Pov Jennie
Desperté adolorida aquella mañana y hacía un poco de frío, así que busqué un poco de calor en el cuerpo de mi novia, buscando su cuerpo a tientas, pero no estaba.
—¿Lili? —pregunté sentándome en la cama.
¿Se habrá ido de comisión? No creo, porque de ser así me hubiera avisado.
—Amor, ¿estás ahí?
Todo estaba en silencio.
Me levanté envolviendo la sábana blanca alrededor de mi cuerpo y sonreí al percibir el olor del perfume de Lisa, que estaba impregnada en la sábana.
—Lyon, no muerdas eso.
Me incliné para saber de donde venía su voz y la veo entrar a la habitación con una bandeja hasta la cama, me sorprendió ese detalle.
Estaba vestida sólo con un polerón que le hacía trasero, el cabello recogido en una coleta y con sus lentes de descanso puestos.
—Vengo a desearle los buenos días a la mujer de mi vida.
—¡Buenos días! Amor, ¿preparaste mi desayuno favorito? —pregunté acercándome a la bandeja llena de ensalada de frutas. Tomé una fresa y la mordí cerrando los ojos— ¡Mmmmm! Está riquísimo —Abrí los ojos y me acerqué a su boca para besarla—. Te amo —dije en sus labios.
Me tomó por la cintura para profundizar el beso, pero me aparté un poco.
—No, señorita, ya sé a lo que vas —dije golpeando con un dedo índice su pecho.
—Sólo quería otro besito, y también te amo —dijo haciendo puchero, se veía muy tierna, pero detrás de esa ternura ella era mi verduga, sentí mis piernas temblar, pero ella me sostuvo.
—Te traje el relajante muscular —dijo acercándome las pastillas junto a un vaso de agua.
Me senté, porque no aguantaba el dolor y ella lo notó, por lo que se sentó a mi costado acariciando las marcas que había dejado.
—Se me ha pasado la mano contigo —dijo señalando los chupetones en mi cuello.
Me giré un poco viendo cómo había cambiado su rostro, así que la tomé por la barbilla haciendo que me mire.
— Lili, me gustó todo. ¿ves estas marcas? —dije abriendo un poco la sábana, mostrándole el sendero marcado de chupetones que iniciaba desde la separación de mis pechos hasta la entrada del monte venus— Me gusta y estoy orgullosa de tenerlas porque me lo has hecho tú, además se ven sexys —le dediqué una mirada coqueta—. ¡Vamos, cambia esa cara! —la animé.
—¿Estás muy adolorida? —preguntó con un rostro serio, no iba mentirle, por lo que asentí.
—Además este dolor me recuerda que estuviste dentro de mí toda la noche —dije citando las palabras que dijo, la vi bajar la cabeza esbozando una sonrisa para luego mirarme.
—Eres buena jugadora. Vale, iré a la cocina a preparar el almuerzo, que disfrutes la ducha —dijo levantándose sin antes tirar suave de mi labio inferior y luego perderse detrás de la puerta.
Entré al cuarto de baño y vi mi aspecto. Estaba con el cabello alborotado, mis ojos mucho más brillantes y mis labios hinchados. Alcé un poco la barbilla viendo las marcas, algunas estaban teñidas de rojo sangre. Sonreí para mí misma, aunque mis piernas temblaran, hacía meses que extrañaba esto.
En cuestión de minutos me di una ducha fría, pensando en Lisa, en cuánto la amaba, en lo bien que lo habíamos pasado juntas, en cómo me había hecho el amor. ¡Seis meses de celibato! Había pasado mucho tiempo, por eso era mi desesperación en que me hiciera suya nuevamente.
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New Woman (JENLISA)
FanfictionSe han preguntado alguna vez ¿si en verdad la persona correcta existe? es lo que Jennie Kim se ha preguntado desde niña y que hoy en día a sus 28años sigue sin saber. Siendo una de las abogadas mas exitosas, acostumbrada a tener todo lo que siempre...