Ella entro nuevamente a aquel lugar al que ella llamaba "hogar". Al cerrar la puerta se veía una diferente realidad. La madrasta de Okuda siempre la esperaba en la sala sentada.
-Al fin llegas, buena para nada-dijo con desdén la madrasta aun sentada en el mueble de la sala
Okuda no le respondió nada, esto ya era costumbre para ella, el callar para ella mientras que su madrasta se burlaba de Okuda era la rutina diaria que ella había aceptado sin oposición alguna.
-Sigues igual de inservible como siempre-decía la madrasta de Okuda mientras que separaba en frente de Okuda
-...
-Condenada niña, dime ¿Donde esta el dinero que ahorro tu madre?
-...-Okuda no dijo nada
La madrastra de Okuda estaba molesta por la terquedad de sus hijastra. Entonces la madrasta le tiró una cachetada en el rostro, al ver que Okuda que no respondía la jalo de la trenza tirándola al suelo, entonces la madrastra de Okuda la empezó a patear el estomago seguidas veces mientras que Okuda se retorcía de dolor en el piso. Ella al ver que no pensaba responder decidió dejarla tirada en el suelo luego podría intentarlo de nuevo. Cuando Okuda noto que no había nadie cerca se paró lentamente como podía, se esforzó por subir las gradas y en cerrase en su cuarto. Cuando estuvo ahí se dejo caer en la cama mientras que las lagrimas se resbalaban por sus mejillas... ¿Cuanto mas podría aguantar esto?..
Narrador Karma:
Había escuchado muy poco sobre Okuda Manami, tenía entendido que ella era una chica muy sincera y que cuando se trataba de asesinato no resaltaba mucho pero había algo en ella que había capturado mi atención, tal vez era por su forma de ser muy inocente o por algún otro motivo que no lograba comprender.
Narrador normal:
Pasaron los dias y llego el viernes, Okuda no tenia nada planificado para el fin semana, tal vez experimente o vea alguna formula nueva peri no era la gran cosa. Cuando ella estaba lista para irse a su casa, escucho la Karma por detrás de ella tomándola de sorpresa.
-Okuda, ¿Me permites acompañarte?-dijo Karma
Okuda no tenia ni idea de como responderle o que decirle después de todo no era buena hablando con la gente.
-Yo...-no sabia que decir Okuda y para colmo estaba tartamudeando
Karma observo la expresión de Okuda, de verdad se veía encantadora, el pelirrojo se divertía viendo la expresiones de la joven que la hacían ver muy indefensa.
-Creo que tomare eso como un si-dijo Karma divertido
Ella asintió con la cabeza y empezó a caminar. En el trascurso de la caminata nose dijeron nada, era muy incomodo para Okuda no saber de que hablar. Karma por su parte se sentía emocionado al ver como se comportaba su compañera de clase, no era por que le gustaba o algo asi sino porque Okuda era victima perfecta. Karma estaba pensando en jugarle alguna que otra jugarreta...
Faltando algunas cuadras para llegar a su casa, Okuda le dijo:
-Ya no es necesario que me acompañes a mi casa
Karma no se opuso nuevamente, pero cuando Okuda estuvo dándole la espalda él dijo:
-Okuda este sábado quiero que vallamos los dos a comprar los materiales que necesites para tus venenos después de todo necesitaré para el lunes alguno de tus venenos.
-No creo que sea necesario que me acompañes-dijo tímidamente la chica de lentes
-Claro que si, después de todo te estoy pidiendo algo, creo que justo que ayude un poco ¿No crees?-comento Karma sonriendo
Okuda no dijo nada más, ambos acordaron encontrarse en un parque en la mañana. Luego de eso Karma simplemente se fue.
Al día siguiente, Okuda llego al lugar indicado a la hora indicada. Sin embargo Karma no vino a la hora acordada sino mas bien estuvo presente diez minutos después, por alguna razón le pelirrojo se sentía fastidiado ver a Okuda que había llegado temprano y se había quedado esperando.
-Por esta razón te dije que tenia que yo pasar por tu casa, no entiendo porque no podía ir-dijo Karma quejándose
-No creo que uniera sido buena idea, si ibas luego hubiera tenido problemas-dijo Okuda mirando al suelo
-¿Que tipo de problemas?-pregunto Karma
-Nada, solo pequeñeces-dijo Okuda intentando desviar el tema
-No, tu ya estabas por hablar, ahora no te puedes retractar-dijo Karma de una firma algo amenazadora
Okuda negó con la cabeza y no quiso hablar mas del asunto. Karma no le dijo nada más del asunto y fueron a comprar los materiales para los venenos. Luego de eso ellos no se hablan mucho, Karma ya no le decía para acompañarla a su casa, rara vez le pedía venenos, ambos habían vuelto al comienzo. Ella aun se sentía algo intimidada por Karma asi que ella mantenía su distancia. Okuda no se daba cuenta que aun que ella mantenía su distancia Karma la observa de lejos observando todas sus expresiones.
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Te protegeré princesa
FanficNarrador Karma: Lo único que puedo hacer es pensar en usted y cada vez que hablamos siento como tu confianza se quiebra. Intento miles de veces que te sientas segura a mi lado pero lo único que logro es enamorarme más de ti. ¿Que conozco de ti d...