Capítulo 5

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Uno de los mejores abrazos que he dado en toda me vida. Se sintió tan cálido, enserio necesita un abrazo o un mimo de alguien y no se porque pero el hecho de que haya sido Alexander el autor me causó mucho regocijo.

- Pensé que no eras de los hombres que daban abrazos - afirme a Alexander luego de habernos separados

- Si te soy sincero afirmaste muy bien. Las muestras de afecto no se me dan muy bien - me miro por un segundo de una forma distinta y continuó hablando - Pero tu me estas haciendo sacar una faceta que no utilizo desde hace mucho - y hay esta otra vez esa mirada es una mezcla de dulzura y aprecio pero seria rara verla en el recién si nos conocimos hace unos días.

Pero su mirada me hace sentir tan bien siento como si con tan solo esa mirada el pudiera sanar todo y se que suena absurdo tan solo lo conozco hace poco pero siento que ya se ha ganado mi cariño.

- Debemos bajar ya los empleados deben de estar esperándonos - formula Alex después de unos segundos de sumo silencio

- Claro como se nos pudo olvidar, vamos. - lo tome de una mano y lo dirigí fuera de la habitación para ir al salón

Cuando bajamos las escaleras nos encontramos con los empleados.

Dos mujeres ; una de aproximadamente unos 50 con el cabello negro con un par de canas y los ojos de un color café y otra de unos 30 y quizás unos años mas con el mismo cabello oscuro y los ojos en una tonalidad un poco mas clara ambas se encontraban sumamente conservadas con unos rasgos finos y delicados que les daban un aspecto joven.

Luego unos 4 hombres todos diferentes a su manera

- Emma te presento a mis empleados van a estar a tu disposición cada vez que los necesites. - le hizo un señal a las dos mujeres para que se acercaran y ambas así lo hicieron.

- Ella es mi Nana me ha visto desde que era un feto se llama Therese y ella es su hija Susanna ambas trabajan desde hace mucho con mi familia. - Ambas me sonrieron con mucha ternura

- Que niña tan linda espero que puedas traer mas alegría a esta casa, me puedes decir There o Nana pero me gustaría que me llamaras mas por la segunda.

- Espero y estés conforme con todo siempre que necesites algo puedes recurrir a mi madre o a mi y me puedes decir Sussan.

- Gracias y espero no darles molestias a ninguna de las dos y pueden llamarme Emma. - me dirigí a las dos mujeres con amabilidad

- Señorita Miller mi nombre es Anton y como ya sabrá soy el jefe de seguridad del Señor Baermann. Soy el escolta personal del señor Baermman pero puede contar conmigo siempre que lo necesite. - es un hombre de unos cuarenta y tantos con cabello castaño y ojos cafés con el cuerpo de un militar y un altura de 1.85 cm aproximadamente

-Señorita, mi nombre es Oskar y soy uno de los escoltas encargados de la mansión. Me encargo principalmente de la seguridad de la mansion. - dijo un hombre físicamente parecido a Anton pero un poco mas joven de unos treinta años quizás con una altura de 1.82 cm

- Mi nombre es Alois y yo seré su escolta personal señorita Miller. Me encargaré de llevarla a la universidad y a cualquier lugar que desee. - dijo un chico de no mas de veintiséis años con el cabello rubio y los ojos claros con una altura de 1.78

-Señorita mi nombre es Hugo y soy uno de los escoltas de la mansión. Me encuentro por lo general en la mansion y algunas veces en la empresa con el señor Baermman. - dijo un chico alto al igual que sus otros compañeros con la piel bronceada, el cabello castaño y los ojos de color miel.

- Señorita mi nombre es Gustav y soy uno de los escoltas de la mansion, manejo todo lo que corresponde a informática si tienen algún inconveniente puede recurrir a mi. - dijo un chico de unos veintiocho años castaño con los ojos cafés la piel un poco bronceada con un altura de 1.76 cm y con lentes.

Gracias A Ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora