Capítulo 19: "Aún te amo"

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(Últimos capítulos)


Ya había pasado dos días desde que Gokú y Vegueta se habían peleado en los pasadizos del lugar donde se llevaba a cabo el campeonato de artes marciales, desde aquel día ambos jóvenes habían evitado encontrarse para no generar algún escándalo que termine empañando el tan prestigiado torneo.

Cada día se acercaba más la fecha en que Milk tenía que casarse con Vegueta como lo tenían planeado. Ambos jóvenes se encontraban cenando en un prestigioso restaurante de la ciudad:

Mañana iré a recoger el vestido con Dieciocho, decía una bella pelinegra con una sonrisa.

Ya quiero que llegue el día preciosa, de que al fin seas mi esposa y mi mujer, respondió el joven de cabello de flama mirando a la pelinegra que solo sonrió ante sus palabras. Mi madre me dijo que mañana empiezan a repartir las invitaciones, agrego el joven.

Si así es, dijo la pelinegra.

Me gustaría ayudarte amor en los preparativos pero en 3 días es la semifinal y en un dos semanas la final y quiero prepararme mucho para ganarla, acotaba el joven de cabello de flama.

Te entiendo Vegueta, no te preocupes tus padres y tu hermano me están ayudando al igual que Dieciocho, respondió la jovencita, haciendo una pausa para agregar en tono intrigado y un tanto preocupado: ¿Y con quién te enfrentaras en la semifinal?

Con un tal Cell, dicen que es muy fuerte, pero yo se que ganaré y me enfrentare al insecto, dijo con molestia.

¿Insecto?, pronunció Milk intrigada.

Si amor, el estúpido ese que lamentablemente es el padre de Gohan le toco con Freezer y lo más probable por como lo he visto luchar es que llegue a la final y allí lo humillare para que pague por lo que te hizo, dijo con rabia el joven cabello de flama.

Mientras Milk, solo lo miraba preocupada de imaginarse la final entre los dos hombres que de alguna manera eran los más importantes en su vida.

¿No me digas que te preocupa el idiota ese?, pronunció en tono celoso el joven cabello de flama.

No Vegueta, ¡me preocupas tú¡, dijo Milk, mirándolo con preocupación.

Al día siguiente: Casa de Milk

Ring ring ring, sonaba el timbre de la modesta vivienda.

Una bella joven pelinegra se acerco a abrir la puerta. 

Se encuentra la señora Milk Ox, dijo un hombre de traje azul.

Si soy yo, respondió la jovencita, mientras el hombre la miraba de pies a cabeza.

Firme aquí, agrego el hombre entregándole un sobre.

Gracias dijo la joven entrando a su casa y sentándose en una silla para ver el contenido del sobre. Es un citatorio para resolver lo de Gohan, pronunció la bella pelinegra, mirando la fecha en que tendría que acudir para ponerse de acuerdo con Gokú en sus responsabilidades para con el niño.

Mansión Son:

Si joven, ella ya está informada, mañana a las 4 pm tienen que acudir al juzgado para ponerse de acuerdo en todo lo que usted piensa darle a su hijo, dijo su abogado.

Allí estaré ¡gracias!, respondió el joven de cabello alborotado, mientras una peli azul bajaba por las escaleras.

Primito, cuando tendremos a mi sobrinito aquí, dijo la joven con una sonrisa.

Si Milk, me lo permite, mañana lo traeré para que conozca al abuelo y a ti, respondió Gokú con una bella sonrisa.

Al día siguiente: Juzgado.

Entonces está de acuerdo con todo señora, dijo el juez.

Si, respondió la bella pelinegra.

Entonces pasen a firmar, dijo el juez a ambos jóvenes.

Gokú firmo el documento y luego le entrego el lapicero a Milk, para que haga lo mismo.

Esperen unos minutos añadió el juez, haciendo una pausa para agregar: Voy a traerles unas copias para dárselas.

Luego de ello el hombre se retiro del lugar dejando a ambos jóvenes solos.

Milk, puedo hoy llevarme al niño conmigo, dijo Gokú calmadamente

Quedamos que lo verías los fines de semana, respondió la pelinegra.

Pero el fin de semana tengo mi combate de semifinal y la idea es pasar tiempo con mi hijo, agregaba el joven de cabello alborotado.

Está bien pero solo por unas horas, dijo la pelinegra, haciendo que una bella sonrisa apareciera en el rostro del joven.

El juez volvió a ingresar y les entrego las respectivas copias de los documentos que habían firmado a ambos. Los jóvenes salieron juntos del juzgado y Gokú se ofreció llevar a Milk para poder recoger a Gohan lo antes posible y llevarlo con él.

Minutos después:

El joven de cabello alborotado estacionaba su auto frente a la casa de Milk.

Voy por Gohan, dijo la pelinegra antes de bajar del auto, seguida por la mirada de Gokú, a los pocos minutos la bella joven apareció con el pequeño Gohan de la mano.

Hijo vas a ir a dar un paseo con tu papá, pronunciaba la bella jovencita al pequeño niño, que al escuchar la palabra papá y ver de quien se trataba solo sonrió con ternura estirando sus bracitos para que Gokú lo alce. 

Gokú sentó al pequeño en el asiento de copiloto y le coloco el cinturón de seguridad y cerró la puerta donde se encontraba sentado el niño, luego se acerco a Milk y le dijo: ¡Gracias por permitirme estar con nuestro hijo!

El joven se acerco a Milk y deposito un beso en la mejilla, antes de retirarse con su pequeño.

Milk, al sentir el contacto de los labios del joven en su mejilla, miles de sentimientos se apoderaron de su mente y corazón y solo pensaba en su interior: "Aún te amo", mientras algunas lágrimas caían en sus mejillas.

Minutos después: Casa Mansión Son:

Abuelo, Bulma les presento a mi hijo Gohan Son, dijo el joven de cabello alborotado con una gran sonrisa.

¡Qué hermoso que es!, pronunció Bulma mientras se acercaba a cariñarlo.

¡Buenos días señorita!, decía con timidez el pequeño.

Soy tu tía lindo, dijo Bulma, dándole un beso en la mejilla y él tu Bisabuelo Gohan.

¡Hola pequeñín! pronunció el anciano, muy feliz de tener en su casa al pequeño retoño de su adorado nieto.

Gokú junto a Gohan y su pequeña familia pasaron el día juntos: comieron, jugaron y fueron de compras, pero ya había llegado el momento de llevar al pequeñín a su casa.

Hasta pronto pequeño Gohan, dijo la linda peli azul, mientras veía partir a Gokú y su hijo en su auto.

Sabes pequeño, no pienso rendirme, voy a luchar por tu madre así ella diga que no me ama, yo sé que no es así, que aun me ama tanto como yo a ella, pensaba Gokú mientras conducía y observaba al pequeño Gohan dormido en el asiento.

Gokú llego a la casa de Milk, bajo alzado al pequeño Gohan ya que aún seguía durmiendo, toco el timbre de la casa y para su mala suerte salió a abrirle Vegueta que había ido a visitar a Milk, esa tarde.

¡Hola¡ dijo de mala gana Gokú, al tiempo que agregaba: Se quedo dormido del cansancio.

Gohan, pronunció Milk, que salió tras Vegueta, al tiempo que acotaba recibiendo al pequeñín de las manos del joven de cabello alborotado: Mi niño bello.

¡Gracias!, dijo Gokú y Milk solo le dio una ligera sonrisa antes de entrar con su hijo dentro de su casa.

Ya te puedes ir, no tienes nada más que hacer aquí, pronunció con molestia Vegueta.

Eres muy inseguro, dijo con una sonrisa Gokú antes de retirarse de la casa de la pelinegra.

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