Capitulo V

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Pov Jennie

Cuando ya estaban todos pregunté si el grupo estaba completo, algunos asintieron, seguido de ello le pasé seguro a la puerta esperando cinco minutos, que era lo máximo que iba a esperar, porque no es para nada agradable estar en plena presentación y verse interrumpida por alumnos que llegan tarde por cualquier circunstancias.

En esos cinco minutos miré a cada uno de ellos para así recordar cada uno de sus rostros, y hubo una chica que llamó mi atención, tuve que salir de mis pensamientos.

Hice una pequeña evaluación, y debo admitir que estos chicos van muy bien, lo que quiere decir que mi colega había hecho un excelente trabajo. Aunque había una pequeña falla, como en cualquier curso, y allí era donde iba a reforzar más a los chicos. No vi nada fuera de lo común, la mayoría, por no decir todos, me miraban atentos, aunque no sé si era por la clase o por mi físico lo diferente para no hacer aburrida la clase, porque yo también fui estudiante y por lo tanto los comprendo.

Gracias a Dios todo salió a pedir de boca, me adapté rápido a los chicos y pude notar la receptividad, por lo que me sentí aliviada porque no me vieron como un ogro, como le pasa a la mayoría.

Al terminar les dejé unos ejercicios para la próxima clase y los despedí con una sonrisa. Mientras se retiraban del salón, al estar completamente sola, miré mi reloj y vi que eran las nueve de la mañana. Caminé hasta un enorme ventanal y me quedé por un momento más contemplando los jardines de pie y de brazos cruzados por debajo de mis pechos. ¡Qué paisaje tan hermoso!

Apreciaba lo que estaba ante mis ojos y me preguntaba si los otros salones tendrían la misma vista. De pronto veo a dos chicas que discutían, parecían pareja por la forma en la que una a la otra le reclamaba, y yo seguía allí, plantada como estatua escuchando todo por lo cercan que estaban.

Lo que decían se escuchaba perfectamente dentro del salón, fijé mi mirada en la castaña, sus facciones, sus gestos, se veía tan bella aún enojada. La otra también era castaña, de su misma estatura y muy agraciada, aunque no le tomé tanta importancia. Por un momento me recriminé a mí misma por estar allí, plantada, viendo esa discusión que no era de mi incumbencia.

No me importó si me veían, aun así no me moví para ver el desenlace de esa eventualidad que fue muy breve, de escasos minutos. Mis ojos la seguían y pude apreciar su cuerpo escultural, cabello castaño, lacio hasta la cintura, su trasero grande y redondo, sus piernas torneadas aun vistiendo de simples jeans, y una blusa que le quedaba muy bien.

Reaccioné llevándome una mano a mi frente y bajando la vista. ¡No, Jennie! ¡No puedes pensar en esa posibilidad, es inaudito! Escuchaba esa voz que me reprendía, pero intenté no prestarle atención fallando en el proceso, y por más que lo pensaba esto era algo... algo a primera vista.

Tomé mis cosas y abandoné el salón pasando por la recepción, viendo a Nam anotando un par de cosas en una lista.

-Hola de nuevo -saludé viendo como dejaba lo que hacía para devolverme el saludo.

-Hola... Dra., ¿en que puedo ayudarle? -Allí estaba de nuevo de manera tan educada.

-Bueno, verá, soy nueva y no sé dónde queda la cafetería, ¿sería tan amable de guiarme? Y disculpe la molestia -dije apenada.

-Pero qué dice, Dra., con mucho gusto. Usted ve ese pasillo, vaya por allí y luego cruce a la derecha, y justo al frente está la cafetería -lo dijo con una voz dulce, solo asentí y nuevamente agradecí despidiéndome.

Mi estómago rugía, tenía hambre. Cuando emprendía mi camino mi móvil sonó, miré la pantalla y era Waraha.

-Idiota, vas a comer sin mí, detente y espérame.

Al escuchar eso me detuve buscándola con la mirada cuando la divisé en la entrada del pasillo.

-Ven es por acá -dijo guiándome.

-¿Cómo es que conoces el cafetín? -pregunté.

-Se podría decir que salí por un buen tiempo con una chica que estudiaba acá -finalizo sonriendo.

New Woman (JENLISA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora