New Woman (JENLISA)

Capitulo III

Lisa Pov

Al terminar la clase vi las intenciones de Sana de acercarse. Salí lo más rápido posible cuando siento que alguien me jala del brazo.

—Por favor, espera a que lleguemos a la plaza —dije sin voltear—. ¡¡Park!!  Disculpa, pensé que Sí, sí, lo sé, está bien ¿vale? Vi que saliste disparada y me preocupé. ¿Qué te dijo esa estúpida? Habla, Manobal porque si esa flacuchenta te hizo algo juro por todos los Ancestros de mi familia ¡que la dejo calva! —masculló mientras se doblaba unas mangas imaginarias apretando los puños.

—¡Nooo! Cálmate, solo quedamos para hablar —dije finalmente, algo que me encanta de Rosé que es sincera, directa y muy sobreprotectora, jamás dudaría que quiera dejarla calva. Reprimí una risa.

—Es que nadie se mete con MI Lisa.

No me había percatado que en ese momento que hacia énfasis cuando decía "MI" Lisa, justamente pasaba Sana y las dos se miraban con odio. Abracé a mi mejor amiga en señal de que todo estará bien.

—Avísame si pasa algo porque iré y la pondré en su sitio.

Asentí y le prometí que le avisaría, me despedí tirándole un beso, el cual atrapó, y me dirigí hacia la plaza donde me esperaba la chica que era mi novia.

—¿Hasta que por fin llegas? Tu amiguita te dejó venir sola —soltó con algo que me pareció celos.

—Minatozaki, no vine a discutir sobre mi amiga, creo que me debes una explicación de cómo te besas con Chaeyoung en pleno pasillo, olvidando por completo que tenías novia —dije  cruzándome de brazos alzando mi ceja izquierda.

—Amor, eh... Verás sólo fue una apuesta con los chicos, tú sabes que ella siempre ha estado enamorada de mí. Te quiero, amor, ¿me perdonas?  — haciendo un puchero de perrito regañado y acercándose a mí cuidadosamente para abrazarme

—¡Detente! —colocando mis manos en frente a ella—. No te acerques. Yo dejé de ser tu novia cuando la besaste a ella en pleno pasillo, ¡eres libre de hacer lo que te plazca con quien quieras! Al final tú elegiste una apuesta antes que a mí —afirmé de manera seria.

Sin más que decir me fui corriendo de allí porque ya no quería seguir hablando del tema, encontrándome con mi amiga a quién abracé fuerte.

—¡Yaaa! Lis, estoy aquí para ti ¿quieres hablarlo? —dijo de manera cuidadosa mientras colocaba un mechon de cabello detrás de mi oreja.

—Sí, hmmm... Vamos a la cafetería y te cuento —le dije apartándome un poco de ella.