Capítulo 22

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Toda mi familia estaba feliz, los chicos también estaban aquí. Todos habían subido al saber que por fin había despertado y me llenaron de abrazos. Mi madre lloro bastante, mi padre sólo me abrazaba y me decía algunas palabras de felicidad, Max y los chicos repitieron las mismas acciones de mi padre sólo que esta vez me pedían no volver a asustarlos de tal forma.

- ¿Como conseguiste la custodia del bebé? -

- Trámites de adopción. Anton me comentó que el chico dijo algo sobre ti y una promesa antes de morir. Luego de investigar sobre él, los indigentes de los alrededores dijeron que era el chico con el cual había salido una chica. -

- Gracias. - lo abrazo. - ¿Donde está el bebé? -

Necesito ver que el niño esté bien.

- En la habitación de huéspedes hija. Esta dormido. - responde mi madre por Alexander

No le doy tiempo a nadie de decirme otra palabra y salgo de mi cuarto hacia el de huéspedes que sólo estaba a unos pasos.

El cuarto se encuentra totalmente decorado para un bebé.

Una cuña con el bebé dormido

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Una cuña con el bebé dormido. Unos cuadros de dibujos infantiles, un estante con juguetes. Varios sofás. Dos armarios uno con pañales y todo para el cuidado del bebé. El otro con muchas prendas de ropa.

El bebé estaba dormido pero lucía tan adorable que no podía dejar de verlo, me recordaba mucho a Theo.

- Tu madre la decoro. Así esta bien ¿cierto? - dice Alexander abrazándome por atrás y apoyando su cabeza en mi hombro

- Si, esta todo muy lindo. ¿Cuanto llevo aquí? - se separa de mi y busca en su pantalón el celular

- Veinte minutos. Todos se fueron dijeron que nos darían un tiempo para que pudiéramos hablar mejor. - me vuelve a abrazar. - Quiero hablar contigo sobre todo esto. -

(...)

Contemplamos al bebé por unos minutos más y luego nos vamos para poder hablar cómodamente.

- ¿De que quieres hablar exactamente? - me ve serio y no me gusta mucho esa mirada. - ¿Que sucede? - le preguntó preocupada

- La chica de la cual te hablé no era ella. -

Se que se refiere a su ex pero no entiendo el como no era ella.

- ¿De qué me hablas? -

- Siempre fue su hermana gemela. Elizabeth se hizo pasar por Anna. El día que despareciste en el baño se encontró un nota, en resumen decía que me dejabas porque ya no me querías. Que sólo me había utilizado para salir de casa. Me sentí tan devastados con la primera parte de la nota que me sentí incapaz de terminarla. Dos días después llegó Anna. Le reproche todo nuestro pasado y me dijo que ella nunca había salido conmigo. -

Gracias A Ti ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora