Estoy durmiendo en mi casa, basta de alquiler, amo mi cama, me trae paz y tranquilidad.
Mi calma se arruina cuando suena mi teléfono, frunzo el ceño y miro la hora.
Las 8:30, un ratito más.
Vuelve a sonar, me doy cuenta que no es el despertador.
Levanto el celular y grito enojada.
―¡¿Quién es?!
―Qué mala, no me tienes agendado y soy el padre de tu hijo.
―Sí te tengo agendado, solo no miré el número y si lo hubiera visto, ni siquiera te atendía ¿Qué quieres? ―Su voz ya me irrita―. ¿Sabes qué hora es? ¡Pude haber dormido un rato más! Estúpido, Máximo.
―A mí no me culpes si tienes cólicos.
―¡No tengo cólicos! ―Me enojo más y grito―. Idiota ¿Para qué me llamas?
―Vamos a reunirnos.
―¿Ahora? ¡Estás loco! No, gracias. ―Ruedo los ojos.
―Sí, ahora ―exclama dominante.
Bufo.
―¿Dónde?
―En nuestra plaza.
Mis mejillas se ruborizan, recordando el lugar donde se me confesó, el día que empezamos a salir. Miro el reloj, tiene sentido, fue a las nueve horas ese momento ¿Para qué quiere verme a ahí?
Esto es patético.
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Estoy embarazada ¡¿De quién?! #2
Novela Juvenil―No más fiestas alocadas. ¿Qué? ―No más alcohol. ¡¿Qué?! ―Y lo más importante ¿Quién es el padre? ¡¿Eh?! Que me parta un rayo, eso me pregunto yo. Estoy embarazada pero... ¡¿De quién?! Esto debe ser karma. --- 29/06/16 #25 en historia corta 01/07/16...
