La enfermera me revisa, la miro con vergüenza.
―Parece que está todo bien ―dice y se retira de la habitación.
―Si está todo bien, ya me voy ―exclama Máximo.
―¡Tú no te vas! ―Lo señalo.
Frunce el ceño.
―Me están esperando, ¿sabes?
―A una entrevista que no quieres ir y por alguna extraña razón, cambiaste de opinión. ―Cruzo los brazos.
―Eso no te importa.
―Me importa, porque si realmente fueras una mala persona, ya te hubieras ido. ―Sonrío y él vuelve a evitar nuestras miradas―. Deja de hacerte el chico malo, que ni siquiera puedes mirarme a la cara.
Vuelve su vista a la mía y suspira. Parece cansado ¡Bien! Qué sufra.
―Me tengo que ir.
―Encima huyes. ―Me levanto de la camilla y camino hasta él.
―Y tú finges un tobillo roto. ―Sonríe ¡Ups!
―Bueno... sí, pero por una buena causa, además lo tuyo es peor. ―Me jacto de mi razón.
―Como sea, ya me voy. ―Se gira a abrir la puerta y agarro su camisa, deteniéndolo.
―Te dije que no te vas ―exijo dominante.
―Detén tu insistencia, cariño, no voy a cambiar de opinión.
―Si fueras una mala persona, ni te gastarías en hablarme.
Me observa sonrojado.
―Deja de buscar razones donde no las hay.
Sonrío.
―¿Qué pasa? ¿Se te acabaron las excusas?
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Estoy embarazada ¡¿De quién?! #2
Dla nastolatków―No más fiestas alocadas. ¿Qué? ―No más alcohol. ¡¿Qué?! ―Y lo más importante ¿Quién es el padre? ¡¿Eh?! Que me parta un rayo, eso me pregunto yo. Estoy embarazada pero... ¡¿De quién?! Esto debe ser karma. --- 29/06/16 #25 en historia corta 01/07/16...
