CAPÍTULO 8

2.4K 223 11
                                    

La oscuridad de su habitación no se asemejaba a la de su tristeza, los días pasaban y aún no asimilaba la idea de todo lo ocurrido desde que llegó. A raíz del gran problema que generó su bendita herencia ahora solo había una salida, y esa era hacerse a la idea que tendría que valerse por si misma y estaría sola, pero que más da, sin Anna ya estaba más que sola.
Odette había sido terminante y hasta un empleo como institutriz le había conseguido. Tal vez sería mejor que soportar a su tía todo el día respirandole en la nuca y desaprobando cada cosa que hacía.
Sí, aprovecharía esta oportunidad para ser una nueva persona, limpia de manchas y deudas ajenas, un nuevo nombre....Angelique...así como un nuevo apellido...el de su madre, que era descendiente de franceses así sería más dificil de rastrear.
Desde hoy sería Angelique Briand.

El gran día llegó y los nervios y la ansiedad de lo que sería su nueva vida, si la aceptaban, estaban a mil, por fín saldría de esa casa!
Al despedirse de los empleados, todos se quedaron muy acongojados, tanto se habían encariñado con ella que hasta Shania ya los sentía parte de su familia.
- Adiós pequeña- dijo Meg el ama de llaves que ya tenía toda una vida en esa gran casa.- Te extrañaremos mucho! No nos olvides!- dijo entre lágrimas.
Shania se volvió y abrazó fuertemente a esa mujer que tanto la ayudó y quiso en este tiempo.
- Volveré Meg! Algún día, es un hasta pronto!
Miró al frente y subió al coche, sin mirar hacia atrás todo lo bueno y malo que le había sucedido allí.
El camino fue muy largo, pero muy tranquilo y eso le dió lugar a ordenar muchas de sus ideas y prepararse para encarar esta nueva situación.

Al llegar ya de tarde a la Mansión Traherns, le pareció el lugar más imponente y bello que jamás vieran sus ojos, el extenso jardín cubierto por la nieve era un verdadero espectáculo, debe ser hermoso en la primavera atinó a pensar.
El cochero la ayudó a bajar y a dirigirse hacia la entrada, ella llevaba una carta de recomendaciones de su tía Odette, la cual había puesto todo de su parte para crear esta gran mentira.
Shania, ajena totalmente a todo esto que se tramaba a sus espaldas, decidió por primera vez en su vida confiar en la buena predisposición de esa mujer tan agria, no tenía la menor idea de las intenciones que tenía para con ella.
Ya en la puerta de entrada la recibió el mayordomo, un hombre de edad y muy recto en su trato.
-Buenas tardes señorita! ¿Qué desea?-dijo pausado
- Buenas tardes! soy.....Angelique Briand traigo una carta de recomendación por el puesto de institutríz. -dijo alegremente
- El señor de la casa no se encuentra en este momento, ¿Podría regresar mañana?
-¿Mañana? -dijo desilusionada y molesta.- No lo creo! Es imposible, vengo de lejos, podría esperarlo si le parece!
- No lo sé! dejeme consultar.
Shania empezó a ponerse nerviosa, todo iba a ser en vano ¿Qué haría ahora si debía volver?No, eso era imposible salió de allí por una sola razón...empezar de nuevo!.
- Pase señorita.....
- Briand -dijo con gran emoción.
Al entrar, todo lo que había admirado por fuera no se comparaba con la belleza interna, todo parecía cuidadosamente puesto en su lugar.
-Acompañeme por aquí al estudio, señorita Briand.
- Gracias! - y siguió al mayordomo sin vacilar.
-Espere aquí por favor! En cuanto la señora pueda recibirla vendrá.
- Nuevamente, gracias por esta oportunidad.
-Ohh noo yo solo cumplo órdenes no tomo decisiones, pero ojalá tenga suerte!
- Espero que sí!
Esperó menos de lo pensado, detrás de ella apareció una hermosa mujer, joven de por cierto. Era Hether que al verla comenzó a ponerse en guardia al ver que esta muchacha mal vestida y aparentemente pobre era muy atractiva, pero bah! sería la encargada de cuidar a la niña asi que eso era mucho más de lo que esperaba.
- Buenas tardes! Soy Hether Lockler y tú quien eres?
- Buenas tardes señora! Soy...Angelique Briand... y vengo por el puesto de institutríz.
- Ohh ya veo!!! Bien, dime ya has trabajado en algún otro lugar?
-Aquí tiene mi carta de recomendación! He trabajado en varios lugares.
- Muy bien, aquí dice que sabes Francés, alemán, italiano y tambien has estudiado pintura. Si....creo que puedes calificar para el puesto, eso sí, estarás a prueba por un tiempo, no creas que esto es algo definitivo.
- Ohhh siii!!! Le agradezco su gesto!!! Por supuesto trataré de ser lo que necesita para su hijo o hija...
- Liah no es mi hija, por el momento, pero pronto lo será cuando me case con Duncan.
- ¡Qué afortunada! Le deseo lo mejor!
- Basta ya de tonterías- dijo cortante.- Mandaré a buscar a Liah así se conozcan.
-Gracias nuevamente!....
- No lo hago por tí, sino por mí, alguién debe contener a esa niña y yo no soy la indicada.
Al entrar Liah por la puerta del estudio sus miradas se encontraron como si ambas se conocieran de antes.
- Liah! Ella es Angelique Briand tu institutríz. Saluda niña!
- Hola! Perdón, buenas tardes!- dijo con emoción
- Hola pequeña! Eres muy linda sabías?
- ¿Qué esto? Una presentación o un concurso de halagos? Tonterías! Ya dejen eso y bueno ve por tus pertenencias y acomódate en la habitación que te indicará el mayordomo.
- Gracias señora!!!...no sabe lo impor....
No terminó la frase porque Hether era tan descortés y antes que dijera más salió del estudio sin siquiera saludar.

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆Queridos lectores gracias por pasar por mi novela! Espero les guste y porfis no sean fantasmas dejen sus comentarios para saber si realmente les interesa la historia! Saludos!!!!

Mi Dulce MentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora