En los brazos de Mel #Wattys2016

En sueños (Final)

Si todo el mundo se dejase llevar por lo que verdaderamente piensa nunca seriamos capaces de hacer algo, en cambio, todos tenemos algo de locura metida en nuestro cuerpo, tanta que por emociones somos capaces de decir aquello que no nos atrevemos. Si algún día no soy capaz de hacer algo me pondré mi mayor motivación para hacerlo sin ningún impedimento, sin miedos. Algo parecido me pasaba con Mel, con él he aprendido a dejar mis miedos atrás, a ser una persona valiente con las cosas claras y mis sentimientos a flor de piel. ¿Qué mejor que tener a tu lado a la persona que quieres? Si llegas a tener algún día la oportunidad, aprovechala.

Duerme a mi lado y parece que fue ayer cuando le conocí en ese taxi tan peculiar y sencillo. Creo que ya me gustaba su forma de ser pero es que verle de cerca me hizo comprender que ya estaba encandilada a esos ojos marrón miel. Le acaricio la cara y me pellizco por si acaso es mentira que le tengo a mi lado durmiento. Apenas he podido pegar ojo con tanta emoción y no sé cuantas veces le he dicho que le quiero desde que llegó, incontables.

Entre todos me han ayudado a comprender que la vida puede ser fácil solo si tu te lo pones fácil a ti. He dejado mi cobardía atrás, ya no la necesito, ha hecho posible que me olvide de lo mucho que me agobia los sitios cerrados a hacer posible que me tire horas en alguno. El amor todo lo puede o eso dicen. Dani me ha enviado tantos mensajes de fotos con Marta que no puedo estar más contenta, es una sensación que apenas se puede explicar con palabras.

La alarma suena y doy mil vueltas en la cama, me noto rara y parpadeo mil veces la cama para buscar a Mel. Pero no está. No abro los ojos en ningún momento, supongo que habrá ido a preparar el desayuno o ha por algo de comer. Suspiro soltando todo el aire por la boca sientiendome tranquila y volviendo a descansar a pesar de tener la sensación de no haber dormido nada.

Mi alarma suena a los diez minutos y la apago. Escucho voces y la puerta de mi cuarto se abre cuidsdosamente.

—Vamos cariño, despierta. —escucho una voz de una mujer.

¿Se puede saber que está pasand aquí? ¿No creo que la primera noche con Mel ya me haya metido a una tia en mi propia casa, no?.

—¿Mel? —pregunto llamando desorientada.

—¡Que Mel ni Mel! Levantate ya, que tu tren a Madrid sale dentro de una hora cariño —se acerca a mi y besa mi frente.

Me levanto tan rápido como puedo y busco mi móvil, miro entre los contactos y no esta Mel, ni Dani, Álvaro, ni Marta, ni siquiera Paula, no hay nadie en mi lista de contactos. Una lágrima se me escapa, más bien una detrás de otra. Siento una punzada en el pecho y quiero quedarme aquí encerrada llorando todos los días de mi vida. ¿Por qué me tiene que pasar esto a mi?

Mi madre se adentra en mi cuarto y se sienta conmigo en la cama.

—Cariño, te vamos a echar mucho de menos —seca sus lágrimas—, sabemos que es tu ilusión vivir allí, solo queremos que la aproveches y lo des todo en esa oferta de trabajo tan buena que has conseguido.

No puedo parar de llorar y tengo el corazón partido en dos. Me voy a Madrid a por mi trabajo en la revista dejando a mis padres y mi hermano aquí y...Mel no está conmigo. Todo ha sido un sueño tan real que parece que lo tengo a mi lado. Me voy a Madrid con una sensación tan extraña dentro de mí que aún no me puedo creer que haya sido todo un sueño.

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¡Hola cielos!

Aquí teneis el final tan esperado, quizás no es el que os habeis imaginado ¿eh? Pero he querido hacerlo un poco más original.

Espero que de verdad hayais disfrutad y saqueis en conclusion cosas buenas. Gracias a vosotrxs porque sin vuestros comentarios no hubiese podido seguir, a Ailin, por darme ese empujón que necesitaba para escribirlo y Paula,  al grupo tan especial que hicimos desde aquí, Vane y María. Todxs unos pilares fundamentales para mi.

Espero que sigais leyendo las historias que vaya construyendo y que no os olvidais de mi. Un besazo enorme, os leo en comentarios.

¡Muakkkkk! Patri.