04

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Día 4...

Jos despertó, tarde, como de costumbre.

Se vistió normal, como siempre y fue al living.

Esta vez no se baño pues se había bañado en la noche, no tenia ni 8 horas que se había bañado.

Busco entre el sillón del living, hasta que encontró su celular bajo una almohada. Lo guardó en la bolsa de sus pantalones y salio de su casa.

Tomó el mismo camino de siempre y se dirigió al Starbucks.
No estaba tan lleno ya que era domingo y las personas solían ir de paseo con su familia.

Miró la caja y no vio ni a Hallie, ni a Alonso.

Seguro no trabajan los domingos- pensó Jos.

Una tal "Diana" fue la que atendio a Jos. Esta vez no le pusieron "Cinaferonte" junto a un corazón como solía ponerlo Alonso.
La chica se veía con cara de pocos amigos.

—Gracias— Jos tomó su café, salio del local  y se fue a su departamento.

En cuando llego se echó en el sillón mirando a la nada.

Estaba muy aburrido.

Tomo su celular y marcó el celular de su hermana. Esta enseguida contesto.

—Hola Jos— contesto entusiasmada.

—Hola Fer ¿Cómo estas?

—Muy bien ¿Y tú?

—Pues bien, ¿Estas ocupada?— murmuro el pelinegro. Fernanda suspiró.

—No.

—¿Podemos vernos?

—Claro, ven a mi casa.

—Estoy allá en veinte.— sonrió Jos. Colgó y guardo su celular en su bolsillo.

Se levantó del sillón y salió del departamento, caminó un poco hacia el centro y en cuanto vio un taxi lo tomó.

*

—Gracias— Jos pagó el taxi.

Camino unas dos calles más y por fin llego a la casa de Fernanda.

Toco el timbre y enseguida salió su hermana.

—Hola— sonrió la chica abrazando a su hermano menor.

—Hola— este le devolvió el abrazo.—¿Nos vamos? — pregunto Jos cuando se separaron.

—Vamos— sonrio Fernanda. Cerró la puerta de su casa con llave y subieron al auto de la chica.— ¿A donde vamos?

—No sé, a comer, donde tu quieras, hoy yo invito.

—Bien, vamos a comer a un restaurante de comida típica que me encanta. Esta por el centro.

—Pues vamos.

Fernanda manejo hasta el restaurante.

Cuando llegaron Fer estacionó el auto y entraron al restaurante.

Se sentaron en una mesa, Jos miró hacia el frente. Tenia una perfecta vista hacia  la mesa de Alan y Alonso.

—Jos— lo llamó su hermana sacándolo de sus pensamientos.

—¿Mande?

—¿Qué que vas a ordenar?— le pregunto su hermana.

—Una orden de tacos de suadero.— la señora que tomaba la orden asintió.

—Yo unas quesadillas de pollo con queso, por favor.

—Claro, en seguida.— la señora sonrió retirándose. Camino a la mesa de Alonso y Alan.— Ahora si chicos ¿Qué van a ordenar?

—Yo unos sopes— sonrió Alonso— Por favor.

—Yo unas enchiladas, por favor — dijo Alan.

—Enseguida se lo traemos— la señora sonrió y se retiro.

Jos ya había notado la presencia de ambos chicos. Así que no podía dejar de mirarlos.

—¿Y que tal tu departamento?— preguntó Fernanda.

—Eeeeh... Bien— balbuceo Jos sin ningún interés.

—Ah, ya veo— murmuro Fernanda.

—Iré al baño, ya vuelvo—Jos se paro de ahí y fue hacia los baños del restaurante.

Hizo sus necesidades y cuando se estaba lavando las manos Alonso apareció, saliendo de un baño.

—Ah, hola Cinaferonte— sonrió el rubio.

—Hola Alonso— saludo de vuelta sin ninguna expresión.

—¿Vienes a comer con tu novia?— murmuro Alonso con ciertos celos notorios.

—No, es mi hermana. Pero veo que tu si.— respondió Jos de la misma forma.

—Si— sonrió el menor— Bueno, hasta luego Cinaferonte, fue un gusto saludarte pero no quiero dejar solo a mi novio, podría llegar cualquier zorra y coquetearle.— Jos rió amargamente.

—Adios Alonso.

Starbucks ➳ j.v.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora