser, y la verdad me agradaba.

-Vamos a ver que es esa cosa, todos están parados ahí.- dije, tomandola de la mano.

Caminamos hacia donde estaban todos, justo frente al agujero. Mi cara y la de Betania se desfiguraron totalmente al ver lo que había salido de ahí. Eran los seis objetos, los que habíamos lanzado la primera vez que habíamos ido. Estaban todos, menos el lazo rojo de Cintia.

El Agujero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora