(TT): ¿Dónde estabas?
Tu: Estaba entregando las últimas pulseras… Es que se me amontonaron muchas personas apenas podía respirar.
(TT): Bien, deberíamos tener un tipo de contacto, tu celular esta adentro de la tienda. Y sé que no lo cargas siempre…
Gustav: Puedo… otorgarles a ambas uno de los “Woki toki”, uno de los radios… tenemos muchos.
Tu: -Pensabas: ¿Qué? ¿Para qué? ¿Para qué quiere tenerme checadita?- Am… no es necesario, cargaré el celular.
(TT): No, si… necesitamos los radios.
Tu: -Pensabas: ¡NO! ¡Por favor no! Sería hablar con ella todo el día- ¿Segura?
(TT): Si, por favor.
Tu: Bueno si… -Decías rindiéndote al debate con tus pensamientos.
Gustav: -Sacó de su saco dos radios, lo bueno es que no eral voluptuosos- Le aprietas aquí… -Apuntó un botón- para hablar ¿Okey?
Tu: Ajá. –Decías al tomarlo- ¡Gracias!
(TT): Nos iremos a dormir, Te duermes temprano. Tendrás que acostumbrarte al horario estos treinta días.
Tu: Yo… -Miraste la hora- Si, ya me iré a dormir.
(TT): Mañana vengo por ti para ir a desayunar.
Tu: Okey. –Dijiste al sonreír- ¡Buenas noches!
Tu tía y Gustav se fueron juntos. Luego de eso entraste a tu campaña y quedaste mirando por la puerta. Era tu primera noche a la intemperie, y tenías algo de miedo.
Te recostaste boca abajo con la puerta abierta mirando hacia a fuera. Querías que el sueño te invadiera pero no podías. Tu campaña era lo suficientemente grande para hasta cuatro personas. Quisiste entretenerte acomodando tu campaña lo más parecido a tu habitación. Miraste el reloj y eran las 3:22am. Saliste a de tu campaña, tomaste un suéter y comenzaste a caminar cerca de la campaña, por suerte habían grandes luces que iluminaban lo más oscuro del parque. Mirabas la casa y luego los escenarios… y así sucesivamente, no sabías que hacer, si tratar de dormir o ir a divertirte un poco. Tu mala conciencia ganó, y caminaste a paso rápido a los escenarios. Al llegar, Viste a Nick. Quien te sonrió y te saludó.
Nick: Pensé que te irías a dormir… -Dijo mientras se acercaba a ti.
Tu: De hecho sí, pero no puedo dormir. ¿Ya se acabaron los conciertos?
Nick: No, faltan dos grupos más, pero mis amigos y yo nos iremos a tomar a nuestras campañas, ¿vienes?
Tu: Eh… Yo… -Dudabas un poco, ya que lo acababas de conocer-
Antes de que respondieras una voz entre la multitud le habló a Nick, diciéndole “Una canción más, ¿Si?” Habló tan lento que pareció que estaba ebrio. Te dio algo de miedo, ya que no los conocías, y realmente estabas algo lejos de la casa donde se encontraba tu tía, quien te defendería.
Nick: -Miró a aquel chico- ¿Vienes?
Tu: No, creo que no… Iré a buscar algo de almorzar.
Nick: Perfecto. –Sonrió- Espero verte mañana.
Le sonreíste y te dirigiste a los puestos de comida.
Pensabas el hecho de que apenas lo conocías y era todo atento y social contigo. Pero no podías fiarte de todos. Cuando pasabas alrededor de los puestos, pudiste notar que no había nada de comer, y recordaste que en tu campaña había comida. Algo decidida de regresar, viste a Ed Sheeran en el escenario. Te detuviste y dirigiste al público a admirar su cabellera roja y su voz magnifica.
Sentiste como a tu lado, un grupo de tres o cuatro estaban jugando a empujarse. Con la canción que Ed Sheeran, al parecer llamada “Drunk” comenzaron a empujarse esos cuatro. Te retiraste un poco, para evitar que te empujasen. Pero no hizo efecto, ya que uno de ellos cayó en tus pies y lastimó una de tus piernas con la botella que tenía. Sólo fue un golpe, pero te había dolido ya que había golpeado en el huesito de tu pierna, “La tibia”. No pudiste efectuar nada más que un gemido de dolor.
Tu: ¿Por qué no puedes fijarte en lo que haces? –Decías al verlo en el suelo, y frotándote la tibia. El chico no respondió pero lo ayudaste a levantarse-
Mientras seguías viendo entretenidamente a Ed Sheeran tocar, pronto sentiste un golpe en el hombro que te hizo perder el equilibrio. Tropezando así caíste sobre un chico que escribía en su celular. Tumbaste su celular, y su bebida. El Chico asustado, miró quien te había empujado y luego te ayudó a levantarte. No lo miraste ya que veías tu brazo “Raspado” por algunas de las piedras que había en el césped. Mientras sentiste las manos de aquel chico tu torso queriéndote levantar, lo miraste, y de nuevo viste esos grandes ojos verdes, con un rostro de preocupación te susurró, algo estúpido de su parte ya que la música no te dejaba escucharlo.
Tu: Lo siento, no quise… -Miraste la pantalla de su celular estrellada, al parecer habías caído sobre él.- Yo… -Pensaste: “¿Cómo voy a pagar ese celular más caro que el auto de mis padres?
Xxx: ¿Estás bien? –Decía aun preocupado, él creía que estabas ebria.
Tu: -Veías de nuevo sus ojos tan verdes- Lo siento muchísimo, no quise… no quise… -Decías al recoger el celular del suelo- Yo no quise romperlo… -Decías preocupada.
Xxx: ¡Ey! –Decía sonriéndote a medias- ¿Podrías decirme si estás bien? –Dijo soltando una pequeña risita.
Tu: Si, estoy bien. Pero tu celular no… -Decías preocupada.
Xxx: No importa el celular, es algo material. ¿Segura qué estás bien? Tienes todo el brazo sangrando. –Decía al tomar tu muñeca y ver tu brazo.
Tu: Pero… tu celular está todo… -interrumpió
Xxx: Enserio, -Dijo al sonreírte- Mi celular no importa, vamos a que te curen el brazo.
Tu: Pero… -Interrumpió
Xxx: ¡Vamos! –Dijo al tomarte de la muñeca y guiarte a una de las carpas color blanco.
Ahí mismo, él explicó que había sucedido, y comenzaron a curarte el brazo con algo que no sabías que era pero te ardía hasta morir.
Pensabas: ¡Sólo me raspé el brazo! Ni que se me haya caído.
El chico veía su celular, no se notaba preocupado, se notaba interesante al mirar la pantalla cristalizada echa pedacitos, al parecer el cristal roto le parecía increíble.
Tu: Lo siento… -Dijiste de nuevo- Te lo pagaré, y si gustas hasta te regalo el mío, aunque no sea la gran cosa…
Xxx:
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Let's pretend it's love
RomanceYo nunca pense que de ti me iva a enamorar, si no hubiera sido por mi tia no creo que te hubiera conosido y amado