Capítulo 1

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Mis padres deberían dejarme estudiar arquitectura en Alemania. Por Dios, es mi sueño y ellos lo saben, pero no según ellos debo estudiar aquí en Londres para que ellos se puedan asegurar de que no cometa una locura o me pase algo malo.

— Papá yo sé comportarme ya no soy una niña me puedo ir a vivir con Elijah. —-dije tratando de convencerlo.

— Emma, él es tu mejor amigo los dos son iguales, sin ofender a ninguno, pero son muy jóvenes y hay muchos peligros. Digamos que te mando sola con algunos guardias, eventualmente huiras de ellos y no sabremos de ti hasta que termines metida en problemas o... —entendí para donde iba y me di la vuelta, no era un tema que me gustara recordar y quiero creer que aún hay personas buenas en este mundo, no quiero creer que son malos todos. — Cariño, te quiero y odiaría verte mal nuevamente, si de mi fuera nunca dejaría que te lastimaran, pero tengo la posibilidad de cuidarte y lo hare. Ve a Alemania, pero quédate en casa de Alexander, te servirá de mentor y podrá cuidarte como si fuera yo.

Alexander Baermann... el vivir con él no me parecía un mal plan, es un excelente arquitecto, pero quiero independizarme, ya no tengo 15 años y quiero ver que soy capaz por mi cuenta.

— No, yo no quiero vivir con él. Si te cae bien de seguro es uno de esos hombres amargados y obsesionados con el trabajo. Quiero así sea vivir sola, puedo cuidarme.

— ¿quieres que se repita la historia si te dejamos sola nuevamente? —me miro a los ojos que estaban llenos de lágrimas nuevamente. — ¿crees que no vemos como lloras cada noche al recordarlo? Nos encantaría haber sido mejores padres en ese entonces y lo único que queremos es cuidarte ahora.

— Si, fui tonta en ese entonces y confié en quien no debía, me enamoré y quizás ese fue mi error. Por amor confié ciegamente pero no quiero creer que todas las personas son iguales, eventualmente todos nos lastiman ¿tan mal hago en confiar? Por lo menos yo estoy siendo sincera y eso es algo bueno. —me levanto del sofá y me dirijo al jardín, no quiero llorar y con algo de aire fresco me pondría mejor.

El jardín no era algo que me encantara, pero últimamente mamá ha hecho un gran trabajo con el. Los rosales ya están empezando a germinar, el árbol donde una vez tratamos de construir una casa del árbol estaba algo descuidado, pero había vuelto a cobrar vida. Me recordaba cuando jugaba con Max, mi hermano mayor, y llegaba papá con mamá temprano a la casa porque era importante no perderse nuestra niñez. Con el tiempo se fueron llenando de mas trabajo, con esfuerzo nos veíamos en las mañanas al desayunar y nos contábamos un par de cosas. Max me lleva 5 años así que tan pronto entro en su adolescencia nos separamos más.

Ya no era lo mismo en casa así que por un tiempo estuve en un internado con mi mejor amigo, Elijah. Conocí a personas maravillosas, así como ocurrieron cosas que terminaron por marcarme permanente, me lastimé como nunca y de ahí el gran cuidado de mis padres ahora.

— Tu papá lo siente, solo piénsalo, es un chico inteligente así que podría ser tu mentor y es guapo. —sonrió al escucharla, ella y su afán de verme con un novio. — Pasa una temporada con él y si no te agrada podemos conseguir una casa o un apartamento para que vivas sola. Ya no eres la niña de hace dos años, cariño.

— Elijah me dijo que vendría hoy, iré a comprar unas cosas y lo recibiré en el aeropuerto. no quería ser grosera pero tampoco era agradable en que insistieran con ese tema, se que no lo voy a olvidar, pero podría hacerlo un poco de lado.

(...)

Mi mejor amigo es alemán una razón de peso por la que quise ir a Alemania a estudiar es él. Por el hecho de que él vive allí casi no compartimos tiempo, cuando estuvimos en el internado era más fácil. Él estudió aquí en Londres, pero sus padres siguen viviendo allá y casi siempre se quejaba de lo mucho que extrañaba los cuidados de su mamá y la comida de su papá, era costoso también para sus padres así que se inscribió en una universidad alemana y volvió a su lugar natal hace un año.

Elijah Köhler mi apodo para él es Eli es mi mejor amigo desde que tengo 7 años nos conocimos por el internado. En un principio lo vi como otro niño mimado, pero con solo pasar una tarde con él me di cuenta de que no era así simplemente era un chico tímido y sumándole el problema del idioma; terminamos por aprender el idioma del otro, aunque con una preferencia por el inglés y el alemán para cuando no queríamos que nadie nos entendiera. Gracias a mí él dejó esa timidez de lado y sacó un lado más extrovertido. Él es un año mayor que yo por lo que tiene 20 años, es un chico apuesto, bueno, educado, caballeroso el prototipo de chico perfecto, o por lo menos así lo veo yo.

Le había comprado un par de chocolates, camino a la salida de vuelos internacionales, tenía su rostro serio y se veía algo adormilado. Caminó hasta él con cuidado quiero asustarlo, le estrujó y gritó en el oído. Se da la vuelta y me abraza.

Dios cuánto me hacía falta uno de estos abrazos con él.

— La idea era asustarte. —le reprocho ya que no logré mi propósito.

— Ya te había visto solo quería ver que hacías, enana y hola, estás hermosa. —dice con una sonrisa en el rostro que no le quita nadie.

— Hola, Eli, tú también estás muy guapo, te extrañe tanto.

— Anda, suelta todas las preguntas. —sonrió un poco, me conoce tan bien.

— ¿Qué hiciste en Alemania? ¿Por fin tienes novia? ¿Cómo están tus padres? ¿Cómo te ha ido en la Universidad? - dije sin tapujos y él embozo una sonrisa.

— Dios, Emma, muchas preguntas. Okey respecto a que hice estudié, salí con algunos amigos, asistí a esas horribles reuniones y ya, no hice mucho. Y ¿con pareja? No, todavía sigo soltero. - ambos reímos - y mis padres se encuentran muy bien. Soy un genio, me ha ido de maravilla en la Universidad. - dijo respondiendo a cada una de mis preguntas en orden.

Terminamos yendo a casa a dejar sus maletas para luego ir a tener nuestra tarde de amigos, hace mucho no teníamos una.

Alexander...

Termino la llamada y paso una mano por mi cabello algo frustrado, con mucho es fuerzo tenia tiempo para la mi como para ahora tener que cuidar a una niña inmadura y mimada.

Lo sé, pude haberle dicho que no a Erick, pero empecé a recordar lo mucho que él había colaborado con mi padre, la ayuda que había recibido cuando aun yo solo era un chico terminando la carrera y con muchas cosas tras la muerte de mi padre. Se que podía llegar a ser una persona jodidamente odiosa y amargada pero tampoco puedo ser tan desagradecido.

Estoy en Londres por unos negocios así que a petición de Erick nos veremos mañana para cenar y hacer mas acuerdos sobre la estadía de su hija conmigo en Alemania.

Solo espero que la chica no sea un gran dolor de cabeza y no me cause tantos problemas, lo que menos quiero es estar como un papá cuando ni eso está en mis planes.

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NOTA: No se ustedes pero siento que esta mejor que la primera vez que la escribí xd

Gracias A Ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora