Marta

808 71 15
                                    

—¿Quieres dejar de llorar? Te vas a desidratar —suspira—, no puedes seguir así mi niña...

—Vete Dani, no quiero ver a nadie.

—Sal y hablamos, por favor...

Abro la puerta de mi habitación y me encuentro a Dani detrás de ella esperando a que saliese. Desde que volví de Nueva York llevo en casa haciendo mi trabajo sin querer salir a ningún lado. Dani, pobre de él, intenta hacer que todo cambie pero no me veo con fuerzas para ello. Después de casi tres semanas, duele, duele no poder verle y si pienso que no voy a saber hasta cuando voy a estar así, me deprimo aún más. Hablamos casi todos los días pero hay algunas veces que son la gran mayoría que viene tan cansado o tiene mucho trabajo que apenas tiene tiempo para mi. Me alegro por él pero al fina acabo yo destrozada.

—Vamos a comer algo ¿vale? —adjudica Dani serio.

Asiento y vamos a la cocina a preparar algo para comer. Una ensalada acompañado de unos filetes y patatas fritas. Que rico.

—¿Tan dificil era que te siguieras comportando como siempre, Lucía? —suspira—, ya se que duele pero tienes que volver a hacer tu vida.

—¿Y que hago si me sigue doliendo? Tu le echaras de menos pero soy yo la que le besa, la que le quiere de forma diferente a ti...

Me abraza sin mediar palabra. Es mi mayor apoyo y calma mi llanto como el que más.

—Tengo uns sorpresa para ti...asi que vistete mientras yo recojo esto y nos vamos ¿vale? —besa mi frente.

—No estoy para sorpresas...

—Es algo que quería hacer hace tiempo y hoy es el día indicado ¿Lo haces por mi? —pone cara de corderito.

—Asi no hay quien pueda resistirse, vaaaaale —suspiro.

Me doy una ducha, dejo mi melena al viento para que se seque sola. Elijo unos pantalones negros rotos, convers blancas y una camiseta por los hombros de color roja. Me maquillo un poco y listo.

El coche de Dani está aparcado debajo de mi piso, doy gracias por no tener que andar más de lo necesario.

—¿Me vas a decir donde vamos?        —pregunto curiosa.

—Ya lo verás, queds poco para llegar.

Apoyo la cabeza en el cristal de mi ventana y miro atentamente las calles de Madrid...me resulta familiar esta calle y...

—¿Que hacemos en tu casa? —río.

—Vamos a dejar el coche aquí y vamos andando, ¡venga!

Resoplo y hago caso a todo lo que me dice. ¿Cuando podré saber que sorpresa me espera? Necesito saberlo ya y volver a casa.

Llegamos a una heladería no muy lejana. Ahora me he enterado de su existencia pero Dani me explica que han abierto hace poco y que tienen unos batidos y helados riquísimos. Yo me pido un batido de plátano y él otro de chocolate blanco acompañado de otro con sabor a fresa y vainilla. Le miro con dos batidos y me quedo extrañada. Hay algo que no me cuadra.

Cuando ya por fin me he decidido a preguntarle para quien es el otro batido veo a una chica no muy lejos de nosotros que se va acercando. Miro a Dani, me mira y se ríe.

La chica llega a nosotros y sonríe ampliamente. Es tan guaps que me muero de envidia. Tiene una sonrisa preciosa, pelo negro tan largo como el mio y viste demasiado bien. Creo que ya se quien es. Miro a Dani de nuevo quien sonrie sin parar mirando a la chica. Es Marta.

—Lucía —llama mi atención—, quiero presentarte a Marta...

Me acerco a ella y la abrazo.

—Cuantas ganas tenia de conocerte —respondo.

Ella con vergüenza suelta un "y yo a ti" que me ha acostado hasta escuchar.

Dani está inmensamente feliz y yo más de verle así.

—Creo que ya es hora de presentartela, no quería antes porque no estamos saliento oficialmente. Ahora si. Y eres la primera en conocerla y en saberlo.

—¡¡Cuanto me alegro!! —les abrazo a los dos—, ya sabes las ganas que tenía de conocerla —miro a Dani—, entiendo que hayas esperado a decirlo, querías estar totalmente seguro y eso es precioso.

Pasamos una tarde de risas y hablando de viajes que podriamos hacer mas adelante. Se besan. Se miracon dulzura y yo ya siento que sobro. Durante la tarde apenas me he acordsdo de lo mucho que echo de menos a Mel pero si les miro me acuerdo de que podriamos estar los dos ahora mismo como estan Marta y Dani.

—Me voy a casa ya, tengo trabajo acumulado...—les abrazo a los dos —, un placer Marta, esper poder verte más a menudo a partir de ahora ¡eh!.

—Nos veremos las veces que tu quieras Lucía, me tienes para todo.

Abrazo a Dani por última vez por hoy y le susurro "has elegido de maravilla, es una chica estupenda". Sonríe y yo lo hago también.

—¡Eh! —me llama Dani antes de doblar la esquina—, termina el trabajo que te queda...a las 9 paso a buscarte. No preguntes. El día no ha terminado aquí.

---------------------------------------------------

¡¡Hola, hola!!

Hasta aquí el capítulo de hoy. ¿Que le estará preparado Dani a Lucía? ¿A que se debe tanto misterio?

Comentad y os leo ahí. ¿Estaís preparadxs para el final...?

Nos vemos en el siguiente. Muchos besos.

En los brazos de Mel #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora