New Woman (JENLISA)

Capitulo XIV

Pov Lisa

El restaurante quedaba cerca por no decir que estaba a la vuelta de la esquina. Al entrar me encontré a Heng, el encargado del lugar, él es moreno, alto, ojos marrones, y vestía de camisa con un corbatín negro que le hacía juego con su pantalón y calzados

—Hola Heng —saludé agitando mi mano.

—Hola pequeña, ratos sin verte por acá, supongo que vienes con Rosé.

—No vengo con ella, lamento decepcionarte —fingí cara de tristeza.

—Créeme que no lo haces, bienvenida, allá aguarda tu asiento —dijo señalando la mesa que está en un lugar apartado del resto las otras mesas.

—¿Te sirvo lo mismo de siempre? —preguntó.

—No, gracias por tu atención —sonreí.

Caminé hasta mi mesa y al sentarme noté la nueva decoración. Habían cambiado las cerámicas, el lugar era más amplio, totalmente renovado. Busqué con la mirada más cambios hasta que la vi entrar y me levanté de un tirón. Vestía un estilo dark; jeans negros rasgados, botas de combates, una blusa corta que dejaba ver su abdomen bien trabajado y una chaqueta de cuero. Tenía un maquillaje bastante particular con un delineado que hacía resaltar sus ojos verdes, que por cierto noté  que estaban mucho más claros, su cabello suelto se movía seguramente por la brisa que había afuera, y casi me ahogo con mi propia saliva conforme se iba acercando.

Nos saludamos e interactuamos un poco hasta que nos interrumpió Jeff.

—¿Amiga nueva? —preguntó, me quede mirando a Jennie y luego a Heng sin saber qué decir.

—Sí, somos amigas. Por cierto, lindo lugar.

—Muchas gracias. ¡Bienvenida! Ojalá la veamos más seguido por acá —dijo mirando a Jennie y luego dirigió su mirada hacia a mí—. ¿Te traigo lo mismo de siempre?

No pude articular palabra alguna, así que sólo asentí. Sin mas Heng se retiró.

—Lamento haber respondido así, no suelo hacerlo, pero como te vi incómoda y sin respuesta alguna…

Hice ademanes con las manos para restarle importancia

—¿Qué es lo mismo de siempre? —preguntó de la nada.

—Es una hamburguesa doble queso, pavo, tocino, y lleva lechuga, tomates, mayonesa y kétchup, acompañado con patatas y gaseosas —dije sonriendo.

—En serio... ¿Puedes comerte todo eso? La comida chatarra no es saludable.

—Es lo que pido cuando tengo hambre, a veces tomo un helado.

Me sentía extraña por ser tan suelta, aunque no suelo ser así a la primera.

—Si no te apetece puedo modificarlo por una ensalada césar para ti —dije señalando el menú.

—Está bien para mí… ¿Por qué estudiar leyes? —preguntó de repente.

—El derecho es quien rige la conducta de los individuos dentro de la sociedad. Es decir, el derecho está allí desde que nacemos hasta que morimos, aunque lo mires en todos los ángulos.

Pov Jennie

—Vaya, qué definición tan interesante. Por lo visto amas lo que estudias, tienes vocación para esto, tendrás un gran futuro en el campo.

—Me siento halagada viniendo de una de las "Duras del derecho". No debe ser fácil para ti, digo porque es absorbente, dejas de compartir con tu familia, amigos y pareja.

Eso último lo dijo como tentando el terreno, y lo hizo con tanto cuidado que decidí hacerme la tonta. Reí con ganas.

—No soy una de las "Duras del derecho" —dije imitando las comillas que hizo con sus dedos—. Vale solo es un trabajo arduo que he desempeñado desde que me gradué. En cierta parte tienes razón, aunque no me perdí de muchas cosas.

En ese momento llegaron con nuestro pedido y cuando tuve la hamburguesa frente de mí descubrí que era inmensa, jamás podría comerlo yo sola. La miré con cara de sorpresa.

—¡Buen provecho! —dijo antes de darle el primer mordisco, luego imité su acto y comimos en silencio.

Al terminar me adelanté en cancelar, aunque a ella no le haya gustado la idea.

—¿Me seguías diciendo? —la miré con cara de confusión.

—Dijiste que no te habías perdido de mucho —atinó con mucho interés.

—Ah, cierto —aclaré mi garganta—. Mis padres siempre viajan por cosas de negocios, todavía lo hacen, por lo que hablamos muy poco. Y mi única amiga es Jisoo, que ha sido mi aliada incondicional en todos mis proyectos y en cuestión de pareja —Vi cómo ponía mucho más interés—. Estoy soltera —atiné.

—Es lamentable lo de tus padres, no todo es malo porque estoy segura de que, a pesar de todo, cuentas con el apoyo de tu amiga, y eso lo hace un poco más ligero.

—De hecho lo hace —dije mientras agitaba la pajita de mi gaseosa—. ¿Ya hiciste tus prácticas? —La miré a los ojos y vi su expresión de sorpresa, incluso soltó la servilleta que tenía en su mano.

—Aún no, de hecho iba a empezar mañana a buscar con Rosie. No es tan fácil, ni siquiera por el hecho de tener las mejores calificaciones —finalizo con agobio.

¿Por qué no le das la oportunidad tú? me pregunté, y la verdad es que no me parecía tan mala idea.

—Bien, te propongo algo: tú y tu amiga van y hacen las pasantías en mi consultorio, ¿qué te parece?