En los brazos de Mel #Wattys2016

Carpe Diem

¿Nunca habéis estado enamorados a primera vista? Cada vez que lo pienso, me dan ganas de gritar. Nunca sabemos a ciencia cierta que nos hemos enamorado ¿o si?. Sólo hay que sentir miles de nervios en la boca de tu estómago y por un momento saber que la persona justamente que tienes delante es la misma a la que quieres mirar cuando te levantes. Que no solo sea apariencias de un físico si no que sepas que detrás de esos perfectos abdominales musculosos te va a gustar lo que tiene dentro, en esa parte izquierda mas abajo de su hombro. El corazón. Y esque puedes mirar y enamorarte de la persona equivocada pero que para ti es la correcta. O sinplemente, podéis ser polos opuestos pero ¿y qué? mucho mejor, si dicen que se atraen. Pero aún enamorarse a primera vista es mucho mas bonito si a la persona que miras en una milésima de segundo en un tren, parque, calle, centro comercial, chocandote en la acera, al cruzar un semaforo, plaza, heladería, pastelería, quitándote un taxi, te mira de la misma manera que tú.

A veces me pregunto si verdaderamente me enamoré en cuanto vi a Mel subir en el que iba a ser mi taxi. La respuesta no la veo del todo claro, pero si me pongo a pensar en todo lo que sentí cuando le vi y sobretodo cuando me habló tan cerca, deja claro la evidencia de que si. Encaja a la perfección con las sensaciones y mis opiniones dentro de lo que cabe el "enamorarse a primera vista". Otras veces, me pregunto que hubiese sido de mi si no le hubiese conocido y si aquel día ni ningún otro hubiese tenido una sesión fotográfica con los chicos, ahora no seria tan amiga de Dani ni tendría que me salavara en las noches de pena.
Desde pequeña me he sentido bastante sola, a veces he pensado que por cosas del pasado busco tanto a alguien que se amolde a mi para buscar cariño, un poco de amor. Y por estas mismas cosas son por las que me engancho tanto a alguien, y ya no hablo de un "amor" si no también de la amistad, del cariño tan rápido que le acabo cogiendo a ciertas personas que luego me lo devuelven clavando me puñales en la espalda y que jo solo me fallan si no que ni siquiera son capaces de pedir perdón y simplemente acaban desapareciendo de mi vida. Que sea tímida no significa que al final no me duelan las cosas, ni que no este todo el día pendiente a lo que pasa ajeno a mi tampoco significa que no me importa. Simplemente soy una cobarde disfrazada de valiente.
Me gusta hacer balances a cada tiempo sobre mi vida, sobre en los puntos en los que me encuentro y sobretodo si al fin y al cabo voy llevando mi felicidad a los limites precavidos. A cada día que pasa quiero pensar que vendrá otra persona que pueda hacerme mas feliz pero después le veo y pienso en lo feliz que seriamos si ambos nosdejaramos, aunque el mas que yo. Hay cosas que no pueden se o si...

Un sonido que proviene de la puerta de mi habitación me saca de mis pensamientos y un pequeño nudo se vuelve a formar en el interior de mi estómago. Tengo el pelo mojado y me tiemblan las piernas.

—¿Quién es? —pregunto.

—¿A tantas personas esperas tu a las cuatro y media de la mañana? —oigo reírse a Mel tras la puerta.

Abro la puerta y ahí esta. Con unos pantalones cortos, una camiseta negra de mangas cortas y unos tenis. Algo despeinado pero igualmente perfecto...

—Mira que eres tonto —hago señas para que pase.

Si digo la verdad pensaba que no iba a venir aunque mi corazón pensaba que si ya que me he salido del jacuzzi y me he puesto el albornoz. No soporto que me mire de esa manera tan...sensual.

—¿Quieres dejar de mirarme asi? —río.

—No te soporto con ese albornoz —ríe caminando hacia la terraza.

Me cambio de ropa y dejo mi melena al aire para que seque tranquilamente. Voy hacia la terraza y está apoyado en la barandilla mirando hacia abajo.

—Son bonitas las vistas, eh —me pongo a su lado y le miro.

Cruzamos miradas y por un momento parece que el mundo se ha parado.

—Mucho —sonríe mirándome.

Ahora es ese momento en el que ni se que decir ni que hacer.

—Lucía —sigue mirándome—, yo...no sé que me ha pasado antes —menea su pelo con la mano derecha.

—Yo tampoco se que me ha pasado a mi —sonrío.

—Ha sido divertido, pero...

—Pero te arrepientes y no has querido darme ilusiones, bla bla bla —termino su frase intentando que no se note mi rabia.

"Tierra trágame" es lo único que puedo pensar en estos momentos. Todo estaba siendo demasiado bonito para ser verdad. Intento salir de la terraza pero su mano atrapa mi brazo haciendo que retroceda y quede atrapada en ellos, quedando el detrás mío y yo delante admirando las buenas vistas que dan a mi terraza.

—Lo das todo por hecho —habla bajito mientras sus manos se posan en mi cintura.

—Es lo que has dado a entender...

—Es lo que tú has entendido —me rodea con mas fuerza—, ¿has sentido alguna vez que todo tu mundo se derrumba si te falta alguien?

—Sí —doy un gran respiro—, me ha pasado tantas veces, pero pensarlo no sirve de nada si a la hora de la verdad tampoco haces nada.

—Por eso estoy aquí —besa mi mejilla.

Me giro y tengo sus labios tan cerca que noto como respira. Somos uno. Me muero el labio y al menos movimiento roza sus labios con los mios.

—Mel, no —apoyo mi frente con la suya.

No quiero volver a ilusionarme aunque ya lo esté más que nunca pero no quiero volver a equivocarme y pensar cosas que no son y al final sea yo la que esté pillada por él.

—Dejarse llevar suena tan bien...

—Demasiado Mel, pero a veces...

—Deja las metáforas para otro momento Lucía —me gira para poder mirarme mejor—, estamos tu y yo, no hay nadie que nos interrumpa...

—Ya pero...

—¿Cuándo te vas a dar cuenta Lucía? —pregunta apartando el pelo de mi cara.

—¿De qué? —susurro.

—De que no sé que me pasa cuando te miro que mi cuerpo se alerta de una manera especial, y que da igual donde estés que siempre voy a buscarte con la mirada, que fui un completo idiota de no darme cuenta de que a veces hay que dejar los miedos atrás y empezar a afrontarlos...

Me adelanto y le beso. Esta vez un beso cargado de ilusion, amor y ternura. Y quizás me haya enganchado mas a el de lo que ya estaba....

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¡Que bonito cuando todo sale bien!

Había pensado en hacer un grupo de whatsaap, ¿quién quiere?

¿Si Mel se presenta así en la habitación y tan sincero...haríais lo mismo que Lucía?

¡Un besazo!