01

2.7K 323 173
                                        

Día 1...

Jos, un chico común y corriente caminaba por las calles hacia el Starbucks más cercano a su nuevo departamento.

Entro por las puertas de aquel local, estaba medio vacío ya que era un poco tarde. Las personas seguro ya estaban en su casa cenando con su familia.

-Bienvenido a Starbucks ¿Qué va a ordenar?- pregunto el ojiazul.

-Un Capuccino mediano por favor.

-¿Cuál es su nombre?

-Cinaferonte-- el rubio río al escuchar su voz, y como aquel chico pelinegro se llamaba. El ojiazul escribió "Cinaferonte" junto a un corazón.

-En seguida se lo entregan allá - Alonso pasó el vaso hacia su compañera, Hallie. Jos le sonrió y le agradeció.

-¡Rinoceronte!- grito aquella chica de cabellos rosas.

-Acá- Jos alzo su mano y se acerco a tomar su café.

-Perdón Rinoceronte, le pusieron "Cinaferonte" a tu café.- Dijo Hallie mirando el nombre escrito en el vaso.

-Es Cinaferonte, no Rinoceronte- rió el pelinegro.

-Oh entonces si esta bien... cinaferonte. Ten.- extendió el Capuccino hacia el chico de largas pestañas.

-¿De cuando acá les importa si escriben bien los nombres?- se burló Jos tomando su Capuccino para después ir a sentarse a una mesa.
La chica quedo estupefacta ante las palabras de Jos.

Jos se sentó en la mesa más apartada, tomó su libro Tiempo de cosecha y se puso sus audífonos.
Mientras leía en sus oídos resonaba Cry Baby de Melanie Martinez.

Pasó el tiempo y Jos no se había percatado de cuanto tiempo llevaba ahí.

-Disculpa- susurro el rubio tocando levemente el hombro del pelinegro. Jos retiro sus audífonos y le puso atención a Alonso.- Ya vamos a cerrar.- Casi todas las mesas ya estaban vacías.

-Oh, lo siento. Ya me retiro.- Alonso asintió y se retiro.

Jos tomó su libro y su café, agitó el vaso, aun estaba lleno, solo había tomado la mitad.

Tomó de su café, ya estaba frío.

Caminó hacia la puerta donde se encontraba Alonso parado esperando a que salieran las tres personas que quedaban, incluyendo a Jos.

Jos miró al rubio y le sonrió.

-Hasta luego- se despidió Alonso con una sonrisa.

-Hasta mañana Alonso- sonrió Jos saliendo del local.

¿Cómo sabe mi nombre?- pensó Alonso.

El rubio miro su pecho y entendió, tenia su nombre en un gafete.

Jos, por su parte camino algo cansado hacia su departamento.

Alonso esperaba a que su novio llegara por él.

-Ya llegué amor- dijo aquel moreno abrazando a su novio por la cintura.

-Tardaste un poco.

-Se me hizo tarde cariño.- sonrió el moreno para luego depositar un beso el los labios del más chico.

-Te amo ¿Lo sabias?- dijo Alonso con una enorme sonrisa. El más alto tomo la mochila de Alonso para colgársela en el hombro.

-Me lo demuestras todos los días.- le dedico una sonrisa.- También te amo.

-¿No vamos? Ya es tarde.

-Vamonos- el más alto abrazo a su novio por los hombro caminando hacia su auto.

Cuando Jos llego, a pie, a su departamento, saco sus llaves y abrió. Lo primero que hizo fue aventar su libro y su chamarra al sillón, fue a dejar su café a la pequeña cocina que tenía.
Camino hacia su habitación y se acostó. No tardo ni un minuto en quedarse dormido, con zapatos y sin la pijama puesta. Estaba muy cansado por la mudanza. Se había ido a vivir sólo ya que quería ser más "responsable" y quería demostrárselo a sus padres.

Starbucks ➳ j.v.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora