Tu: -Miraste su mano en tu brazo, luego subiste la mirada y viste a Harry viéndote- Ah… eres tú.
Harry: -Soltó una risita- ¿Qué tiene que sea yo?
Tu: Nada. –Sonreíste- ¿Qué haces aquí? ¿Estabas dentro del club? ¡No te vi! –Mentías.
Harry: -Sonrió- sí, estaba ahí. Yo si te vi… ¿Estabas con alguien en especial?
Tu: Ne. –Dijiste al levantar tus hombros- solo cumplía con mi presencia.
Harry: Ah…
Tu: ¿Ah?
Harry: Es que bueno, te vi con un chico… bailando.
Tu: ¿Y qué tiene?
Harry: Pues no sé, el mismo chico de la otra vez, luego sales en revistas con él. ¡No puedes!
Tu: ¿No puedo? ¿Qué no puedo? ¿Salir con él?
Harry: ¡No! No me refiero a eso, si no qué… no nada. Olvídalo. ¿Ah dónde vas?
Tu: No cambies de tema Harry. –Miraste hacia atrás de él, hacia el auto de donde había salido. Y viste a dos chicas ahí adentro- ¿Tú a dónde vas? –Decías al sentir una pequeña holeada de celos.
Harry: -Miró hacia donde tú veías y luego te miró a ti- iré a casa de Ron… digo, de Ed. ¿Vienes?
Tu: No, no quiero ir.
Harry: ¿Por qué?
Tu: ¿Van a ir con esas “bellacas” de allá? –Dijiste con más celos.
Harry: -Rio- ¿”Bellacas”?
Tu: Que asco. ¿Te vas a ir con esas mujeres de allá?
Harry: -asintió- son amigas de Ed…
Tu: -Negaste con la cabeza- Que asco.
Harry: ¿Por qué asco? –Decía confundido.
Pensabas: ¿Qué haces? ¿Estás acaso haciendo una escena de celos? Cálmate, tus emociones no pueden dominarte.
Tu: -Quitaste su mano de tu brazo- Nada Harry, perdón no sé qué me pasa. Enserio, lo lamento. Ya me voy, allá están esperándome. Y de nuevo, lo siento, fui grosera con tus amigas, simplemente no sé qué pasa.
Harry: ¿Quiénes? ¿Estás bien?
Tu: -Asentiste- Sí, estoy bien. –Suspiraste- nos vemos. –Dijiste al cruzar la calle dejando a Harry ahí paradito viéndote irte.
Cuando cruzaste la calle, aún estaba Harry ahí. Subiste al auto y se fueron. Cuando ibas en camino ibas pensando en Harry, y tu comportamiento tan grosero. Cuando llegaste a casa, revisaste el teléfono y tenías un mensaje de texto.
“No sé qué me pasa también a mí. Tanto que ni pude expresarte lo excelente que te veías esta noche. Espero estés bien, y duerme bien. Mañana quisiera verte de nuevo. –Harry”
No le respondiste, no querías seguir el sentimiento que comenzabas a sentir. Al día siguiente, despertaste con unas ojeras muy grandes. Lo que te obligó a ponerte algo frío en los ojos para desinflamarlos.
Horas después, Gustav se fue a trabajar y tu tía le acompañó, mientras tú te quedabas como bebé acurrucada en el sofá viendo la televisión. Se estaba haciendo de noche, y no habías recibido ninguna llamada de Harry. Sin darte cuenta que los días se acortaban, quedaban solo tres días para que tú regresaras a tu país, y Harry fuera de gira. Él no llamó, y eso te tuvo un humor pésimo.
Te arreglabas para ir a conocer un último museo junto a Gustav y tu tía, cuando recibiste una llamada… era Harry. Al verle el nombre en la llamada te emocionaste tanto que quedaste en shock. Hasta que contestaste.
Tu: ¿hola?
Harry: ¡Hola! ¿Cómo estás?
Tu: Bien, ¿tú cómo estás?
Harry: Bien… yo bien.
Tu: ¿Y eso que llamas?
Harry: Quiero verte.
Tu: Ah…
Harry: ¿Puedo pasar por ti?
Tu: Saldré a un museo ahorita y… -Interrumpió
Harry: ¿Con Jamie?
Tu: ¡No! Jamie no… con Gustav y mi tía.
Harry: Ah… bueno, ¿nos vemos en el museo?
Tu: No creo que sea posible… ¿Por qué no nos vimos después de la fiesta? Teníamos mucho tiempo entonces…
Harry: Salí de viaje con los chicos. Tuve proyectos y visité un hospital.
Tu: Oh… pues yo esperé tu llamada. Mínimo hubieras avisado que no llamarías, así apagaba el teléfono por las noches…
Harry: No… yo… creí… -Balbuceaba
Tu: ¿Qué?
Harry: -Suspiró- ¿Ah que museo irás?
Tu: no lo sé. Pero está cerca del central park. Según el folleto, pero no dice dirección…
Harry: ¡Ya sé cuál es! ¿De casualidad tiene un gran estacionamiento?
Tu: sí.
Harry: Ah. Perfecto. Oye, tengo que irme. ¿Está bien si te hablo más tarde? Está vez lo haré, y está prometido.
Tu: Claro. Está bien…
*Colgaron*
Cuando por fin tomaron camino al museo, no podías dejar tu celular. Esperabas con ansias escucharle de nuevo. Sabías que comenzaba a gustarte Harry, pero lo negabas para no agrandar el sentimiento.
Estacionaron el automóvil, y salieron de él. Caminaron hacia la entrada y pudiste notar que había un auto conocido en el estacionamiento. Pensaste en Harry, y comenzaste a sentirte loca. Él no vino, y creías que estabas imaginando solamente.
Iban a medio museo, te separaste de Gustav y tu tía, ellos estuvieron de acuerdo de encontrarse al final en la entrada.
Estabas viendo una de las obras más famosas de Londres, cuando escuchaste la risa de alguien familiar. Harry estaba ahí, o al menos creías que tu mente te jugaba una broma
Volteaste hacia atrás y lo viste caminando hacia a ti, lo seguía Louis y un guarda espalda. Harry miraba hacia el suelo, y reía. Cuando te miró se detuvo un momento y luego siguió hacia ti.
Harry: Hola…
Tu: hola. –sonreíste
Harry: ¿Quieres ir a comer conmigo?
Tu: Pero… estoy aquí con Gustav y mi tía.
Harry: -Se encogió en hombros- el museo es gigante, terminaremos antes nosotros que ellos.
Tu: -Sentías que alguien te observaba- no lo sé… me da miedo mi tía, ¿sabes? Temo meterme en problemas. –Buscabas quien te miraba- mejor quédate aquí conmigo. –Lograste encontrar quien te veía, y era Gustav. Quien con una sonrisa te observaba mientras tú tía veía de espaldas una pintura-
Harry miró a Gustav y te apunto y luego a él, luego con su dedo pulgar apunto la salida, Fue como un: Ella, yo, salir. Él asintió y se volteó…
Harry: Listo, ¿vienes? –Dijo convencido de llevarte con él pese lo que pese.
Tu:…
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Let's pretend it's love
RomanceYo nunca pense que de ti me iva a enamorar, si no hubiera sido por mi tia no creo que te hubiera conosido y amado