New Woman (JENLISA)

Capítulo XV

Pov Lisa

—¡Oh, por Dios! —Llevé mis manos a mi boca— ¡Oh, por dios! No, no... puedo creerlo —Dije levantándome y vi cómo ella hizo lo mismo.

Estaba tan emocionada que la abracé. Fue un abrazo tan efusivo; ella me devolvió el abrazo que duró casi un minuto. Mi cara estaba en su cuello y percibí el olor de su perfume, nuestros cuerpos encajaban a la perfección, quise quedarme allí. Salí de mi trance y nos separamos.

—¡Eh, yoo, humm...! Lo siento, estoy emocionada —dije soltando una risita nerviosa, pero ella solo me miraba como si fuera el tesoro más valioso del mundo.

—No hay nada que agradecer, si en mis manos está la posibilidad de ayudar con mucho gusto lo haré, solo con una condición.

—¿Cual? —levanté ambas cejas mirándola fijamente.

—Te pediré que lo aproveches al máximo, porque no todos los días tienes la dicha de que una dura del derecho te invite a que hagas tus prácticas en su bufete.

Ambas reímos con gracia, en definitiva Jennie es un ángel caído del cielo. Es irónico pensar que por mi torpeza hoy tenga un lugar donde hacer mis prácticas, apenas llegue a casa llamaré a Rosie, de seguro explotará de felicidad.

—Si deseas puedes empezar mañana mismo —empezó a sonar su móvil y se disculpó para atenderlo.

—Dra Kim, ¿diga? Dahyun, dime, querida. ¿Qué? Nooo… Imposible, no hay alguien disponible. ¡Demonios! Ok, gracias, hasta luego.

Colgó y estaba desesperada. Cerró los ojos y cuando los abrió dijo algo que no entendí, miró su móvil como si este le fuera a dar las respuestas que necesitaba.

—¿Te sientes mal? Pediré una aromática, así te sen... —me interrumpió.

—Gracias, una aromática no resolverá el problema que se me acaba de presentar, Lisa. ¿Qué voy a hacer? —Vio mi cara de "NO ENTIENDO NADA" y respiró profundo antes de hablar.

—Tengo un caso muy importante en el cual llevo meses trabajando en ello y mi asistente se estaba encargando de los detalles, pero ahora me han llamado para decirme que renuncio, y en todo mi piso no tengo a nadie disponible. Lo haría por mi cuenta, pero son demasiados documentos que arreglar, así me pusiera en ello desde ahora no alcanzaría para terminar, y la audiencia es mañana.

—Ok, ese es el problema, ¿puedo ayudarte? Gozo de mucho tiempo libre, así que...

—Estaría abusando de ti —negué con la cabeza—, además he sido yo quien se ha ofrecido voluntariamente. No hay abuso si no hay declaratoria, por lo tanto tu objeción es denegada.

—Hablas como abogada —Me miró achicando sus ojos—. Bien, vamos a mi casa, allá afuera está mi coche, luego de esto te invito a cenar como recompensa por haberme sacado de este apuro.

Salimos del restaurant despidiéndonos de Hinary, fuimos hasta su auto y emprendimos nuestra ruta. La vi tan concentrada en la carretera que verla de perfil era un paisaje maravilloso y le detallé cada parte de su rostro. Es imposible que esté soltera. Una despampanante mujer como ella, ¿algo oculta? Quizás estoy exagerando, pero ella es un poco cerrada y me genera curiosidad. Creo que es muy pronto para descubrirlo, no sé por qué, pero hay algo en ella, ¿misterio? Sacudí ese pensamiento.

Había un silencio, pero no era de esos incómodos, de hecho me gustaba, hasta que ella decidió romperlo.

—¿Causalidad e imputación? —preguntó sin despegar la vista de la carretera.

—¿Qué? —pregunté confusa, en realidad no lo vi venir.

—Es una pregunta fácil, estudias leyes, debes saberlo.

—Ok, bien —entendí su pregunta.

—Sorpréndeme, ¡vamos! —estaba animándome.

—De la causalidad es lo que le llaman CAUSA Y EFECTO, y se da en un marco de probabilidad sin que ello signifique salir del mundo del ser (relatividad), por ejemplo: al calentarse un metal este se dilata —guardé silencio.

—Continúa... —dijo haciéndome señas con su mano libre.

—CONDICIÓN y CONSECUENCIAS: se aplica en cualquier campo normativo, ya sea moral, religioso o jurídico. El deber ser no se expresa exclusivamente en orden, también  puede ser cualquiera de las funciones normativas, ORDENAR, FACULTAR O PERMITIR, un ejemplo: si alguien comete un delito debe ser sancionado con una pena. Y sus diferencias es que una funciona entre fenómenos independientes de la voluntad humana (causalidad) y la otra es la relación normativa establecida mediante acto humano (imputación).

Al finalizar la miré, había detenido el auto por un semáforo que estaba en rojo.

—¡Eres una enciclopedia andante! ¿Sabes que esa pregunta es del primer año de la carrera? Y todavía lo recuerdas... Wow, qué explicación tan magistral. Sin duda alguna tienes mucho futuro en el campo.

—Gracias —atiné—. Soy una mujer entregada en cuerpo y alma en lo que hago, y una de esas cosas es mi carrera, ¿sabes? Quiero compartir una anécdota. Recuerdo que cuando empecé la carrera la profesora de introducción al derecho dijo que esto era un matrimonio, porque estaría casada con la carrera por el simple hecho de que estará conmigo para toda la vida.

—Y tiene razón, porque yo me casé con la carrera y llevamos tantos años juntos, con buenas y malas experiencias, pero de eso se trata.