En los brazos de Mel #Wattys2016

Paula [Parte 1]

La alarma suena y me levanto la primera. Decido hacer una foto de como se han quedado dormidos los dos en el sofá y la subo a Instagram. Esto será la mayor risa que se van a echar las fans aunque ellos me matarán después. Me arreglo y les despierto, salimos de casa y les espero a última hora de la tarde para que vengan a despedirse de mi.

Voy hasta el parque del retiro que es dónde me espera Paula y donde he quedado con Álex para ir a comer a algún sitio que nos apetezca.

Me ha visto desde lejos y corre hasta alcanzarme para volver a abrazarme después de dos meses. Los mensajes no son lo mismo que tenerla delante. Hablamos de como va el trabajo y de su relación con Guille. Esto promete y mucho.

—Cuéntame más.

—Mel se ha ido ¿lo sabes?

—Se presento en la estación para despedirse de mi.

Ella abre la boca y se queda perpleja esperando a que le relate cada detalle y así hago. Ella sabe más que incluso Dani y Álvaro porque se pasa todos los días que puede con Guille y ambos son demasiado amigos, así que creo que Paula sabe más de lo que me ha contado hasta ahora.

–¿Qué sabes Paula? —pregunto dudosa—, se que Guille te cuenta más cosas de la que yo se.

—Nada del otro mundo —intenta desviar el tema—, no sabemos cuando va a volver y creo que se ha ido enamorado de ti.

—Creo que nunca ha estado enamorado de mi...

—Lucía, no digas tonterías. Ambas sabemos lo mucho que te ha querido Mel. No tiene novia como tú decías, se ha acabado, ¿y sabes por qué? —me mira fijamente—, porque te quiere, ese es el problema. Estáis luchando contra algo que nunca debería haberse acabado, vuestro amor. Y contra eso, nadie puede cariño. Además me parece muy bien que hayas decidió evadirte y pensar un poco más en ti misma, pero creo que todos hemos pensado en ambos desde que lo dejasteis y no paráis de complicaros la vida intentando buscar a otras personas que os llenen y ya te digo que no vais a encontrarlo, yo creo en las casualidades y cariño —pone su mano en mi hombro—, él no te quitó el taxi por gusto.

—¿Perdón? —pregunto intentando indagar sobre la última frase que ha dicho.

—Si cariño, como oyes, él te vió de lejos y le encantastes, por eso aprovechó y cogió el mismo taxi que tú ibas a coger para que te enfrentaras cara a cara con él y pudiese verte desde más cerca. El encuentro que tuvisteis después en la sesión ya fue casualidad.

Ahora si que me he quedado perpleja. No se que decir ni como tomarme esto.

—Yo no lo supe hasta dos días antes de irse. Lloraba como un niño pequeño y nos contó detalles como este mientras te recordaba. Ha tenido tu conversación abierta las 24horas por si decidías hablarle diciendo que le querías y venias a Madrid, pero no hubo señales y él se fue intentando recordarte de la mejor manera.

No se en que momento me he echado a llorar pero lo hago, y mucho. No quiero pensar en nada, excepto irme de nuevo de Madrid y Paula por desgracia lo nota.

—Te pasas la vida huyendo, ¿tú crees que esa es la mejor opción? creo que no.

—Él ha echo lo mismo...

—Sí, pero la diferencia es que él fue a buscarte por si te daba por besarle en medio de la estación y dejar todo lo que tenías pensado, por si decidías decirle que le quieres, él lo iba a dejar todo. Tiene media vida aquí.

—Se ha ido y creo que es la mejor opción que hemos tomado desde entonces.

—Miéntele a quién quieras Lucía, es la última vez que voy a hablar del tema. Sólo quería que te dieras cuenta que tú en cierta parte le has perdonado su desliz con esa chica y él no deja de pensar lo felices que hubieses sido.

—No puedo seguir haciéndome daño —respondo intentado no ahogarme con mi propio llanto.

—Os hacéis daño porque queréis, y de verdad cariño que yo quiero lo mejor para ti, pero creo que esta vez, te equivocas. El poco tiempo que te conocemos todos sabemos de sobra que no eres demasiado buena tomando decisiones...y haberte ido no ha sido lo mejor. Se que te duele que te diga la verdad tan realista y sin cortarme un pelo, pero alguien tenía que abrirte los ojos. —me abraza intentando recomponerme—, desde que te has ido Dani y yo hemos hablado muchísimo de esto y creo piensa como yo...

—Me quiero ir de la mejor manera, no quiero estar pensando todo el rato lo bonito que hubiese sido si nada de esto hubiese pasado o si hubiésemos hablado antes...

—¿Y te vas a lamentar toda la vida porque él tuvo un pequeño desliz con otra?

—Paula no tiene justificación, le defiendes y no sé hasta que punto quieres llegar pero me molesta y mucho, que ninguno tengáis la sensibilidad de entenderme a mi un poquito y estar defendiendo lo indefendible.

—No quería, perdona —me coge de la mano y me besa la mejilla—, solo es que este tema me consume, veo que separados sois totalmente desgraciados y quiero lo mejor para los dos, y se que juntos sois un diamante en bruto. Después de verte a ti mal y verle a él llorar...no sé qué hacer.

—Voy a dejar que todo pase, el tiempo pondrá a cada uno en su lugar...fin.

Desayunamos tranquilamente y damos un vuelta por el parque del retiro mientras charlamos de como le van las cosas aquí. Todo lo que me ha contado ha dejado huella en mi corazón, no paro de darles vueltas de como fue capaz de quitarme el taxi solo para tenerme más cerca, lo pienso y me derrito. Quizás si que es cierto que no sé ser feliz sin Mel a mi lado pero también pienso que es hora de intentarlo, no quiero estar toda mi vida rehuyendo porque él no está a mi lado, se que no le costará nada hacer su nueva vida allí.

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Algo corto el capitulo pero quiero hacerlo en varias partes porque es bastante largo y no todo lo quería poner en uno mismo, así tenéis más.

Quiero compartir mi felicidad con vosotrxs. ¡¡mañana veo a Mel!! O eso espero.

Os leo en los comentarios. Miles de besotes.