Capítulo 23

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Theo ya tiene 4 meses. El bebé cada día crecía más y con Alexander acordamos investigar todo lo posible de Theo y su novia, para cuando el bebé creciera y quisiera saber quiénes habían sido sus verdaderos padres. Tenía perfectamente claro que Theo no había sido un hombre malo solo las circunstancias y el miedo de perder a su hijo, que era lo único que le quedaba lo obligaron a seguir las órdenes de su hermano mayor.

En la Universidad cada día los trabajo y las clases me quitaban más tiempo pero eso no impedía que le dedicara tiempo al bebé.

Luego de haber despertado del coma Alexander me obligó a asistir con Anna, la supuesta ex de Alexander y la doctora que había estado a cargo de mi tratamiento. Alexander y Anna tuvieron que explicarme todo lo de su supuesta relación y que en realidad la mujer con la que había salido el era la hermana gemela de ella. Un poco loca la situación porque quien en su sano juicio era capaz de cometer tantas locuras. Se investigó todos los planes de Elizabeth y dieron con que la razón por la que hace años ella salió con Alexander, hizo y dijo todo eso era para que él no quisiera saber nada de Anna y luego ella pudiera aparecer y salir con él como si nada.

Al llegar a la sala me encuentro con Alexander haciéndole caras a Theo.

- Vamos ríe. - le ordena y sus intentos son en vano.

Alexander definitivamente me había logrado sorprender, pensé que el era de los hombres que no son tan cariñosos con los bebés. Luego de que le tuve que enseñar cómo cargarlo y alimentarlo cada vez que llegaba a casa buscaba a Theo para jugar con el.

Se encontraba tan encantado con la idea de ser padre que diseño un cuarto de juegos, un poco exagerado ya que se encargó de conseguir juguetes estimulantes para el aprendizaje. Todas las noches le lee un libro de arquitectura, esta con la idea de que debe seguir sus pasos. Trate de explicarle que sólo es un niño que debe disfrutar y ya cuando esté un poco más grande el decidirá que es lo que le gusta.

Continúa haciendo caras raras y ninguna le funciona, lo único que consigue es indiferencia.

- Si te ríes te daré todo lo que quieras.

Y sólo consigue una pequeña sonrisa por parte de Theo cuando llena sus mejillas de aire y gira sus ojos.

Parecían padre e hijo casi no había forma de que se dijera que Theo no era suyo, ambos con unos  hermosos ojos verdes y una mirada seria. Sacarle una sonrisa a ellos era casi imposible, pero pensándolo bien era más fácil con Alexander.

- Mejor dame al bebé lo asustas. ¿Cierto cariño? - le habló a Theo

Este me muestra una sonrisa y Alexander bufa enfadado.

- ¿Por qué se ríe contigo y conmigo no? Esto es injusto el es mi hijo. - se queja

- También es mi hijo. - le recuerdo y me quita al bebé de los brazos

- En los papeles de adopción dice que es mio. Cuando nos casemos también será tu hijo. Hasta que eso no ocurra es mío. - me da un beso en la frente y sale de la sala sin permitirme hablar

- ¡Estas Celoso! ¡Por Dios es un bebé! Me estas chantajeando con el matrimonio. Esto esto es injusto. ¡Alexander ven! No corras con el niño, te mato donde lo llegues a dejar caer. - le digo tratando de alcanzarlo

Este hombre camina muy rápido. Malditos tacones, me los quito y salgo corriendo detrás de él.

- Me dijiste que no te querías casar por el momento y eso lo acepto. - dice con un mirada acusatoria

Le pido que me dé tiempo para pensar su idea y acordamos no hablar más del tema, acabamos de salir de un discusión hace unos días y no quería volver a pelear con con él.

(...)

- Pero no te gusta la idea de casarte conmigo. - pregunta tímidamente y ruedo los ojos

Acordando no hablar más de eso para no tener problemas y el vuelve a sacar el tema.

- Si, pero ahora no disfrutando un poco. ¿Por que tanta insistencia con el matrimonio? ¿De que estás celoso? ¿De Theo? - le preguntó y me mira incrédulo

- ¡No! , no soy tan idiota como para que me dé celos por un bebé. No estoy celoso de nadie. Sólo...

- Joder no me mientas. Estas celoso, no se de quien o que. Pero enserio no me vas a engañar. Dime las cosas de una vez. Sabes que odio las mentiras.

Alexander.

¿Celoso de Theo? Claro que no el es mi hijo, me encontraba celoso de todos los hombres que creían tener el derecho de ver descaradamente a Emma.

- Sólo estoy harto de que todos los chicos te miren como si fueras un trozo de carne. Estoy harto de que todos te miren de otra forma. De que los hombres se acerquen a pedirte el número. Soy hombre y se claramente lo que ellos piensan. Sólo quiero que seas mía, que nadie más te pueda ver de otra forma, sólo yo.

Lo acepto si estoy celoso. Pero que más puedo sentir. Cada vez que salimos a algún lugar mínimo dos hombres se acercaban a ella y ya estaba harto de todo eso. Sólo quería gritar a todos que ella es mía, sólo mía. 
- ¿Y tu crees que a mi todos eso hombres tan sólo me importan? Por mi que piensen lo que quieran. La única opinión que me interesa es la tuya. No me quiero casar por el momento por un simple razón, quiero que nos conozcamos mas, que disfrutemos un poco más de nuestra relación sin tener tantas obligaciones. Y no creo que hallan muchos hombres como a las que a mi me gustan. - responde tranquila

- ¿Acaso como te gustan los hombres? - me sonríe y se demora en responder

- A mi me gustan los castaños de ojos verdes que son arquitectos y son muy amargados, casi parecen ogros cuando se lo proponen. No creo encontrar muchos así. Hasta el momento sólo conozco uno. - se acerca y me abraza. - Entiende que sólo te quiero a ti, gracias a ti pude entender el verdadero amor y no estoy interesada en alejarme de ti.

- Yo también tengo que agradecerte que hayas aparecido en mi vida. Me cambiaste demasiado. Lograste enamorarme con todas tus locuras y no se que hubiera hecho de mi vida donde tú no hubieras aparecido. Agradezco que nuestros padres hayan firmado ese acuerdo.

- Espera ¿que acuerdo? - me mira con una ceja alzada

- Me enteré hace un par de meses por tus padres. Habían acordado que pasaríamos un tiempo juntos, la idea era que nos casaramos.

- Así que de todas maneras nos hubieras conocido. El destino quería que nos conociéramos.

Si era obra del destino o de cualquier fuerza sobrenatural. Eso no me interesaba, lo único de lo que estaba seguro era que siempre estaría agradecido con mis padres, por haber planeado algo que me cambio la vida.

▪▪▪✖
No me linchen ni nada. Se me olvidó actualizar y pensé en mejor darles varios capítulos. Así que será como una maratón, actualizaré hasta el 24 o 25, así que sería como mi regalo de Navidad para uds.

Se despide MF

22/12/16

Gracias A Ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora