"Survive"-The walking dead. Carl Grimes.

Capítulo 13

Luego de ese agotador día todos nos fuimos muy cansados a cenar. Ya nadie tenía ganas de hacer nada. Y eso que todavía nos faltaba hacer mucho. La prisión no estaba del todo "desinfectada". Nos quedaban algunos bloques que debíamos limpiar por las dudas.
No hablé con Daryl desde que volvió, aunque yo sabía que el quería hacerlo yo lo esquivaba por todas partes.
Con Carl las cosas no iban mejorando mucho. Por ahí ni me hablaba o los cambios de humor repentinos me sacaban de quicio. Parecía una mujer en sus días.
Rick me prometió que me iba a dejar salir mas, a hacer guardia o ir a buscar provisiones, siempre y cuando el, Daryl, Maggie, Glenn o Sasha estuvieran presentes a lo cual no me negué. Quería ser útil para algo y también despejar mi mente del Gobernador acechándonos.
Ayudé a Carol a poner la mesa y luego de eso todos vinieron a sentarse para cenar.
-¿Quienes van a ir al encuentro con el Gobernador mañana?-preguntó Glenn con la boca llena cosa que Maggie le regañó. Todos reímos por eso, parecían marido y mujer. Andrea y Rick ya había arreglado el horario y el lugar en donde de encontrarían.
-Lo pensé y creo que lo mejor sería que fuésemos Daryl, Herschel y yo. No quiero exponer a nadie mas. Si ustedes dos están de acuerdo.-dijo Rick.
Los recién nombrados asintieron.
-Perfecto. Salimos temprano ya que el lugar que acordamos con Andrea queda bastante lejos.-todos asentimos pero Rick hizo un ademán de seguir hablando.-Entiendan que esta situación no es fácil, el Gobernador no es una persona razonable. No me voy a dar por vencido en esta lucha. Pasamos demasiado para que nos quiten nuestro nuevo hogar y no voy a dejar que ni el ni nadie nos la saquen.-todos se quedaron con la boca abierta por el reciente discurso y nadie habló por unos segundos.-Además, el Gobernador...
-Philip.-le dije con la vista en el plato comiendo e ignorando a todos que me miraban sorprendidos y sin comprender lo que acababa de decir.-Philip Blake es su nombre.
Todos asintieron pero era obvio que le iban a seguir diciendo el estúpido apodo de Gobernador. Me ponía muy nerviosa y me daba algo de vergüenza cuando hablaban de el en la mesa como si yo no estuviese escuchando la conversación que ellos tenían sobre mi padre.
-María ¿Quieres venir mañana?-me preguntó seriamente y todo el grupo espero expectante mi respuesta.-Nos vendría bien que fueras.
Lo pensé un rato. Por un lado no me gustaría verlo de vuelta. Es decir, el le hizo mucho daño a mi familia y no creo que se merezca verme la cara de vuelta. Pero después de todo, era mi padre, mi sangre y tengo que admitir que tenía cierta curiosidad sobre el.
-Si es por el bien del grupo...
Esas fueron mis últimas palabras antes de abandonar la mesa e irme a descansar. Mañana iba a ser un día muy duro.

Me despertaron muy temprano para mi gusto. Preparé la mochila con mis cosas, me aseé y me despedí de Carl, quien todavía estaba medio dormido.
Fui al comedor donde estaba Carol que me esperaba con mi desayuno.
Daryl estaba sentado allí pero yo solamente le dije "hola" y nada más. Todavía estaba enojada con el por abandonarnos. Aunque luego volvió y a decir verdad no había hecho nada malo. Merle era su familia y me imagino que debió de ser muy duro cuando el murió.
En el tiempo que desayunábamos, llegó Rick con Herschel.
Cuando todos terminamos nos fuimos los cuatro al auto y allí partimos para el encuentro con el Gobernador.
El viaje parecía interminable. Rick conducía, Herschel iba del lado del acompañante y Daryl y yo atrás. Intentaba mirar por la ventana para no mirarlo al cazador con el cual seguía un poco enojada.
El estómago me dolía a mas no poder y la cabeza me daba vueltas.
-¿Te sientes bien?-dijo Daryl de repente sacándome de mis pensamientos.
-Si claro ¿Por que no lo estaría?-dije rápidamente. Los nervios me consumían.
-Porque estás moviendo la pierna muy rápido y te estás mordiendo las uñas.-dijo mirándome gracioso. Me miré la mano derecha, que como había dijo el estaba en mi boca. Y luego miré mi pierna que no paraba de moverse, aunque yo no controlaba ese movimiento.
Todos rieron porque Daryl tenía razón y a mi se me escapó una risa. No podía estar enojada con este hombre, por Dios.
-Tranquila va a estar todo bien. Si el se pasa, se las verá conmigo.-dijo sonriendo, tratando de que me sintiera mejor. Yo le sonreí en modo de agradecimiento. Era imposible estar enojada con este idiota. Vi como Rick sonreía desde el espejo retrovisor.
Llegamos a lo que antes parecía ser una fábrica.  Había un galpón enorme con pequeñas construcciones al rededor.
También se encontraba allí un auto, lo cual es bueno porque quiere decir q no vino con muchos hombres. Rick estacionó a una distancia moderada.
Antes de bajarnos Daryl me dijo que escondiera mi arma por la dudas así que la puse adentro de mi bota.
Estaba tan nerviosa. Mis manos sudaban, me temblaba todo el cuerpo y una ola de escalofríos lo recorría de arriba a abajo.
Herschel me tomó la mano y las puso sobre su muleta delicadamente y sonriéndome, tratando de convencerme de que todo estaba bien. Espero que así sea.
Unos hombres estaban al lado del auto y cundo nos vieron se alarmaron y nos apuntaron con sus armas mientras nosotros hacíamos lo mismo.
Andrea salió del galpón y les pidió a los hombres q bajaran sus armas y ellos lo hicieron.
-Ven Rick.-fue lo único que dijo la mujer rubia mientras Rick entraba no tan seguro.

Había pasado al rededor de una hora desde que llegamos a este lugar. Los hombres del Gobernador hablaban entre ellos. Eran tres. La mano derecha de Phillip, Martinez, y otros dos quienes no recuerdo sus nombres.
Herschel, Daryl y yo conversábamos de vez en cuando pero el cazador no dejaba de mirar mal a los otros tres.
Estaba hablando con Herschel cuando Martinez fija su mirada en mi.
Yo lo ignoré pero pasaron minutos y el no se movía de la misma posición a tal punto que ya daba miedo.
-Eres una linda niña.-dijo pervertidamente Martinez. Yo lo miré con miedo pero no dije nada. En cambio, a Daryl le molestó porque dio un paso adelante amenazándolo.
-Si la tocas te mato.-dijo el cazador apuntándolo con la ballesta. Yo puse mi mano en su brazo indicándole que no se haga problema.
-Al parecer "papi" se enojó.-dijo riendo en tono de burla hacia Daryl. Sus amigos lo apoyaron, riendo también.
-Si supieras quien es mi padre...-murmuré para mi pero al parecer todos me escucharon.
Martinez iba a contestar pero el ruido de la puerta del galpón abriéndose lo interrumpió.
Todos vimos que Andrea salía con Rick mientras este se dirigía hacia mi.
La sangre me bombeaba rápidamente por todo el cuerpo y me dio un ataque de nervios indescriptible.
Andrea me miró sorprendida y ahí pude ver que ella ya sabía que el era mi padre.
Me tomó de la mano para llevarme a dentro con Philip. No quería hacer esto.
Volví la vista atrás esperando encontrarme con la mirada de Daryl diciéndome que todo iba a estar bien y ahí la encontré, mirándome con ojos de padre sobre protector o mas bien, hermano sobre protector, ya que no era tan viejo.
Andrea me sonrió ayudándome a superar mi inútil miedo pero nada parecía calmarlo.  En estos momentos necesitaba a Carl, el era el único que podía tranquilizarme.
Cuando entramos, vi una mesa en el centro y un hombre sentado en una silla. Se paró al verme y pude ver que no había cambiado nada. Su cabello marrón, la piel pálida y los ojos marrones casi verdes intimidantes. Bueno, ahora solamente había uno solo ya que el otro estaba tapado por un parche negro.
Cuando el me vio sonrió de lado, pero no era una sonrisa buena, no, era una superficial y el miedo me recorrió en ese momento. Maldad se reflejaba en su mirada.
No me había dado cuenta de que Andrea ya no se encontraba en la habitación.
-Hola hija.-me dijo pretendiendo ser bueno y estar alegrado de verme.
Lo miré seriamente. ¿Habían pasado 11 años y me decía solamente eso?
-¿No estarás enojada conmigo o si?-me preguntó llevándose una mano al pecho como si estuviese herido.-La familia no se enoja unos con otros.
-No somos familia.-gruñí.
-Claro que sí.-rió.-Llevamos la misma sangre. Tienes el apellido Blake. Eres una de nosotros.
-¿Nosotros? Te recuerdo que nos abandonaste luego de que mamá se...-no podía decir lo que en verdad había pasado. No delante de el.
-¿Suicidó? Que ingenua eres, cariño. Pensé que lo ibas a averiguar solita.-dijo con aire de suficiencia y sonriendo. Quería borrarle esa sonrisa de niño bueno.
-La mataste.-susurré mientras el reía.
Y ahí recordé los golpes que le daba a mi hermano por protegernos a mi hermana y a mi. El era el monstruo no ella.
-Claro que si. Cuando se dio cuenta de las "caricias" que le hacía al pequeño William, quiso denunciarme a la policía pero yo la tenía que impedir. Tus hermanos creyeron la historia del suicidio y todo salió bien.-dijo como si fuera normal. Está loco. Llevé la mano a mi cara y estaba mojada en lágrimas.-Pero quiero recuperar a la familia. Reunirnos en el fin del mundo ¿que te parece, linda?
Retrocedí unos pasos mientras el se acercaba. No pensaba irme con el y que me hiciera lo mismo que a William, mi hermano, y quien sabe que mas.
-No voy a ir.-dije segura de mis palabras.
-Te propongo un trato. Dejo en paz a tus amigos si tu y tu amiga Michonne vienen conmigo.-dijo como si ese fuera su plan desde el principio.
-Ni en tus mejores sueños.-dije con asco.-Ellos son mi verdadera familia. ¿Y por que la metes a Michonne en esto?
-Entonces despídete de la prisión. Tu amiga me hizo algo que jamás le perdonaré.
Luego de decir eso abrí la puerta y salí corriendo hacia el auto. Subí ignorando a todos los demás quienes no tardaron en
subirse conmigo y salir para la prisión.