KARMA

23

  ¿De qué rayos me estás hablando?

Tn__-.
Miércoles... miércoles por la noche y yo no tenía mucho que hacer. Mi hermano estaba recostado en el sillón con Anna sobre él. Ella era una linda chica, llena de ilusiones y muchos sueños que pronto se cumplirían.

Mi hermano se levantó y Anna con él.
- Iremos al cine, ¿quieres venir? –preguntó ella amablemente. Yo fruncí el ceño.
- No tengo con quién ir... además siempre tengo que cargar a Jos conmigo y no lo he visto desde hace unos días –murmuré.
- Pues llámalo –dijo Anna- anda, tienes que salir...
- De acuerdo –dije haciendo un puchero. Me levanté del sillón un tanto perezosa y caminé a mi habitación. La crucé y luego llegué a mi balcón, cuando entré al suyo me di cuenta de que él estaba en silencio, dibujando.

Caminé a él pues estaba de espaldas. Me acerqué lenta y sigilosamente y me di cuenta de lo que realmente pasaba. Jos estaba demasiado concentrado en su dibujo... un dibujo de... mí.

Era hermoso, obvio era yo. Bueno, eso no era lo hermoso... sino los detalles, cómo resaltaba los ojos y mi sonrisa. De repente se detuvo y suspiró. Escribió mi nombre y el suyo... y ¿un corazón al lado de mi nombre?

- Lindo dibujo –dije al final. Jos se levantó sobresaltado y lo tapó con su espalda. Yo le sonreí a medias y él se sonrojó a más no poder.
- ¿Qué, qué haces aquí? –preguntó cubriendo todo lo que podía del dibujo. "Tarde Jos, ya lo vi" –pensé.
- Mi hermano, Anna y yo pensamos en ir al cine. ¿Quieres venir? –ofrecí y él cerró la libreta rápidamente.
- Hem, sí claro... solo dame un minuto en lo que me arreglo y voy a tu habitación –dijo nervioso.
- Claro –dije encogiéndome de hombros- y ya vi el dibujo... -dije rodando los ojos. Jos mordió sus labios y yo reí. Le di la espalda y regresé a mi habitación.

Entré al baño y me di una ducha con ritmo mientras cantaba Notorious de The Saturdays.
Me estaba cambiando y cantaba con todas mis fuerzas.
- Don't hold back, it's nice to see somebody make an effort; You know I like it in the street lights, Like, like, like the spotlight, Do you like me?

Jos entró a mi habitación pero yo no dejé de cantar, al contrario canté más fuerte. Jos se sentó en mi cama y mientras yo me maquillaba un poco.
- I la-la-love this track, So if you wanna come with me you should know –dije mirándolo, al parecer él se divertía con mi canción- I'm like, I'm like, I'm like this beat, yes...Crazy and infectious, I'm a give my business. Boy my resume says "I'm a bad girl"
- Niña mala eh –dijo Jos y yo reí.
- Solo cuando tengo que serlo... -me encogí de hombros. Me acomodé el vestido de mezclilla que traía puesto y me hice el cabello hacia un lado dejando mi cuello descubierto. Me perfumé el cuello y me giré para poder estar frente a él.

Me estaba colgando el collar de búho cuando sentí que él atrapaba mis manos. Levanté la mirada y sus ojos me miraban fijamente. Jos estaba serio, tan solo observándome y tomando mis manos. Yo no dije nada, sus ojos me paralizaban. Jos le dio un fugaz vistazo a mis labios y yo supe qué fue lo que en realidad intentaba.
- ¿Jo...

Me interrumpió...

Sus labios estaban en los míos. Sorprendida puse las manos en su pecho para tratar de separarlo. Pero él estaba tan concentrado y sus labios eran tan impresionantemente dulces que me costaba resistirme a corresponderle el beso. Además, era eso ¿no? Solo un beso. Jos me rodeó por la cintura con ambos brazos atrayéndome más a él. Apreté los ojos con fuerza y dejé que mi mente se apagara por un momento. "Vamos Tn__, solo es un... beso". Deslicé mis manos por su pecho hasta que llegué a la cima en su cuello. Lo rodeé con ellos y lo incliné más para poder corresponderle. Dejé de pensar en que era mi enemigo y dejé que este beso se tornara en algo dulce y apasionado. Sus labios me acariciaban con ternura los míos, mordía levemente mi labio inferior y me atraía más a él, deseando más. Puse mi mano en su mejilla y deseé que no me dejara de besar, que no se detuviera, ni siquiera en pos de aire. Nuestros labios estaban unidos y su respiración se mezclaba con la mía, me separé un poco de él, lo suficiente como para ver sus ojos, pero no demasiado como para separar nuestros labios.
- Lo siento –dijo entre ellos- debía cumplir ese sueño recurrente que tantas noches me ha asaltado.