En los brazos de Mel #Wattys2016

Nueva York

Me he levantado feliz a pesar de haber dormido menos de tres horas. Voy a ver a Mel, increible, pero cierto. Pido un taxi que me deja en el aeropuerto para ir directos a Nueva York. Dani y Guille ya estan en la terminal espersndome. Para no haber dormido nada en el último momento se me han pegado las sábanas. 

—Hola chiquis —les abrazo.

—¿Nerviosa? —me pregunta Guille hacieno que me ponga mas nerviosa de lo que ya estoy.

—¿Estáis seguro de que él no sabe nada, no? —pregunto exhausta.

—Nada de nada, esperemos que todo salga como esperamos... —puntua Dani.

Por el micrófono suena nuestro vuelo y vamos lo más rápido que podemos hasta llegar donde nos pican los billetes para poder entrar y sentarnos dentro. Metemos nuestras maletas y nos sentamos. Nunca he volado y estoy realmente nerviosa. Guille a cedido su asiento a Dani para que pueda estar cerca mia y calmar mis nervios con mas destreza.

Despegamos y suspiro fuertemente mientras agarro la mano de Dani con fuerza. Me abre la ventana y veo como subimos poco a poco y cmo siento cosquillas en el estomago. Se parece a la misma sensacion de cuando veo a Mel. Pensar en eso poco a poco me relaja mas y mas hasta terminar de sentirme a gusto en el avión.

Quien me diria hace dos meses que acabaría metida en un avión dándole una sorpresa a la persona de la que estoy totalmente enamorada. Definitivamente he dejado a un lado lo que pienss mi cabeza y me estoy guiando por mi propio corazón. Ya me ha dejado de importar lo que diga o piense la gente de lo nuestro y voy a ir a por la persona que quiero.

Con tanto pensamiento y nerviosismo me acabo quedando dormido en el hombro de Dani. Me despierto y ya hemos llegado, ahora si que mi estómago va a explotar de emoción.

—

Vamos mi niña —me coge del brazo Dani— Tu chico está a cinco minutos.

Cogemos un taxi y nos lleva a la direccion que le da Guille. Es la de su nueva casa aquí en Nueva York. Un bonito piso no demasiado pero con una cristalera enorme. Entramos por la puerta giratoria y nos recibe un portero. Es todo preocioso. Me recuerda a las series de Disney Channel, no sé por qué. Comentamos a que planta queremos ir y la sorpresa a nuestro amigo, asi que no duds ni un segundo en dejarnos pasar. Tocamos el timbre y nos abre Mel recién duchado y con una toalla que le rodea la cintura.

—

¡Sorpresa! —exlamamos los tres a la vez.

Mel esta perplejo pero reacciona con rapidez abrazandonoos a los tres a la vez. Voy a explotar de la emocion como diga asi, aunque mis lagrimas hablan por si solas. Nos soltamos, abraza a Guille tan fuerte mientras me mira que voy a derretirme encualquier momento, se dirije hacia Dani que opta por hacerlo mismo. Su mirada no deja de comerme entera y yo no sé dónde meterme. Se que le ha dicho algo al oído porque ha dejado de abrazarle para ponerse delante mio.

Ha llegado el momento. El momento que mas he esperado desde que me he montado en el avión. Está guapo a rabiar y sus ojos caramelos me miran pidiendo a gritos que le abrace.

Cierro los ojos y me tiro literalmente a sus brazos, rodeando su cuello y entrelazando mis mano alrededor suyo.

—Que bonita sorpresa... —dice en mi oído.

—Tenía muchas ganas de verte.

—Quieres soltarla y enseñarnos este casoplon, bro -salta Guille cortsndonos el rollo.

—Tenemos que hablar después ¿vale?
—se separa de mi y habla bajito.

Asiento y me quedo asombrada al ver la casa. Con tantos nervios ni he prestado atencion a la pedazo de casa que tiene Mel a sus pies.

—Oye, que nos quedamos aqui a vivir ¿no?  —digo después de silbar de forma piropeante.

—A mi me encantaría —habla Mel en mi oido mientras me abraza por detras.

Nos enseña la casa y seguimos flipando más de lo normal. Nos cuenta su vida aquí y lo que ha supuesto estos dos meses y medio para él. Echa de menos Madrid pero esto es otro mundo tan difere te que tiene algo que le ha enganchado. Hablamos de nuestro sorpresa que se les ocurrió a ellos sobre venir y mis ganas de volver a verle.

Han salido a conocer Nueva York, aunque Guille no es la primera vez que viene. Lo han hecho para que podamos estar solos y se lo agradezco millones.

Estamos sentado en el sofá admirando las vistas que tiene desde aquí, esto es un lujo increíble.
—Preciosa —me aparta el pelo de mi cuello.

Me giro y le miro con timidez. Despues de tanto tiempo juntos y separados me sigue dando vergüenza su forma de mirarme.

—¿Que tal de nuevo por Madrid? — pregunta intentando ser precavido a cada cosa que dice o hace.

—Dani hace que todo vaya mejor. —sonrio amargamente.

—¿Por qué no estás contenta? —pregunta sabiendo perfectamente que algo me pasa.

—Tu no estás. Mira dejemos a un lado lo mal que me siento por no haber podido hablado antes contigo, pero, la realidad ha vuelto ante mis ojos —suspiro— tu estas aquí y yo en Madrid.

—¡Eh! —levanta mi barbilla llamando mi atención—, ¿Quien no ha dicho que pueda ir de vez en cuando?

—Ya Mel, pero, no es lo mismo. No puedo sentirte, no te tengo cerca por si un dia me da el bajón y voy corriendo a refugirme en ti...

—Dime la verdad. ¿Me sigues queriendo?

Despues de haber escuchado tanto esa pregunta por fin puedo respondersela en persona, cara a cara y viendo sus gestos, su sonrisa.

—Creo que merezco ssberlo después de tanta tortura sin saber de ti... —se acerca a mi—, no lo he podido pasar peor esta semana. ¿Crees que puedes dejarme con esta duda? —me pregunta mientras relame sus labios.

—Tenía pensada esta sorpresa pero Dani y Guille se me adelantaron tonto
—le doy un leve puñetazo en el hombro—, queria decirtelo cara a cara...

—Adelante preciosa, estoy preparado para lo que sea...

—Te sigo queriendo como el primer día.

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Ehhh, estoy aquí de nuevo. ¿Qué os ha parecido el capitulo? ¡Os leo en los comentarios!

un besazo muy grande.