Dieciséis

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—No puedo creer esa irresponsabilidad Anna Marie— muerdo mi labio para contener la risa mientras el papá de Ann nos regaña-sip,a las cuatro,ugh-por ser irresponsables,unas niñas descuidadas,bla,bla.

— No me digas asi,por Dios —gimotea la rubia,sentada en el asiento delantero.

Debo decir...que nunca he visto a su padre tan molesto como hoy.Realmente pensé que la vena en su frente iba a explotar o iba a tener un ataque cardiaco justo en frente nuestro.

—Y,además,tengo que mandar a que busquen el coche,Anna Marie.¿Como puedes ser tan descuidada? — creo que se lo va diciendo unas...millones de veces— .Por eso no me gusta que salgas,no tendrías que salir mas,pero tu mamá-

Y dejo de prestar atención.Maya,Sams y yo nos removemos inquieta en los asientos traseros.Lo único bueno que va hasta ahora,es que el auto tiene bendita calefacción.Oh si.

Todas llamamos a nuestros padres.Y papá casi atraviesa el teléfono cuando contestó.Su voz sonaba como si tuviese algo metido en un lugar muy incómodo...lo que quiere decir que estoy jodida.Pero estoy tranquila.

A las chicas no les fue mejor,obviamente.

La mamá de Sams hizo un espectáculo de lloriqueo al teléfono,que todos pudimos escucharlo.Los padres de Maya dijeron que iban a tener una charla cuando llegara a casa.

—Adiós a mis tinturas por un tiempo —dice,casi arrancando su cabello y con el labio inferior temblando.Ella-ella realmente ama sus tinturas,va a ser como una de las torturas más crueles.

Y...no quiero imaginar lo que mamá va a planear para mí.Cuando ella quiere se pone bastante creativa.Porqué,oh Dios.

El cielo aún es un pozo de oscuridad y suelto un suspiro que ni sabía que estaba contentiendo cuando veo las luces de la ciudad.Realmente pensé que iban a secuestrarnos o algo,supongo.¿Qué? A la larga,las películas de terror dejan una cicatriz.

Como sea.

La primera en ser abandonada a su suerte es Sams.Las tres le damos una sonrisa alentadora y ella suspira,echando sus hombros hacia atrás.

—Gracias por traerme,señor Mackensy —ella está,prácticamente por vomitar sus intestinos del susto,pero su educación siempre primero.Oh,mi Sams.

—Bien,Sammy.Espero que tu madre te aplique un castigo justo— guau.Adorable.Anna golpea su rostro con sus manos mientras la puerta se cierra y el auto se pone en marcha nuevamente.

La siguiente soy yo.Y ya estoy maquinando mi discurso y con cuánta intensidad deben salir mis lágrimas.Uh...

Llegamos más rápido de lo que me hubiese gustado,y reprimo una sonrisa cuando veo todas las luces prendidas.Esto va a ser mejor que una novela totalmente dramática.

—Recen por mi alma,nenas —les digo,pasando sobre Maya y abriendo la puerta— Adiós señor Mackensy.Sea bueno con Ann,por favor.

No distingo muy bien sus palabras,pero me atrevería a decir que sus palabras fueron "son un peligro para la humanidad" o lo que sea.

Saco mis tacones,y comienzo a caminar lentamente.Gracias a Dios la borrachera que traía encima es casi inexistente.

Mi mano no alcanza ni a rozar el pomo de la puerta,cuando ésta es abierta y unos fuertes brazos se envuelven a mi alrededor,asfixiándome.

—Uf —suelto un quejido cuando se aprietan más (si eso es posible) y mi papá deja besos en la coronilla de mi cabeza.

—Mierda,Mel —me tira hacia atrás,buscando algo en mi rostro.Ok...luego me tira de nuevo en un abrazo— .Estábamos tan preocupados.Tu mamá estaba a punto de llamar a la policía —Ja.Seh.Muerdo mi labio,tratando de contener una carcajada porque eso si que haría todo peor.Acaricio su espalda,hablando en el algodón de su remera.

Prohibited |z.m| matureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora