CAP 4

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  Tomé mis lentes oscuros y fui directo a su casa. Toqué la puerta con efusividad y su padre fue quien me atendió.
- Hola Jos -saludó y yo sonreí.
- Hola señor Bouvier -sonreí- ¿está lista Tn__?
- ¿Para qué? -preguntó ella mientras bajaba de las escaleras realmente guapa. La miré y luego de parpadear varias veces planté la mirada en el suelo.
- Iremos a comprar algunas cosas que quiero para mi cuarto y luego iremos a casa de unos amigos, me invitaron a comer... probablemente lleguemos aquí para el anochecer -contesté muy seguro.
- Pero...
- Vamos hija -dijo su padre. Ella tomó su mochila y sus lentes y salió sin si quiera mirarme.
- Hasta luego señor Bouvier -me despedí, su padre sonrió y salí de su casa a paso lento.

Tn_ ya estaba recargada en mi auto. La miré y ella frunció la boca. Me acerqué a ella, la moví un poco a la izquierda. Abrí la puerta y ella entró aún sin dirigirme la palabra. Luego entré yo y conduje hacia el centro comercial.

El camino fue de lo más cómodo. Ella estaba calladita tan solo mirando la ventana, por mi parte, me encontraba enviando mensajes a la chica con la que me encontraría en el centro comercial. La música se hizo presente y yo comencé a cantar un poco, claro que en solo murmullos, también ella lo hacía pero solo movía la boca.

- ¿Qué piensas de el trato que hicieron nuestros padres? –pregunté, yo tampoco era un piedra.
- Pienso que es inútil e innecesario –ella seguía viendo a la ventana- tú y yo nunca nos volveremos a llevar tan bien.
- Por lo menos yo hago un esfuerzo –comenté mirando a la carretera.
- Yo ya me esforcé –comentó y yo bajé la mirada- pero no funcionó, así que no lo volveré a intentar.

Nos quedamos callados luego de esa corta e incómoda plática. Conduje con tranquilidad hasta el centro comercial. Al llegar bajé del auto y me encaminé para abrirle la puerta, pero ella ya estaba afuera. Aseguré el auto y luego subimos al primer piso, pues el estacionamiento era subterráneo. Yo me miré al espejo, ya que siempre lo hacía.
- ¿Desde cuando eres tan vanidoso? –preguntó. Escuchar su voz me sobresaltó un poco.
- Desde que me gustan las chicas –dije negando con la cabeza y mirándome de nuevo en el espejo.
- ¿Entonces eres gay? –preguntó ella con media sonrisa.
- Graciosa –la fulminé con la mirada.

Llegamos a el área de cosas para el hogar y busqué un espejo que me había gustado hace unas semanas que lo vi. Allí estuvimos viendo varios. Ella también se veía en los espejos y se revisaba el cabello. No usaba una sola gota de maquillaje. Siempre lucía sus preciosos ojos azules al natural. No podía negarlo, Tn__ sin duda era una de las chicas más hermosas de la escuela. La mitad de mis amigos quería salir con ella. Pero todos sabían que era territorio prohibido.

No pude evitar observarla, mientras ella jugaba con un espejo. Su rostro era perfecto, ojos grandes y azules, nariz pequeña y un tanto afilada, labios gruesos pero no demasiado, además de rosados en su tono natural. Pestañas largas y espesas. Cabello negro como el mío, piel de porcelana... tan blanca como la nieve, sin una sola peca. Alta y de un cuerpo realmente deseable, sin duda... la clase de chica que todo chico busca. Bueno, hablando solo físicamente... pues es rencorosa, testaruda, caprichosa, un tanto detestable, celosa y además... confiable.

  - ¡Jos! –saludaron a mi lado, giré la cabeza para ver quién me llamaba y era Rebecca, la chica con la que enviaba mensajes.
- ¡Hanna! –dije con media sonrisa. Hanna corrió a mis brazos y yo la apreté a mí. Tn__ me vio y caminó hacia otro pasillo.
- ¿Cómo estás linda? –pregunté y ella se sonrojó un poco.
- Emocionada... jamás pensé que un chico como tú me llamaría –dijo sonriente. Ella era una de las porristas del equipo de futbol americano. Enemiga de mi ex novia y futura líder, en cuanto Natalie se graduara.
- Bueno, tengo derecho a probar... ¿no? –pregunté y ella me levantó las cejas.
- Tienes derecho a lo que quieras –dijo ella asegurándome el paso a todo. Tn__ me vio y me dio el espejo que yo no había visto, pero era hermoso.
- ¿Nos vamos ya? –preguntó mirando el suelo.
- Vámonos –dije, tomé la mano de Hanna y Tn__ se encaminó a la puerta.

Pagué el espejo y salí en compañía de mi nueva "amiga" Hanna. Caminamos hacia el estacionamiento, cuando noté que Tn__ miraba una guitarra en la tienda de instrumentos. Sus ojos parecían iluminarse tan solo de verla.
- ¿Por qué viene esa ñoña con nosotros? –preguntó Hanna sacándome de mis pensamientos.
- Hum... porque la tengo que cuidar –mentí-, sus padres me lo pidieron.
- Siempre tan caballeroso tú –me dijo Hanna, jalándome del brazo y me besó la mejilla.
- Gracias –dije con media sonrisa.

Tn__ se separó del aparador y caminó directo a las escaleras que nos llevarían al subterráneo. Sin mirarme ni nada se paró en la puerta trasera del auto. Le abrí la puerta a Hanna y Tn__ entró por su cuenta.

- Iremos a casa de Alonso –si no les importa.
- Por mí está muy bien –dijo Hanna con una gran sonrisa. Yo sabía que a ella no le importaría, le apodan en la escuela la pizza. "Se te entrega en 20 minutos".
- ¿Tú? –le pregunté a Tn__, quien estaba recostada en el asiento trasero.
- ¿Tengo elección? –preguntó con los ojos cerrados.
Rodé los ojos y encendí el auto. Hanna venía hablando de miles y millones de tonterías. Yo a veces fingía escucharla, cuando sentía que ella sospechaba yo sonreía y le hacía la pregunta: ¿en serio? Tn__ a veces se reía, pero yo fingía no prestarle atención. NO sabía si se burlaba de nosotros o solo de Hanna. Conduje con cierta "tranquilidad" pues lo único que quería era llegar ya y alejarme de Hanna. Era algo "platicadora" por no decir que ahogaba de tanto hablar.

Llegamos a su hermosa casa. Grande y con un jardín trasero gigantesco. Toda su casa estaba dividida en diferentes casitas a lo largo de sus tierras. Me estacioné en la entrada y ambas bajaron del auto. Hanna se sentía como en casa, ya había venido alguna vez. Mientras que tn nunca se había parado aquí.

Caminé hacia la puerta principal, en donde Hanna ya estaba parada. Tn__ venía detrás de mí un tanto temerosa y tímida. Toqué a su puerta y fue su madre quien nos abrió.
- ¡Jos! –dijo con media sonrisa la señora Villalpando.
- Hola –sonreí, ella se acercó para darme un abrazo y yo gustoso acepté.
- ¿Vienen con los chicos? –preguntó sin mirar a las chicas.
- Algo así –dije con media sonrisa- ¿están en la casa de él?
- Sí, ya sabes dónde está –sonrió. Miró a Hanna y le hizo media sonrisa. Ya la conocía y no le agradaba nadita.
- Hanna Parker –saludó la señora Villalpando.
- Buenas tardes señora Villalpando–saludó amablemente mi compañera. Ella solo sonrió por cortesía y luego reparó la mirada en mi enemiga.
- ¿Quién es esta hermosa señorita? –preguntó moviéndome para verla bien. Tn__ se sonrojó a más no poder y mordió sus labios formando una sonrisita tímida.
- ¿Hermosa? –susurró Hanna.
- Soy Tn__ Bouvier –se presentó- "amiga" de Jos.
- Bienvenida... -dijo la madre de mi amigo.
- Mamá, ya no tenemos frituras en la... -Alonso nos vio y cerró la boca inmediatamente. Era de los chicos que gustaban de mi amiga- ¿Tn__? –se preguntó cuando la vio.
- Pasen, están en su casa –dijo la madre de alonso. Le sonreímos y Hanna se acercó a abrazarla- Gracias linda –dijo la señora un tanto incómoda. Yo jalé a Hanna del brazo para que caminara y dejara a la pobre señora en paz. 

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