Capitulo # 21

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Tu: ¿A tu casa a estas horas? Es tarde ya… 

Harry: Anda, es que si te dejo me retornaré mucho y así.

Tu: No creo que sea correcto, ve la hora. –Dijiste al enseñarte la hora de tu celular.- No creas que te enseño mi pantalla porque la tuya esté estrellada, ¿Eh? 

Harry: -Rió- ¡Que graciosa! 

Tu: -Sonreíste- bueno, será un placer que me dejes en casa de Gustav.

Harry: ¿Enserio? ¿Segura?

Tu: Sí, segura. De seguro están ya preocupados porque no llego o algo… -En ese momento te llegó un mensaje de tu tía.

“Si llegas, y no estamos, es porque salimos a ver una obra famosa aquí en el teatro. ¡Espero ya estés en casa! Porque ya es tarde. No se te ocurra salir cuando llegues, está peligroso a fuera”

Harry: Bueno, ¿Te llevaré a tu casa?

Tu: ¿Sabes qué? Mejor vamos a tu casa.

Harry: ¿Qué te hizo cambiar de parecer?

Tu: Ah, eso no importa. Vamos antes de que me arrepienta. 

Harry: Bien… -Dijo sonriendo.- Pero que quede así… claro que no te estoy obligando.

Tu: No, no, está bien. –Sonreíste 

Harry condujo hasta su casa, no sabías que habíamos llegado hasta que dos canceles que estaban cerrados, abrieron a control remoto. Una pared de madera estaba alrededor de su casa de color blanco y muy moderna. No sabías si abrir la boca asombrada o pellizcarte a ver si no soñabas. 

Tu: Tu casa es hermosa. –Decías mirando por la ventana.

Harry: -Sonrió- ¡Gracias! –Decía al estacionar el auto.

Harry bajó del auto, abrió tu puerta y te ayudó a salir. Cuando entraste a la casa quedaste boquiabierta, más de lo que ya estabas. Casi no estaba amueblada, pero tenía lo suficiente como para que casi quisieras vivir ahí. 

Tu: ¿A dónde vas? –Decías al verle caminar frente a ti.

Harry: Vamos, esperemos en la sala. –Dijo al mirarte- veamos la televisión o algo mientras esperamos… 

Tu: Ah, claro. –Dijiste al caminar detrás de él.

Harry: ¿Gustas agua, refresco? ¿Algo? 

Tu: No, gracias, estoy satisfecha. 

Harry: Bien, si necesitas algo me dices, ¿Sí?

Tu: Claro, ¡Tu casa es hermosa! –Decías al no dejar de ver las paredes. 

Harry: ¿Quieres conocer la casa? ¿Oh te parecería aburrido?

Tu: ¡Me fascinaría!

Harry sonrió a tu disposición, te enseñó la cocina, el comedor, la sala de nuevo, los baños, las habitaciones, la piscina, la cochera, el jardín y muchos más de sus atracciones.

Estabas fascinada, jamás viste una casa tan bonita como aquella. En la cocina, mientras él veía el refrigerador, tú veías uno de los cuadros que estaban colgados en el comedor, ya que estaba atrás de la cocina.

Harry: ¿Enserio no quieres nada? –Decía desde el refrigerador.

Tu: Segurísima. 

Harry: ¿Dónde estás?

Tu: Acá. –Dijiste asomándote por la puerta de la cocina.

Harry: -Sonrió- Quieres… -Interrumpió el timbre de la casa- Espérame. 

Harry caminó a la puerta de entrada, aplastó un botón y preguntó “¿Quién es?” con esa voz ronca. No alcanzaste a escuchar, pero al parecer tenía visitas. Mientras Harry atendía, revisabas cada parte por ti sola. Escuchaste voces en la entrada, y tu curiosidad te llevó a ver. Estaban dos señores cargando unos muebles, los acomodaron en sus respectivos lugares y luego Harry de darles propina ellos abandonaron el lugar. Los muebles eran hermosos, debías admitir. 

Harry: Pensé que tardarían más… -Decía al quitarles el plástico envolvente

Tu: Son lindos…

Harry: -Miraba uno de los sillones- ¿Crees?

Tu: Si. –Mirabas como veía detenidamente el sofá.

Harry: Creí que no me gustarían, pero son lindos…

Tu: Sí, claro. –Sonreíste.

Harry: ¡Listo! –Dijo al dejar el papel a un lado y dejarse caer en el sofá. Estiró los brazos de lado a lado y te miró- Anda, estrénalo conmigo. 

Tu: -Malinterpretaste las cosas, tanto que sonrojaste- Lo siento yo…

Harry: ¿Qué? –Decía al verte ruborizada- ¿He dicho algo malo?

Tu: No, bueno es que… -Interrumpió 

Harry: -Rio- ¡Ya comprendo! –Reía al saber que tenía doble sentido- No me refería a eso… lo juro. 

Tu: Lo siento, no quise pensarlo pero no, no sé… 

Harry: No hay problema. –Sonrió 

Tu: -Te sentaste a su lado- es cómodo…

Harry: Si… -Dijo al verte.

Tu: -miraste el reloj- ¿Cuánto tiempo se hace de aquí a casa de Gustav?

Harry: No sé, veinte minutos, media hora. ¿Por qué? ¿Quieres que te lleve ya?

Tu: No, no, de todos modos estaré sola. 

Harry: ¿Por qué?

Tu: se fueron a ver una obra de teatro. –Dijiste al recostarte un poco más en el sofá.

Harry: -Te miró a los ojos- ¿Entonces nos quedamos aquí?

Tu: Sí, a menos de que quieras ir tu a casa de Gustav. 

Harry: No, -Sonrió- Aquí estamos bien. ¿Gustas unas frituras, fruta? ¿Algo? 

Tu: -La mirada de Harry en ti provocaba una sensación extraña en ti, no podías seguir viéndole a los ojos- Necesito ir al baño. –Dijiste mientras te levantabas- ¿Dónde está el baño más cerca? Tienes como mil… 

Harry: -Rio entre dientes- está uno acá atrás. –Dijo al apuntar una puerta. 

Tu: Gracias. –Dijiste al caminar al baño.

Cuando entraste. Viste que estabas roja de las mejillas, al parecer te sonrojaste al pensar en como te miraba. Mojaste tus manos con agua fría, y ya estando frías tus manos las pasaste por tus mejillas calientes.

Te miraste de nuevo al espejo y luego saliste del baño. 

Estaba Harry prendiendo su computadora, para ser solo una computadora era demasiado hermosa. Le miraste y él miró que ya habías salido. Te sonrió y volvió a ver la computadora. 

Harry: Ven, siéntate. –Dijo al poner su mano en el asiento del sofá, y mirarte- veamos una película, ¿Sí?

Tu: Ah, claro. –Dijiste al sentarte a su lado.

Harry: Escoge una de estas… -Dijo al señalarte unas fotos de portada de películas-

Te acercaste a la pantalla, ambos estaban muy cerca de la pantalla. Pero Harry no pudo resistir por verte, miro hacia a ti, examinando tu mirada hacia las portadas. Estaba tan cerca de ti que notaste sus ojos verdes posados en ti. Sin antes responder correspondiste a su mirada, y recordaste las palabras de Gustav “Siempre hay uno que cae primero”…

Let's pretend it's loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora