SIEMPRE TU

Capítulo 12: "Mi regreso"

No puedo creer que después de tiempo este de nuevo aquí, pronunciaba el joven de cabello alborotado entrando a su mansión junto a su abuelo y a su prima.

Mi niño, ¡que bueno volverlo haber!, decía una mujer madura mientras se acercaba a abrazar a Gokú.

Nana que gusto volverte a ver, respondió el joven con una bella sonrisa.

Gokú, ya logre ponerme en contacto con un nuevo manager que está interesado en volverte a regresar por la puerta grande a las artes marciales, dijo la peli azul.

¡Gracias Bulma! no sabes cuan agradecido estoy contigo por haber estado a mi lado todo este tiempo, respondió Gokú.

No tienes nada que agradecer primito bello, dijo Bulma cogiéndole con la mano una de las mejillas.

Nana ¡por favor! que dejen las maletas en mi habitación, cuando vuelva las arreglo, pronunció el joven.

Pero hijo acabamos de llegar, ¿a dónde tienes que ir con tanta prisa?, dijo el anciano.

Abuelo, voy en busca del amor, respondió el joven con una bella sonrisa haciendo que su abuelo y su prima se miren a los ojos y sonrían ante las palabras del joven.

El joven salió de la casa, subió a su auto y condujo hasta el departamento donde supuestamente aún vivía Milk, con un solo pensamiento: Ojala y estés allí preciosa, haré lo que sea para que escuches y me perdones.

 Tras algunos minutos llego al lugar donde supuestamente debería estar viviendo la pelinegra, estaciono su auto frente al edificio donde hace más de dos años paso bellos momentos junto a Milk, la única mujer que llego amar y no pudo olvidar aun estando inconsciente. 

Sigue igual, dijo, al tiempo que a toda prisa bajo del auto y camino rumbo al edificio, subió las escaleras y llegó al departamento, toco el timbre una y otra vez, sin obtener respuesta alguna, cansado decidió sentarse en las gradas a esperar a que llegase.

Debe haber salido, se lamentaba el jovencito sentado en las gradas, esperando a que la joven que siempre amo aunque no tuvo el valor de decirlo en su momento aparezca, pasaron segundos, minutos y horas, no había señales de ella o de algún familiar en ese departamento.

¿Quiere que te lea el futuro?, escucho decir, el joven levanto su rostro y se encontró con una pequeña anciana que lo miraba con lastima.

¡Eh¡, no, estoy esperando a la señorita que vive aquí, ¿no sabe como a qué hora llega?, respondió el joven con una adorable sonrisa.

Esa familia ya no vive aquí, ese departamento está en alquiler, dijo la anciana.

¡Ya no viven acá!, ¿no sabe a dónde fueron?, pronunció el joven con melancolía.

No jovencito dijo la mujer mirándolo con lastima, al tiempo que agregaba: Yo alquile uno de estos departamentos que se desocuparon simultáneamente hace poco, pero para que tu espera no haya sido en vano te leeré tu futuro.

La anciana saco una bola de cristal de un bolso que traía en la mano, y empezó a mirar fijamente la misma mientras hacía unos movimientos un tanto extraños con sus manos sobre la bola.

Has estado muy grave y recién acabas de librar la batalla con la muerte, pronunció la mujer mirando su bola, dejando impactado al joven por lo que dijo la mujer. Estas muy enamorado de una jovencita a la que no has visto por mucho tiempo, agrego la anciana.

Si, señora y es a ella a la que estoy buscando, dijo esperanzado el joven por saber como encontrarla.

Esta bola no nos da direcciones de las personas, pero si te puedo decir, que la volverás a ver muy pronto, pero ella es no es la misma que conociste, ella está muy dolida contigo, incluso veo a un joven junto a ella, dijo la mujer, haciendo que Gokú, sintiera una punzada en el corazón de imaginar que estaba con otro, al tiempo que la anciana continuaba hablando mientras por momentos posaba su mirada en el apuesto joven que la miraba intrigado: Pero hay un lazo muy grande que te une a ella, no puedo distinguirlo bien pero es algo que no se puede romper.

¿Puede decirme si aun me ama?, pronunció el joven de cabello alborotado.

Ella está confundida, pero a un te recuerda, dijo la mujer mirando su bola con extrañeza.

¿Qué pasa señora?, pronunció el joven, al ver el gesto que la anciana hizo.

 Ya no veo más por ahora, pero si quieres un consejo, cuando la encuentres lucha por ella y así te diga que no te quiere no te des por vencido, dijo la amable mujer con una sonrisa.

Tome señora, contesto Gokú sacando unos billetes de su billetera.

No muchacho, te dije que lo hacía de cortesía, dijo la mujer.

Se lo agradezco, mucho pero recíbalo buena mujer, agregó el joven de cabello alborotado.

Mi nombre es Uranai Baba jovencito, respondió la anciana, haciendo una pausa para acotar: Cuando encuentres a esa jovencita lucha por ella ¡no lo olvides¡

Así lo haré señora, dijo Gokú retirándose del lugar.

Si tan solo me acordará de la casa de la novia de Krilin, pero ese día iba tan distraído que ni me fije por donde me llevaba el chofer y para mala suerte Krilin, Yamcha, Ten y Piccolo cambiaron de número y de departamento, se lamentaba el joven, mientras conducía su auto de regreso a su casa.

1 hora después:

¿Y encontraste a tu amor?, dijo con una sonrisa Bulma, mientras abrazaba un poster.

No Bulma, respondió el joven con melancolía.

Ya no estés triste, mañana vendrá el representante a casa para hablar contigo, dijo la peli azul.

¡Gracias Bulma!, respondió el joven sintiendo curiosidad por el poster que su prima tenía abrazado. ¿Y eso de que nuevo luchador es?, acotó Gokú con una ligera sonrisa.

Este bom bom fue el nuevo campeón mundial cuando tú estabas en coma primito, dijo la joven con tristeza.

Vaya veo que al fin superaste lo de Yamcha, pronunció Gokú, tomando el poster para observar a su nuevo rival. Vegueta Ouji, dijo muy despacio.

Si primo esta guapísimo, tiene 22 años y no solo participa en torneo de artes marciales, es hijo de una de las familias más adineradas del país y estudio...

Vaya primita sí que estas interesada en él para dedicarte a averiguar tanto sobre él, agregó el joven con una sonrisa.

Sí primo me gusta mucho, lo único malo es que tiene novia, contesto con tristeza la rubia.

Hay primita no siempre se puede tener todo en la vida, si lo sabré yo dijo con nostalgia el joven de cabello alborotado.