Omnisciente.
- ¿Que te dijo en la entrevista? - pregunta la rubia
- Él se enojó mucho, lo siento pero no puedo seguir con esto. No quiero perder mi carrera, ella fue una gran amiga casi una hermana pero pienso que lo mejor es que dejemos todos esto así, ella ya murió por tratar de cumplir sus objetivos y sinceramente no deseo terminar así. - le responde la castaña
Se podía sentir el enojo de la rubia, tanto tiempo planeando esto para que saliera perfectamente y ahora todo se iría abajo por la conciencia de la castaña.
- ¿Así te hiciste llamar su amiga? Eres sólo una estúpida cobarde, vete ya has dañado mis planes ya no podré hacer nada. Puedes irte tranquila dejaré a la tonta pareja en paz, lo único que quise fue vengar y terminar el propósito de Elizabeth. - le responde la rubia furiosa, todo un año planeando la forma perfecta de destruirlos ante todo el mundo.
La castaña se retira de la habitación llorando, ellas habían sido sus amigas pero no estaba dispuesta a terminar en la cárcel o aún peor, muerta, sólo por alcanzar los descabellados planes de su amiga, habían sido tan cercanas que ella se temía lo que pudiera llegar a hacer, la conocía tan bien que le tenía miedo.
Hace ya un año había muerto su mejor amiga y casi hermana, la mayor de las mujeres decidió seguir con el plan de su amiga ya fallecida, separar a Emma Miller y a Alexander Baermann, hacer que se odiaran tanto hasta el punto que les doliera decir que en un tiempo se amaron. Hacer los quedar mal a los ojos de todo el mundo y a ella no le importaría también destruir a todos los seres queridos de ellos.
La rubia le había dicho mentiras, ella con sus propias manos se encargaría de separarlos. Ellos no merecían estar juntos, por culpa de ellos Elizabeth había muerto y por culpa de ellos su amiga había sido tildada de ser una enferma mental.
Y es que aunque sus amigas se negaran a aceptarlo Elizabeth siempre estuvo loca, su obsesión con Alexander y su sed de atención de él, la habían llevado a cometer todo eso. En su mente Alexander siempre le había pertenecido a ella y no le podría pertenecer a alguien más.
La idea de la rubia era terminar lo que ya Elizabeth había empezado pero esta vez para ellos sería más doloroso, los había estado investigando y conocía su perfecta debilidad esa que les haría caer.
Hackear el teléfono de Alexander seria algo completamente fácil. Un corto mensaje que los destruiría, ella ya no confiaría en él y él quedaría sólo sufriendo.
Alex:
Podrías venir a la empresa te tengo una sorpresa.
Te amo.El te amo del texto, Emma jamás se negaría a asistir a un lugar si se lo pedía Alexander.
Con el texto también había enviado un virus al teléfono de Emma que le permitiría rastrear donde se encontraba.
Emma acababa de recibir el mensaje y como se lo esperaba la rubia no dudo ni un solo segundo en pedirle a Alois que cambiará su rumbo, ella se encontraba con mucha curiosidad por saber cual seria la sorpresa que le había comentado Alexander en el texto. Al llegar a la empresa saludo a todo el que pasara por su lado, ya la gran mayoría la conocían y le tenían aprecio por su forma tan amable de tratarlos.
Por otro lado Alexander se encontraba revisando unos contratos hasta que sonó su puerta, levantó la vista de su computadora y fijo su atención en su asistente.
- Señor Baermann, una chica que dice ser la amiga de la señorita Miller pide hablar con usted. - le informa la mujer castaña y el le pide hacerla pasar
La única amiga que conocía de Emma era Alexa, como le podría dejar negar unos minutos a la castaña y más en su estado.
- Alexander. - dice una voz chillona y la expresión de curiosidad en el rostro de Alexander es muy notoria
Nunca en su vida la había visto y le interesaba saber porque esa mujer decía ser la amiga de Emma.
- Disculpe señorita pero yo a usted no la conozco y a agradecería si se fuera de mi oficina, tengo mucho trabajo. - le dijo Alexander levantándose de su asiento para acompañar a la mujer a la puerta.
La rubia miro su teléfono por un segundo y se tomó a Alexander del cuello para darle un beso. Justo en ese momento Emma estaba abriendo la puerta y la decepción que mostró su rostro al ver la escena no se comparaba con nada.
Emma tomo a la castaña y la tironeo del cabello entre insultos. Quería contestarle a Emma pero al ver el dolor, la furia, la decepción que reflejaban sus ojos prefirió callarse había logrado su propósito y el ver el dolor de ambos la llenaba de regocijo.
- Emma... - trato de hablar Alexander y fue cortado por las Emma
- ¡¿Que me vas a decir?! - le grito furiosa. - ¡Que no es lo que pienso! ¡Que me lo puedes explicar! - le continuo gritando. - Muchas veces he escuchado esas palabras y ya no creo en ellas Alexander, confíe en ti. - le dijo lo último con la voz más quebrada que antes.
El le había jurado tantas veces amor, tantas veces le dijo que no la defraudaría, que no la haría sufrir y todo eso se había roto con una acción.
El dolor que reflejaban los ojos de Emma era la destrucción de Alexander, la amaba tanto que no toleraba la simple idea de verla sufrir, quería abrazarla y disculparse decir le que todo había sido un malentendido, que el tan siquiera conocía a la rubia del beso, pero las cosas nunca se hacen como uno lo quiere y Emma salió corriendo de la oficina sin permitirle a Alexander hablar.
- ¡¡Vete!! - le grita Alexander furioso a la rubia
Por culpa de ella ahora Emma lo odiaría, maldecía la hora en la que le dijo a su asiente que la dejara pasar, si hubiera preguntado a lo mejor un nombre en estos momentos sólo estaría leyendo unos papeles y esperando llegar a casa.
- El amor destruye. Deja la ir al lado tuyo sólo sufrirá más. - le contestó la rubia para luego salir con una sonrisa en su rostro
Alexander daba vueltas por su oficina sin saber que hacer, quería salir detrás de ella pero no se consideraba en el estado para ir a hablar con ella sólo saldrían tonterías que la lastimarían aún más y el no quería causarle más dolor.
"El amor destruye"
"Deja la ir" "Deja la ir" "Deja la ir"
"Al lado tuyo sólo sufrirá más"
Las palabras de la rubia se repetían en su cabeza y tal vez dejarla ir era lo mejor, aunque le doliera con todo su corazón hacerlo era lo mejor. Al lado suyo ya había sufrido mucho, primero el secuestro, el coma, y ahora esto, él la estaba destruyendo con su amor.
Lo mejor era dejarla ir...
▪▪▪✖
Aquí tienen su cap.04/01/17
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Gracias A Ti ©
RomanceUna joven que sin duda ha sido un gran dolor de cabeza. La hija menor y por lo tanto la futura heredera del Imperio Miller. Sueña con poder estudiar arquitectura en Alemania y sus padres lo aceptaron con una solo condición vivir con un socio de ello...