24. Estoy bien parte 1

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En vez de ir a investigar, terminé yendo a la casa de mi madre a comer torta ¡Es que está deliciosa! Como unos cuantos bocados seguidos.

Oh, manjar de los dioses.

Una arcada llega hasta mí y me paro enseguida.

―¿Carina? ―Mamá me mira preocupada.

―Ba... baño. ―Señalo y salgo corriendo.

Vomito en el inodoro, toda la torta que ahora ya no me parece deliciosa ¡Puaj! No como más torta.

―Carina... ―dice mi madre detrás de la puerta.

―Estoy bien ―le aclaro, pero vuelvo a vomitar.

No, no estoy bien, me siento mareada y creo que me bajo la presión.

―¿Segura? ―consulta siguiendo con su preocupación.

―¡Sí! ―digo en tono alegre y me lavo la cara.

Espero a sentirme mejor y me siento unos minutos en el suelo. Rato después escucho la puerta de entrada, Corina debe haber vuelto del colegio.

Luego de esperar un momento, salgo y mi hermana se sorprende.

―Carina ¿Estabas aquí?

―Hola, hermanita. ―Fuerzo una sonrisa.

―Lo vuelvo a repetir, si te vas a quedar aquí, ¿para qué pagas el alquiler? ―¡Uf! Corina y sus sermones.

Pues obviamente porque no me quiero cruzar con el dueño y tener que pagarle ¡Cuando no tengo trabajo!

―Porque... ―Vuelvo a sentir una arcada―. Disculpen. ―Me giro y voy al baño otra vez ¡Puaj!

No sé cómo, pero mi madre termina convenciendo a Corina para que me acompañe a casa, pero ya sé por qué, quiere descubrir qué pasa. Pues usando a mi hermana no le va a funcionar. 

Estoy embarazada ¡¿De quién?! #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora