La mano de Nicolás se aparta de mi mejilla cuando oye mi confesión.
Él suspira.
―Lo siento, Carina, pero yo...
―Lo sé. ―Sonrío aún con los ojos humedecidos―. Porque sino no te lo hubiera dicho.
―Entiendo.
―Me alegra. ―Hago una sonrisa más amplia.
―Pero...
―¿Vas a darme un sermón? ―Ruedo los ojos en forma cómica.
Nico se ríe.
―No, voy a darte un consejo. ―Se pone serio―. No te guardes todo en el corazón, porque después duele más cuando lo sacas, y segundo ―Levanta dos dedos―. No tengas miedo a enamorarte de vuelta, porque enamorarse es hermoso.
Bufo.
―Cuando no te rompen el corazón.
Él vuelve a reír.
―Pero sino te lo rompes, ¿cómo aprendes? ―Me guiña―. Debes confiar, Carina, ya aparecerá el indicado.
―No, prefiero no encontrarlo ―exclamo firme en la idea―. ¿Recuerdas? ―Sonrío―. ¡Viva la libertad! ―Me señalo―. Esa soy yo.
―No tienes remedio. ―Se ríe.
―No, nunca. Soy así de loca y me gusta serlo. ―Continúo alegre y me giro―. Y si me disculpas, tengo que ir a divertirme. ―Hago una pequeña risita y me voy.
Ah, paz, me siento liberada. Estiro los brazos, camino relajada y tranquila. Adoro ser yo.
ESTÁS LEYENDO
Estoy embarazada ¡¿De quién?! #2
Novela Juvenil―No más fiestas alocadas. ¿Qué? ―No más alcohol. ¡¿Qué?! ―Y lo más importante ¿Quién es el padre? ¡¿Eh?! Que me parta un rayo, eso me pregunto yo. Estoy embarazada pero... ¡¿De quién?! Esto debe ser karma. --- 29/06/16 #25 en historia corta 01/07/16...