Mis pensamientos era tranquilos. No había ningún problema que tuviese cabida, hasta que apareció ella y mi vida resultó no ser la que yo creía.
Parecía un día normal, como todos. Yo iba a mi preparatoria con Juan.
--Juan, ¿hiciste el deber de Física?
-- ¿Qué? ¿Había deber de Física?
--Relájate, te la paso más rato --puse mi mano en mi frente, mientras sonreía de lado.
--No sé qué haría sin ti, Tat.
--Bien --suspiré y miré hacia otra dirección--. Juan, espera un momento, voy a comprar un plumón.
Juan asintió. Me dirigí a la papelería cercana.
--Hola. Disculpe, ¿me podría vender un plumón?
--Claro, señorita. ¿ De qué color lo desea?
Miré los diferentes colores que había.
--Por favor, el violeta.
--Con gusto, señorita.
Lo dirigió a mí y le pagué. Lo tomé y, accidentalmente, lo dejé caer. Otra mano alcanzó dicho plumón antes que la mía.
--Toma --me sonrió.
--Lo siento, estoy muy en los cielos --la chica echó una pequeña carcajada.
--No te preocupes. Hay días en donde cada uno ve más interesante el mundo que ha construido para sí, en vez del que han construido para todos --seguía sonriendo.
Vaya.
Volví a agradecerle y me alejé sin darle más importancia al caso. Me di cuenta que Juan me estaba esperando en una esquina, así que me apresuré a alcanzarlo.
--Lo siento, Juan.
--Tranquila, de todas maneras me vas a pasar el deber de Física -- me hizo un guiño. Rodé los ojos y comencé a empujarlo.
--Eres un fracaso, Juan.
Llegamos, por fin, a la preparatoria. Nos dirigimos al aula y cumplí mi palabra; le pasé el deber de Física a Juan. En eso, llegó el profesor anunciando que una nueva alumna se presentaba en la clase. Era la misma que me levantó el plumón en la papelería. No le tomé mucha importancia, estaba metida en mis pensamientos.
--¿Tat?
--¿Ah? ¿Qué pasa, Juan?
--En serio que estás en otro mundo --me miró con sus labios estrechos y cruzado de brazos.
--Lo siento mucho. ¿Seguimos con el deber?
--Bien --sonrió de lado y continuamos.
En eso, la chica se nos acercó.
--Hola, chicos. Me llamo Isabella.
--Hola. Mi nombre es Juan y esta niña de acá --me señaló-- es Tatiana.
--Un gusto.
--El gusto es mío --se rió--. Eres la chica del plumón ¿verdad?
--Sí --seguí su risa, pero algo más serena.
--Estoy sobrando aquí, así que las dejo solas --se fue y, con él, se llevó mis apuntes de Física.
--Tu amigo Juan es muy simpático --y no paraba de reír.
--Con el tiempo te acostumbras a él. Puede ser a veces un cabezota, pero es muy buena persona.
--Qué coincidencia encontrarte aquí en esta preparatoria --me miró directamente a los ojos e hizo que me sobresaltara.
--Sí, coincidencia.
"Curioso" Pensé.
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Amor complicado (Yuri)
RandomTatiana y Juan se ven envueltos por varios problemas gracias a la aparición de Isabella que, mientras pasa el tiempo, va seduciendo a Tatiana y termina cayendo directo a sus pies. Pero lo que nadie sabe es el pasado y las metas de aquella chica tan...