"Survive"-The walking dead. Carl Grimes.

Capítulo 15

Me senté en la mesa y me sorprendí al ver a Beth despierta con Judith en brazos. Mi cabeza dolía y daba vueltas por el extraño momento que pasé con Carl. Nos besamos. Eso era algo nuevo para mi y estaba convencida de que para el también.

-¿Está todo bien?-me preguntó sentándose en la silla de enfrente calmando a Judith que al parecer había estado llorando.

-Si, bueno no. Es complicado.-dije cuando ella reía de mi confusión. Rodó los ojos y sonrió de manera amistosa.

-¿Mejor si no pregunto?-me dijo Beth. Yo asentí aliviada, iba a ser muy difícil explicarle toda mi situación con Carl.

-¿Que haces despierta a esta hora?-pregunté tratando de cambiar de tema rápidamente.

-No paraba de llorar.-dijo señalando a Judith.  Yo le sonreí gentilmente y le pedí que la pusiera entre mis brazos. Con tan solo mirar a Judith te olvidabas de todo lo demás. La mirada infantil y la sonrisa inocente que tenía te hacía ser un poco como ella. Sonreír como ella y mirar todo como lo hacíamos un par de años atrás.

Eso hacía que el mundo fuera más fácil y que a pesar de todo, aún quedaba un pequeño rayo de esperanza que iluminaba toda oscuridad a su paso.
-Creo que me voy a dormir.-le dije a Beth sonriéndole. Ella hizo lo mismo, le di a Judith y me fui a mi celda.

Los días que pasaron fueron tranquilos, bueno, mas o menos.

Todos teníamos miedo de que Philip estuviera acechándonos y por eso nuestro líder nos puso a preparar la prisión por un supuesto ataque.

Pusimos bloques de madera al rededor de los puentes que conectaban la prisión, así nos podíamos escabullir por ahí sin que el Gobernador se diera cuenta.

Con Carl no volví a hablar desde esa vez en la torre de vigilancia. Desde el beso.

¿Por que me afectaba tanto? No podía sacármelo de la cabeza. Siempre pensando en ese beso. Seguramente estaba enojado conmigo, muy muy enojado. Salí corriendo y alejándome de el como una cobarde. Ignorarlo era muy difícil ya que dormíamos en la misma habitación, por ahí cruzábamos palabras pero eran palabras frías, sin ningún significado. Todavía no había hablado con nadie acerca de aquello, pero esperaba con ansias el momento en que pudiera hacerlo y sacarme un gran peso de encima. Un par de veces pensé en contárselo a Beth o Maggie, incluso a Michonne, con quien nuestra relación se había vuelta más amigable y abierta, cada día nos hacíamos más cercanas. Pero no tenía el valor para hacerlo.

Estaba reparando unas cosas en la Torre de vigilancia cuando escuché un estruendo. Bajé a toda velocidad y pude divisar un par de autos junto a un colectivo. De ahí empezaron a bajar caminantes. Y pude reconocer una cara de uno de los autos. Philip. La sangre se me heló y los pelos se me erizaron del miedo que estaba sintiendo en ese momento. Solo con verlo provocaba en mi cosas que no podía describir.

Cuando todos sus hombres bajaron empezaron a disparar y yo también lo hice hasta que sentí una mano en mi hombro. Herschel.

-¡Tenemos que irnos!-me gritó fuerte para que escuchara ya que con el ruido de los disparos era imposible. Vi que todo el grupo salió de la prisión con armas.

Asentí y fuimos a buscar a Beth, a Judith y a Carl para escaparnos de ese infierno.

Cuando los encontramos, los cinco corrimos rápidamente hacia uno de los autos. Vimos como los caminantes estaban por todos lados afuera de las vallas, pero aún así era realmente peligroso. Eso sin sumarle la gente que entraba con el Gobernador.

Antes de entrar me paré en seco lo que provocó las miradas de todos los presentes.

-¿Y ahora que?-dijo Carl con frustración mirándome. No me afectó ya que yo lo lastimé más antes. Pero debo admitir que algo se retorció en mi interior al escuchar esas palabras salir de su boca.