New Woman (JENLISA)

Capitulo VIII

Pov Jennie

—Chicas, ella es la Dra. Kim Jisoo, discúlpenla por sus comentarios inoportunos.

—Es un placer, chicas, aquí tienen mi tarjeta si necesitan una asesoría o algo, estoy a su entera disposición —dijo sacando de su cartera de mano la tarjeta y entregándosela a la chica más alta que sonreía, a la que supuse que era la señorita Roseanne.

Negué con la cabeza. Jisoo no perdía la oportunidad apenas se le presentara, eso es un hecho desde que estudiábamos juntas; es como un fetiche, y esta chica no sería la excepción.

Volví a mirar a Lisa, que se mordía el labio mientras me miraba. Dios qué tortura. Sacudí ese pensamiento de mi cabeza.

—Bien, chicas —dije llamando su atención y entregándole mi traje, uno de los tantos que tengo.

Algo en mí decía que era lo correcto, y más si eso era un pase directo a lo que serían nuestros posibles encuentros. Lo hice sin querer, nuestras manos se rozaron y sentí su piel muy suave, como terciopelo.

Ella sonrió bajando la mirada y metiendo un mechón detrás de su oreja, quedé embelesada viendo esa acción sin perder mi compostura.

El hambre que tenía al principio aumentó de manera simultánea y sin más le hice señas a Jisoo, que hablaba plácidamente con la señorita Park. Me despedí de las chicas para buscar nuestros asientos en una mesa, que justamente quedaban casi al lado de la pequeña barra, y di una mirada rápida al cafetín. Era un lugar acogedor, sus colores eran suaves, las mesas y taburetes acolchonados, los cuadros refrescaban el ambiente y una música relajante hacía que los chicos quedaran metidos en su mundo, absortos de todo.  

Pov Lisa

Sentí una agradable sensación en mi cuerpo cuando rozamos nuestras manos, tomé su traje, y no sé por qué, pero desde ese incidente estaba muy avergonzada, quería desaparecer en ese instante. Y es que aún no lo supero, si esta mañana me hubieran dicho que hoy le echaría el mocaccino a la Dra. Kim Jennie de seguro me reiría fuerte por tan buena broma, pero no lo era, y el asunto es que pasé una pena horrible que no se compara a las bromas que Rosie me gasta en público.

—Hey, tierra llamando a Lisa, yuju —Rosé agitaba su mano en frente de mí, sacándome a tirones de mis pensamientos.

—Síííí, ¿Qué pasa? —me quejé al recibir un codazo de su parte.

—La que menos corre, vuela, ¿Crees que no te vi cómo se miraban? Estaba que se le caía la baba por ti, Lis.

La miré incrédula, aclaré mi garganta y contraataqué.

—¿Y tú? Estabas de lo más instalada hablando con la Dra. Kim Jisoo que hasta olvidaste que yo estaba aquí.

—Celosa ¿eh? —comentó enarcando una ceja.

Yo preferí seguirle el juego, así que coloqué mis brazos en forma de jarra.

—Son tus ganas, Park —respondí fingiendo enfado, tras lo cual ambas estallamos en risa.