Capítulo 2: "El día que te conocí"

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¿Qué bella es?, dijo un joven muy atractivo de cabello alborotado negro, mientras observaba fijamente a una pelinegra.

¡Gokú¡, por aquí andabas, Ten y Yamcha me dijeron que te tuvieron secuestrado un montón de lindas señoritas, pronunciaba con una sonrisa el calvo, mientras se acercaba al joven de cabello alborotado.

Si la verdad ya me asfixiaban por eso decidí salir un rato a los exteriores del jardín, decía el joven sin quitar su mirada de su objetivo.

Jajajaja, el joven mas mujeriego que conozco y que siempre está con una chica para no estar solo, hoy se sintió intimidado ante el acoso de muchas jovencitas. Tú ya deberías estar acostumbrado a eso y más con lo famoso que eres, acoto el calvo.

Si, lo sé pero ahora, no estoy de ganas para estar coqueteando con cada chica que se me ponga enfrente, respondió el joven de cabello alborotado con la mirada perdida.

Lo dices por los exámenes que te mandaste hacer. No te preocupes amigo, todo va estar bien. ¿Y a quién miras tanto?, añadió el calvo acercándose a ver a la bella pelinegra que se encontraba entre los rosales. ¿Es muy bella verdad?, agregó Krilín.

¡Sí¡, es muy bella, ¿la conoces?, pregunto el joven de cabello alborotado.

Jajajaja, no dijiste que hoy no andarías de mujeriego, pero si la conozco, es la mejor amiga de mi novia, te andaba buscando para presentártela; a Yamcha, Piccolo y Ten ya se las presente, pero creo que Yamcha empezó a coquetearle y la incomodo por eso esa belleza vino a esconderse de él entre los rosales, dijo con una sonrisa el calvo, al tiempo que veía acercarse a su novia a la pelinegra, tras algunos segundos la rubia abrazo a la pelinegra y ambas jovencitas empezaron a caminar.

Esa otra belleza es mi novia, dijo el calvo orgulloso, viendo alejarse a su novia junto a su amiga.

Entonces vamos a la fiesta y preséntamela, respondió con una sonrisa el pelinegro.

Vámonos galán, dijo Krilin.

En la fiesta:

Hola preciosa, ya volviste, te gustaría hacerme el honor de bailar conmigo, decía un joven apuesto de cicatriz, ante la mirada divertida de la rubia que miraba la reacción de temor de su amiga pelinegra.

Milk, ve con él no creo que muerda, pronunció con una sonrisa picara la rubia.

Hola amor, ya encontré a mi amigo, el es Gokú Son, él fue tres veces campeón mundial del torneo internacional de artes marciales, decía orgulloso el calvo.

Mucho gusto yo soy Dieciocho, novia de Krilin, además de ser un gran luchador eres muy atractivo, dijo la rubia con una sonrisa mientras se acercaba a saludar al apuesto muchacho, haciendo una pausa para agregar señalando a la pelinegra: Te presento a mi amiga Milk Ox.

Mucho gusto señorita Ox, pronunció Gokú tomándole la mano y depositando un beso en la misma ante la atónita mirada de todos sus amigos y de una Milk, completamente abochornada de haber sido tratada como una princesa.

Eres todo un caballero, dijo con una sonrisa la rubia.

¿Qué le pasa a Gokú?, él no se comporta sí, pronunció con molestia Yamcha.

Amigo debe querer llamar su atención como siempre suele tener a la chica que desea a sus pies, respondió Ten.

Pero a ella la vi primero yo, dijo Yamcha volviendo a cercarse a Milk. Preciosa, ¿bailamos?, pronunció el joven de cicatriz, mientras la tomaba de la mano no dándole opción responderle y llevándola así a la pista de baile, siendo seguidos por la mirada de Gokú, Ten, Piccolo, Krilin y Dieciocho.

En cuanto acabe esa canción yo seré quien baile con ella, pensaba el jovencito de cabello negro alborotado.

En cuanto la canción termino, Milk, volvió hacia su mesa, seguida por Yamcha que seguía insistiéndole en que le conceda otra pieza.

Ya basta Yamcha, dijo con molestia Gokú, haciendo una pausa para agregar con firmeza mientras se sentaba frente a la pelinegra: No entiendes que la señorita Ox, no quiere bailar ya, déjala descansar un rato ¿no?

Yamcha con molestia dejo de insistirle a la pelinegra y se alejo de la mesa.

¡Gracias! dijo Milk, al ver al joven de cicatriz alejarse con molestia.

No puedo creer que Gokú ya la tenga en la mira, por eso actúa así, pero yo si la tomaría en serio, en cambio él solo la quiere para su diversión, decía con molestia el joven de la cicatriz a su amigo Ten, tras llegar junto a él.

Cálmate amigo, como bien dijiste si solo la quiere para diversión creo que con esta noche le será suficiente y mañana ya estará encaprichado con otra nueva chica, respondió Ten.

Porqué hablan así de Gokú, y se dicen sus amigos, creo que siempre le han tenido celos de que sea mejor que ustedes ¿no?, él no tiene la culpa de que las chicas sean tan tontas que accedan hacer las cosas que el busca, pero sí de algo estoy seguro es que esta chica no es como las otras y Gokú lo sabe, pronunció Piccolo.

Claro que somos sus amigos y no le tenemos envidia, solo que el siempre se queda con lo mejor, se lamentaba Yamcha.

Ya chicos, mejor no adelantemos nada y veamos ¿Cómo termina esto?, dijo Ten.

Gokú se encontraba por primera vez nervioso en su vida, él un muchachito mujeriego, no sabía ni como iniciar una conversación con la jovencita que tenía al frente.

Disculpa, dijo él joven, haciendo una pausa para agregar con cierto nerviosismo: ¿Desde cuándo conoces a Dieciocho?

Desde la secundaria, respondió la bella pelinegra con una ligera sonrisa, evitando ver los profundos ojos negros del jovencito que la ponían muy nerviosa.

¿Entonces no eres de acá?, agregó el joven, continuando así con la plática.

No, yo nací en Fri-pan, por motivo de trabajo de mi padre vinimos a vivir a esta ciudad, dijo la pelinegra.

¿Tu padre a que se dedica?, respondió el joven tratando de sostener una conversación con la bella jovencita.

Mi padre es comerciante, siempre está viajando pronunció la pelinegra con tristeza.

¿Entonces más vives con tu madre?, continuaba la plática el joven.

No mi madre murió cuando yo nací, dijo la jovencita apareciéndole una pequeñas lágrimas en sus ojos.

Discúlpame, soy un idiota, no quería lastimarte, respondió el joven de cabello alborotado, limpiándole las lágrimas de la jovencita con un pañuelo, al tiempo que agregaba: Mejor te cuento algo de mí. Yo también soy huérfano de padre y madre, me crie desde niño solo con mi abuelo, él es un magnate hombre de negocios, y siempre ha querido para mí lo mejor, me apoyado en todas mis decisiones. Mi gran pasión son las artes marciales.

Krilin, dijo que eres el actual campeón en la categoría juvenil, pronunció la pelinegra.

Si así, es, pero mantenerme en ese lugar por tres años consecutivos me a costado muchos sacrificios, respondió el joven con una sonrisa.

¿Y no tienes a nadie más que tu abuelo?, dijo con tristeza la pelinegra.

Si tengo una tía y un tío político, además de una prima, pero ellos ahora no están aquí, se encuentran de viaje, respondió el joven con una bella sonrisa, haciendo una pausa para añadir: ¿Ya no estás cansada?

No, ya no, ¿por qué?, pregunto la bella pelinegra.

¿Te gustaría ser mi pareja de baile toda la noche?, dijo él joven con una sonrisa tan encantadora que hizo que la bella jovencita no pudiera negarse a su petición.

El joven toma la fina y suave mano de la bella joven y fueron al medio de la pista en donde bailaron y conversaron alumbrados por la luz de la luna, llegando a conocer aún más de cada uno de ellos.

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