Mi Dulce Mentirosa

CAPÍTULO 9

Ya instalada en la habitación contigüa a la de Liah, aún no salía del asombro de lo diferente que lucía a la habitación que su tía Odette le cedió. Era tan amplia e iluminada y no creía haber visto en su vida una habitación tan bellamente decorada.
Respiró hondo la tranquilidad que le provocaba ese lugar, ya con eso se sentía plena.
Inevitablemente los nervios hacían su parte, quería demostrar ser la mejor institutríz para su patrón, temía no llegar a reunír las condiciones pero lo lograría, pondría todo de si, pero no volvería por nada del mundo con su tía.

Tocaron a la puerta y el ama de llaves le dio el mensaje que el patrón estaba de vuelta en la casa y quería conocerla.
En ese instante, todo el autocontrol que había tenido por la tarde se desvaneció como un suspiro.
Había llegado el momento de presentarse al Conde y debía mostrar la mayor disposición para el puesto, arregló su vestido púrpura que resaltaba su piel blanca y su cabello castaño claro, sus ojos color miel eran su mayor atractivo y confiaba en que su presencia era óptima.

Salió de la habitación y se dirigió al estudio donde Duncan aguardaba su presencia.
Al llegar a la puerta del estudio, vaciló en golpear por un minuto, pero tomó corage y llamó firmemente.
- Pase por favor!- dijo Duncan mientras fijaba su vista entre montones de papeles.
- Con su permiso mi Lord - logró decír timidamente y siguió al interior del estudio.
Duncan al escuchar esa voz tan suave tan solo levantó la vista para encontrarse con la criatura más bella que jamás había visto.
Shania sin embargo se había convertido en una estatua, y al ver al Conde Traherns quedó atrapada en esos ojos azules.

-Tome asiento señorita.....
- Briand...Angelique..Briand.- contestó ella.
- Bien, señorita Briand, es un placer conocerla ya me dijeron que conoció a Liah.
- Ohh sí! Es una niña encantadora.
-Si, en verdad lo es. Dígame como llegó aquí?.
- Ohh si... tengo una carta de recomendación de Lady Odette Burton....ella es mi benefactora en estos momentos, mi madre le pidió encarecidamente antes de morír que cuidara de mi seguridad y yo no deseo incomodarla es por eso que necesito este trabajo.
Duncan quedó deslumbrado ante tal belleza e inocencia que transmitía esa joven.
- Bien....señorita Briand... creo que esta carta describe plenamente su experiencia con los niños y su asistencia. Yo necesito a alguien que sea de compañía a mi dulce Liah mientras yo no estoy en casa.
- Pierda cuidado que pondré todo de mi parte para ganarme la confianza de Liah.
- Estará a prueba un mes y en base a los resultados firmará su contrato, ¿ Está de acuerdo?.
- Sisi ...por supuesto...
- Igualmente fijaremos su salario por este mes, asi que puede estar tranquila por ello.
- Ohhh!!! Muchisimas gracias!!! Anhelaba tanto esta oportunidad!!!
- Espero sepa aprovecharla.... señorita...Briand.
- Así lo haré señor.....
- Duncan....llameme así....su nombre era?...
- Angelique....señor Duncan...

El silencio reinó por unos instantes mientras sus miradas volvían a cruzarse y a conectarse en un hilo de tensión. Shania ahora Angelique para su nueva vida rompió el hechizo al preguntar si podía retirarse.
- Oh si! Puede retirarse y comenzar mañana con Liah! No dude en pedír o sugerír lo que necesita.
- Gracias señor!- y salió tan rápido del estudio conteniendo la respiración ante tal encuentro.

Duncan nunca llegó a pensar que alguien a simple vista lo dejaría tan impresionado, era tan joven y bella y sobre todo inocente!

Esa noche en su nueva cama, su nueva habitación, su nueva vida...solo pasaba por su cabeza el encuentro con su patrón, no pensó que fuera tan joven...tan apuesto...sus ojos...
- ¿Qué estoy pensando? Solo son tonterías, debería ya mismo ponerme a planificar las clases con Liah....solo eso...
El sueño le ganó de antemano y cayó rendida en pocos minutos. Mientras tanto Duncan en su habitación no dejaba de pensar en la joven institutríz, acostumbrado a acceder a bellas mujeres de alta sociedad, nunca se le cruzó por la cabeza fijarse de esa manera en una empleada.
Y no por desmerecerla sino porque no se sintió atraído por ninguna de ellas...hasta hoy....y eso lo ponía alerta...no podía, menos ahora que estaba comprometido.

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