Capitulo II

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Lisa Pov

Hablaba con Rosé acerca de nuestros horarios, aunque coincidimos en la mayoría de las clases como todos los años desde que nos conocimos.

—Sabes, revisando twitter la profesora de Bienes publicó que no podrá darnos clases, ya que su embarazo es de alto riesgo  —decía con una mueca de asombro y la vez de preocupación—. Tendremos una suplente y hasta donde sé es hermosa.

—Uh, vale, qué mal plan, ojalá todo sal...

No completé la frase porque en ese momento entró en mi campo de visión una hermosa chica. Su cabello era largo y negro como la noche, sus ojos un tanto rasgados con una mirada felina hermosos de color marrón, y vestida de manera    con una carpeta en unos de sus brazos. Quedé completamente alucinada, en mi vida había visto muchas chicas, pero jamás como ella. Estaba tan sumida en mi pensamiento que cuando volví a la realidad noté a Rosé agitando su mano, bajé la mirada y vi que era un pañuelo que me tendía.

—Es para que limpies tu baba — soltando una risa.

Puse los ojos en blanco, la australiana sabía que me gustaban las chicas y a veces me montaba el numerito. Al principio de nuestra amistad confieso que me aterró la idea de que no me aceptara por mi orientación, pero cuando se lo dije se lo tomó bastante bien, hasta me gastaba bromas e incluso me conseguía "citas", como ella lo llamaba.

—Te ha gustado la chica ¿no? —dijo con tono divertido y alzando sus cejas.

—Es linda —confesé encogiendome de hombros, no quería darle tanta importancia porque conociendo a Charlotte me estaría fastidiando con eso todo lo que resta de carrera, y eso no sería divertido.

—¿Cómo has estado luego de lo de Sana?—preguntó cambiando rápidamente de tema.

—No muy bien —dije mientras nos dirigíamos al salón de clases.

—Hablando del rey de Roma, mira quién se asoma — señalando con sus labios de manera disimulada a Sana, quien se aproximaba a mí.

—Espérame aquí no te muevas —le pedí señalándole con el dedo Rosé, quien miraba con recelo a Sana.

—Está bien, como digas, pero safátela rápido que no la soporto —masculló apretando sus dientes mientras terminaba su frase.

—Tranquila, todo estará bien —atiné a decirle, sabía que estaba molesta, yo también lo estaba por lo que me había hecho.

Me apresuré hacia Minatozaki para así impedir una batalla campal entre ambas.

—¡Hola, amor! —saludó ella intentando besar mis labios, pero volteé y el beso aterrizó en mi mejilla.

—Hola, hmmmm ¿te parece si hablamos en la plaza después de clases? —le dije, porque la verdad es que no me apetecía hablar con ella justo ahora porque indicaría que tendría que perder la primera clase y yo no quería eso en absoluto.

Solo recibí un asentamiento de su parte y me giré sobre mis talones dirigiéndome hacia mi mejor amiga que nos miraba con el entrecejo fruncido. Entramos en silencio al salón de clases y para la sorpresa de Rosie y mía, la chica de cabello negro azabache estaba allí, por lo cual en escasos minutos hice un río de baba. Ella era la suplente y nos dictará la cátedra de Bienes. Ambas quedamos con la boca abierta y atónitas, luego volvimos a la realidad mientras ella saludaba con una sonrisa a todos. —Oh, qué sonrisa tan hermosa— Pensé.

—Hola. ¡Buenos Días! Chicos, mi nombre es Jennie Kim y soy suplente de la profesora Wang. Agradezco su mayor colaboración en esta materia, y sin más que decir empecemos con la clase —terminó de decir mientras desabotonaba su saco y  la colocaba en el respaldo de la silla.

—Se ve tan sexy, ¿cierto,Lis?

Miré incrédula a Rosé.

—¡¿Queee?! —se quejó.

—¡Aaaah, sí, claaaaaro que se ve tan sexy! —dije mordiéndome el labio inferior y reprimiendo una risa, porque ese comentario por parte de mi amiga me descolocó, por lo que pasé la clase prestándole más atención a la profesora que a la clase, y apuesto a que no era la única..

New Woman (JENLISA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora