Álex [Parte 2]

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Me he despedido de Paula hace rato y espero a Alex sentada en uno de los bancos del parque del retiro. La cara de Paula cuando ha escuchado de mi boca que había quedado con un chico ha sido indescriptible. Creo que debería haberla fotografiado para reírme el resto de mis días. Ella sigue pensando que nadie me va a sacar a Mel la cabeza y yo sigo diciéndole que no tiene porque pasar nada, puede ser mi amigo perfectamente.

—¿Lucía? —me pregunta una voz masculina tras de mi.

Me giro y me quedo embobada viendo esos ojos.

—Hola Alex —sonrío.

—¿Puedo? —pregunta señalándome el banco donde estoy sentada.

—¡Claro! —me acerco a el y le doy dos besos—, encantada Alex.

—Igualmente —me mira fijamente—, ¿Estas bien? Tienes los ojos rojos e hinchados...

—Una conversación desafortunada, un día malo y yo que estoy demasiado sensible... —hago grandes esfuerzos para sonreir.

—¿Mal de amores? —pregunta mirándome fijamente.

—Algo parecido y a la vez complicado.

—Si le quieres, ve a por él.

—¿Por qué todo el mundo se empeña en que busque algo que ya esta roto? —pregunto suspirando.

—Será porque el amor si es verdadero merece la pena siempre, y seguro que si te lo ha dicho alguien que te conozco mas que yo, será porque es verdad, lo siento si te ha molestado.

—Lo siento, es culpa mía —me muerdo el labio—, estoy muy paranoica y pienso cosas que no son.

Me abraza y me sorprendo. No quiero dejar que me suelte, me transmite una sensación de estar segura y por una vez en el día de hoy estoy bien.

—Gracias —susurro mientras estoy abrazada a él.

—No hay de que, y ahora creo que es hora de tener una conversación en condiciones y de comer porque tengo muuuuucha hambre —me sonrie.

Salimos del parque del retiro y me encuentro como sorpresa que tiene coche. Me invita a un mcdonal's a muy a mi pesar, pero acabo aceptando encantada.

—Vivo aquí al lado y podemos comérnoslo en mi casa. —me mira mientras esperamos en el coche a que nos den nuestro pedido.

Acepto aunque con un poco de vergüenza. En cinco minutos ya hemos llegado a su casa, es un pequeño apartamento casi en el centro. Sacamos la comida y nos ponemos en la mesa del comedor. Me encantan estas mesas en el centro del salón, son bajitas y comes sentada en un sillón de la misma altura.

—No pensé que ibas a aceptar comer conmigo —habla mientras devoro la comida.

—Me parecistes muy majo, y además ya que te habias esforzado en darme tu numero no me iba a quedar sin verte antes de irme —sonreí.

—Hablame de ese chico misterioso —bebe de su coca-cola.

—¿De verdad quieres que te martirice con mi historia? —pregunto riéndome.

Asiente y me veo en una pequeña obligación de contárselo. Le conté desde el principio hasta lo que ha pasado en los últimos días, él mira embobado y asiente a cada cosa o detalle que le cuento hasta que termino de hablar.

—Pienso como tu amiga Paula, sinceramente. Te quiere, pero no entiendo ciertas actitudes para demostrartelo. Cualquier persona se podría enganchar facilmente a ti, eres guapa, inteligente, simpatica y amiga de tus amigos.

Agacho la cabeza, no se que ha querido decirme con esas últimas declaraciones pero no puedo tener nada con él estando engachada a otra persona. Lo intenté con Adrián y se que no hay futuro si vuelvo a hacer lo mismo.

—Alex, yo solo te puedo dar mi amistad ahora, no quiero...

—¿Quién ha dicho que quiera algo más contigo, preciosa? —pregunta riendose mientras se sienta a mi lado—, cuando te vi si que es cierto que me encantastes, eres preciosa —me acaricia el pelo—, pero buscaba alguien con quien conversar, pasar momentos, hablar, desahogarme... —sonríe.

—Lo siento, puede que lo haya mal interpretado, pensé que como me habias pedido el número ibas a querer algo conmigo —río nervios intentado quitarle hierro al asunto.

—Lucía —me coge de la barbilla haciendole que le mire obligatoriamente—, soy gay —ríe exageradamente.

Me quedo con la boca abierta y empiezo a reirme, no me podría imaginar que este pivón de tío pudiese ser gay. Iba a ser mio para las noches más solitarias.

—¿Tan raro te parece? —pregunta extrañado.

—No, lo siento, es que estas muy bueno —río mirándole de arriba a abajo.

Él se queda sorprendido con mis palabras y me abraza.

—He estado con tías, puedo satisfacer tus necesidades si te apetece... —me besa el cuello mientras se ríe.

—Quita, quita, ya tengo bastante con mi mal de amores por Mel —suspiro.

Me cambia de tema intentado que no me acuerde de Mel pero es imposible. Hablamos de mil temas y nos conocemos un poco más, presiento que va a ser uno de mis mayores apoyos y se que yo también para él, sobretodo porque sus padres no aceptan que sea gay. Reimos, lloramos, y nos hacemos miles de fotos, una de ellas la subo a Instagram porque me apetece enseñarle a la gente que me quiere y me sigue lo feliz que estoy hoy.

Me acerca a la estación y nos despedimos con miles de abrazos y besos. Alex es el tío que querría tener toda chica o chico, y aún no se como no tiene a nadie con quien dormir. De lejos veo venir a Dani y Álvaro y termino de despedirme para volver con ellos, quedamos en vernos a la vuelta y no llorar más por quien no se lo merece.

—Mi niñaaaaa —me abraza Dani amorosamente haciendo que casi nos caigamos al suelo.

Álvaro se muere de la risa en medio de la estación.

—Mira que eres payaso —sonrío—, ¿no te cansas de dar la nota siempre? —le saco la lengua.

—Siempre la daré si eso te hace sonrojar —ríe.

Abrazo a Álvaro y me acompañan hasta el tren que tengo que coger avasallandome a preguntas sobre Alex, pero no respondo a ninguna, creo que no es el momento de hacer un interrogatorio.

—¡¡Nos vemos a la vuelta!! —abrazo a los dos.

—Cuidate este mes, te vamos a echar mucho de menos —me besa la cabeza Álvaro.

—Mañana os quiero atope en el concierto ¿vale? —hago un amago de sonreír—, nos vemos en un mes.

Me abrazan por última vez hasta dentro de un mes, no quiero llorar y dejarles con mal sabor de boca. Hoy he aprendido que cuando una puerta se cierra, una ventana de abre. Hoy me voy con una sonrisa y habiendo ganado a un amigo más.

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¿Que os parece que Alex sea gay? ¿Os lo esperabais?

Os leo en los comentarios y nos vemos en el siguiente capitulo. Besoooos.

En los brazos de Mel #Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora