Tn__-.
Había tenido una conversación bastante extraña con Jos. Nunca sabía cuando él era sincero conmigo o cuando de verdad me estaba confesando algo muy propio de él. Abraham nos había interrumpido en la parte más importante de la noche con Jos. Bueno, hasta que llegáramos a casa y volviéramos a retomar la conversación.- ¿Qué te está pareciendo la fiesta? -pregunté y él se encogió de hombros.
- La verdad es que pensé que sería aburrida, pero debo decir que es divertido ver a tus padres bailar -dijo riendo y yo también lo hice.
- Sí, es increíble que yo sea hija de ese par -murmuré riendo.
- Ese par hace perfectas combinaciones, Joseph es un gran amigo y bueno, tú eres increíble -dijo acercándome más a él, pues la canción era una romántica.
- ¿De verdad piensas todo eso que dijiste de mí? -pregunté curiosa y él sonrió.
- Sí, lo llego a pensar... pero tengo mis sospechas -murmuró- veo cómo tratas al pobre Jos y me pregunto si así eres con todos los hombres.
- No, solo con él -respondí muy segura.
- ¿Enserio? -dijo curioso.
- Sí, merece cada uno de mis tratos... -dije con media sonrisa.
- ¿Qué hizo para merecer un abrazo tuyo mientras bailaban o una sonrisa hermosa en tu rostro hace unos minutos? -preguntó y yo me sonrojé, no pensé que eso diera yo a relucir mientras estaba con Jos- Nena... ¿te gusta Jos? -preguntó y yo mordí mis labios.
Miré a Jos y él estaba bebiendo del ponche, apretaba su puño desocupado y me miraba. Cuando notó que yo también lo observaba, él me hizo media sonrisa que yo le correspondí.
- No... solo es un buen amigo, bueno... casi.
- ¿Casi? -preguntó mientras me daba una vuelta.
- Sí... no quiero hablar de eso, me trae malos recuerdos y me ponen de mal humor -dije torciendo la boca.
- De acuerdo, no se hable más del tema -dijo él con una gran sonrisa- ¿Cual es tu color favorito? -preguntó de pronto. Me le quedé mirando, eso nunca nadie me lo había preguntado.
- Azul... -respondí y él sonrió.
- ¿Cualquier azul? -preguntó y yo negué con la cabeza- Sabía que había un azul en especial -susurró.
- El azul calipso... es como interesante el color, si algún día tiño mi cabello, será con un mechón de ese color -sonreí y él también lo hizo- ¿Cual es el tuyo?
- Azul también, pero no cualquiera... hay un azul que hace poco me cautivó -dijo y yo me sonrojé un poco- es el azul de tus ojos -susurró- lo sé, suena demasiado coqueto.
- Cierto... -dije y él sonrió.
- No lo digo por coquetearte ni nada del estilo, es solo que es un azul muy interesante -yo levanté una ceja- es un azul profundo, como si miraras al fondo del mar. Pero a la vez tienes este toque morado... que los hace ver como si de noche fueran negros.
- Dios, soy un fenómeno -dije horrorizada y él soltó una carcajada muy tierna- Mentira, solo jugaba. Gracias por los halagos.
- De nada -dijo calmándose.
- Si pudieras comer solo una cosa en la vida ¿qué sería? -pregunté y él sonrió.
- Pizza, siento que nunca me aburriría, siempre sabe tan bien y además hay muchas de muchos tipos. Así que el sabor siempre cambiaría -respondió y yo asentí.
- Eso o un buen plato de lasaña -dije saboreándome los labios.
- Sería interesante, nunca la he probado... -dijo inocente. Yo me sorprendí, quién demonios no la había probado.
- ¿Enserio?
- Sí, nunca he sido una persona que es fan a la buena comida, no tengo dinero como para ir a restaurantes caros ni amigos ricos de los cuales aprovecharse para comer -murmuró y yo sonreí.
- Mañana yo haré de comer y prepararé Lasaña -él abrió los ojos sorprendidos y sonrió.
- Que linda... y así podré morir en paz -yo reí y me acerqué para abrazarlo-. ¿Has caminado sobre el pasto recién mojadito? -preguntó y yo negué con la cabeza.
- ¿Quisieras intentarlo? -preguntó interesado y yo me le quedé mirando intrigada.
- El baile acaba de iniciar -dije torciendo la boca- pero al final... al final del baile, búscame... y caminaremos por el pasto, ¿hecho?
- ¿Prometido? -preguntó levantando una ceja y yo sonreí.
- Prometido -dije y puse mi mano en mi corazón. Él también la puso en el suyo.
- Te veré a mitad de la noche -susurró y me besó una mejilla.Jos se acercó de nuevo y antes de que yo bajara las manos, él ocupó su lugar cerquita de mí. Sonreí y él también lo hizo.
- ¿Qué tal estaba el ponche? -pregunté y él rió.
- Alterado -murmuró- creo que tu hermano era el malo en esta Universidad -dijo mirándolo. Joseph estaba con un par de chicas, pero yo sabía que solo le gustaba una, y no era ninguna de ellas, era la pelirroja de gafas Rai Ban, que se encontraba al otro extremo del gimnacio. Anna. Ella era de piel blanca, cabello largo y rojizo natural. Hoy lo llevaba ondulado y sus labios quemados en rojo, eran hermosos. Mi hermano la observaba durante mucho tiempo, pero cuando Anna lo volteaba a ver, él bajaba la mirada.
- ¿Quién es la chica que sale con él? -preguntó Jos interesado y yo suspiré.
- Joseph, no tiene novia... pero sé que le encantaría salir con Anna, quien es la chica de allá -murmuré señalándola disimuladamente. Él la miró y sonrió.
- Es una chica verdaderamente hermosa...
- Y eso que no la conoces en persona, es un encanto de mujer... aún no entiendo cómo es que Joseph no le dice nada... está por graduarse y ella se irá de aquí en cuatro días.
- Tal vez no quiere arriesgarse a que lo rechacen -murmuró.
- O es tan gallina como para no decir nada -dije encogiéndome de hombros.
- Tn__ -pronunció y yo lo miré quietamente- necesito decirte que: estoy muy enamorado de tí.Me le quedé mirando en shock. ¿De verdad estaba diciendo esto? ¿Estoy delirando? ¿Qué? Oh por Dios, creo que estoy delirando. Sí, o tal vez es un sueño como el que él tuvo. ¿Dónde me habré quedado dormida? Él me miraba y mordía sus labios, yo me le quedé mirando fijamente a los ojos y luego desvié la mirada hacia otro lado. ¿Qué demonios le decía ahora?
- Sé que no te lo esperabas, pero es que... todo este tiempo estando a tu lado, me ha demostrado la clase de persona que quiero ser y lo mucho que te amo -pronunció.
- Oh, ya cállate -respondí, "autodefensa" sí, la mejor opción para este tipo de situaciones- no quiero saber tus sentimientos hacia mí.
- Pero no lo puedo ocultar, yo Jos Canela, te amo a ti... Tn__ Bouvier -pronunció tratando de acercarse. Cuando estuvo lo suficientemente cerca de mí, yo me alejé de él.
- ¿Qué estás haciendo? -dije alarmada.
- ¿Por qué no puedes quererme como yo te quiero? -preguntó mirándome tiernamente a los ojos. Algo no andaba bien.
- Es que... es que... -tartamudeé, lo miré y él me hizo media sonrisa- no te creo -susurré.
- ¿Qué? -preguntó- ¿Por qué no?
- Porque Jos, tú y yo hemos tenido ya mucha historia, un simple "Te amo" no resuelve nada para mí. Ya nos hemos odiado, ya nos hemos querido, ya hemos luchado los unos contra los otros -dije frente a él. La música a penas me dejaba hablar más allá de mi.
- ¿Qué es lo que pretendes? -preguntó- Discúlpame por amarte...
- Es que Jos... Tú no me amas -respondí muy segura y él tragó saliva. Mentía, yo sabía que mentía.
- ¿Cómo lo sabes? -preguntó- ¿Por qué estás tan segura?
- Porque si me amaras, no me lo dirías. Tardarías horas, días, meses, semanas, años... lo que sea necesario. Además, no le dices te amo a una persona que recién hace unas semanas le gritaste que le declararías la guerra -pronuncié muy segura o por lo menos tratando de evitar el tema.
- Tú sabes bien lo que siento por ti -susurró cerca de mí y yo me removí incómoda.
- Cierto, lo sé... y sé que no estás enamorado de mí -respondí y él tragó de nuevo saliva- sé que te muerdes los labios nervioso, sé que usas lentes no solo para ver, sino para poderte ocultar detrás de ellos, sé que eres el más tímido de los cuatro, sé que todo te vale mientras tú estés bien y tu familia también. Te encantan los espejos y frunces el ceño y levantas los labios cuando algo no te parece.
- ¿Qué tiene que ver eso con mis sentimientos hacia ti? -preguntó mientras yo caminaba hacia el centro de la pista.
- A que sé que me mientes cuando dices que me amas -respondí- tu sabes que no lo haces, y sabes que si fuera por ti. Yo ni siquiera entraría a tu grupo de popularidad.
- Tn__, no lo niegues más -dijo un tanto desesperado mientras me alcanzaba- yo sé que tú sientes aún algo por mí.
- Sí... lástima -respondí- ¿No pensaste que yo sería como las otras? -pregunté- ¿Pensaste que entraría aquí, así como así, tan solo para ver cómo juegas con mis sentimientos?
- Es que no juego -pronunció y se acercó más a mí.
- Jos... te conozco como a la palma de mi mano -dije y al verla me asusté. Esa cicatriz seguía atormentándome y ahora que lo tenía enfrente, ardía y me daba comezón.
- Sé que aún puedes amarme -susurró, yo lo miré sorprendida- probaré que aún puedes amarme.
No sabía a qué se refería con eso. ¿Por qué depronto me "confesó" que tiene sentimientos tan bonitos hacia mi? ¿Por qué enserio quiere salir conmigo? ¿Por qué de repente me quiere cuidar? ¿Por qué? Estas y más preguntas rondaban por mi cabeza. Pero la firme mano de Abraham me detuvo a mitad de la pista y me sonrió.
- ¿Quieres ir a caminar? -preguntó y yo asentí relajada.
- Te lo agradecería aún más... -susurré. Él me abrazó por encima de los hombros y me guió entre toda la gente, con tal de atravesar el tumulto y salir al jardín principal de Football americano, nos encontramos allí. Me quité los zapatos. Él abrió los aspersores, tomó mi mano y comenzó a correr entre estos haciéndome que toda mi ropa y todo mi cabello se mojara, sus ojos marrones jamás me habían parecido tan lindos y su sonrisa tan perfecta. Abraham era un buen chico.------------------------------
Cap porque ando FELIZ! 😎💘😌
Recyerdén votar y comentar :)Escritora fuera...
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KARMA
FanfictionTodo comenzó por una estúpida apuesta que sus amigos le hicieron a él. Él tenía que enamorar a su antigua mejor amiga a toda costa, y al final botarla. Si lo hacía, la chica... su ex, Natalie Coleman sería de nuevo su novia. ¿Qué estarías dispuesto...