Frunzo el ceño ante la sugerencia de Camilo.
―¿Por qué Máximo?
―Su tolerancia al alcohol es buena y suele acordarse de todas las fiestas, también es probable que no haya aceptado la extraña bebida de Lex, ese niño rico, no toma cosas baratas ―explica mi amigo.
―¡Uf! Qué mala suerte, ese mentiroso no me dirá nada ―me quejo.
―Pero no pierdes nada con intentar, aunque... ―Se me acerca y me acaricia la mejilla―. Odiaría si intentará hacerte algo.
Le muevo la cara.
―Deja tus celos para después.
―No puedo. ―Aproxima su rostro al mío―. Estoy enamorado.
―Sí, lo sé. ―Sonrío―. Ya me lo dijiste mucho. ―Suspiro―. Creí que habíamos aclarado este tema.
Me agarra de la cintura.
―Aclararlo no significa dejar de sentir, y yo te amo.
―Detente o te golpeo ―le advierto―. Además, estás desnudo, eso es trampa. ―Apunto a su toalla.
Hace una sonrisa de lado.
Cielos, qué guapo que es este hombre.
―¿Y? ¿O me vas a decir que la atrevida Carina tiene vergüenza?
―Vergüenza vas a tener tú cuando te quite esa tela, pero... ―Me giro―. Me tengo que ir. ―Abro la puerta―. Te dejo con las ganas.
Le tiro un beso al aire y me voy.
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Estoy embarazada ¡¿De quién?! #2
Teen Fiction―No más fiestas alocadas. ¿Qué? ―No más alcohol. ¡¿Qué?! ―Y lo más importante ¿Quién es el padre? ¡¿Eh?! Que me parta un rayo, eso me pregunto yo. Estoy embarazada pero... ¡¿De quién?! Esto debe ser karma. --- 29/06/16 #25 en historia corta 01/07/16...
