Capítulo 37

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Como todas las mañanas, Angie y Liah desayunaban bien temprano para luego comenzar la clase, ambas compartían una charla muy amena, mientras lograban ponerse de acuerdo por Álgebra o Ciencias.
_ Liah, comprende que yo soy la institutriz, yo decido que practicaras hoy -dijo con una sonrisa leve.
_ Ohh Angie, por favor, Álgebra no, te prometo mañana sin falta, hoy estoy más interesada en ese nuevo experimento del cual me habías hablado!!
_ Mira, tan solo por esta vez, pero no habrá otro día en el que repliques mis decisiones, entendido?
_ Ohh siii!!!, Soy felíz, gracias!!!
Ambas rieron tentadas ante tal salida de Liah, era una niña muy tierna y se sentía más que felíz junto a Angelique.
_ Voy a buscar mi libro, enseguida estoy en el estudio Angie!
Salió corriendo emocionada por haber ganado esta vez, ella no podía negarle nada, solo trataba de ponerle un límite y que no se convirtiera en una niña caprichosa, aunque con esos ojos tan azules y puros uno cambiaría de opinión indefectiblemente sin oponer resistencia alguna, los mismos que le recordaban a alguien más que era el poseedor de esos mismos ojos espectaculares.
Angelique estaba perdida en sus pensamientos, y todo giraba en torno a la noche anterior, había dormido muy poco, estaba temerosa y ansiosa a la vez, la incertidumbre invadía su pecho y el solo hecho de sentirse deseada escapaba a todo pensamiento racional.
Unos brazos fuertes la sorprendieron nuevamente, encerrandola y sorprendiendola a la vez.
_ Duncan....¿Tú aquí?- dijo ruborizándose.
_ Sii mi querida, hoy trabajaré desde aquí, solo para poder estar contigo más tiempo.
_ Ohh...que grata sorpresa!!_dijo tímidamente.
_ ¿Lo es realmente?_dijo esperanzado.
_Claro que sí....
Ambos concentraron sus miradas solo perdiéndose en ellas, fundieron sus labios en un beso que resultó de lo más prometedor, y eso puso alerta a Angie.
Tomó un poco de distancia y su rubor se acentuó más.
_ Lo siento, dije que no...te incomodaria
_ No, solo que yo...no sé cómo decirlo.
_ Prefieres que me mantenga lejos de ti, ¿Es eso?
_ No- dijo mirándolo fijamente- solo necesito tu paciencia.
_ Bien, si lo sé, es algo inevitable estar cerca de tí y no poder...
_ No digas más por favor!
En ese momento tan íntimo todo se desvaneció al escuchar a la pequeña Liah diciendo: _ ¿Otra vez papá?, deja de molestar a Angie, todo el día estás detrás de ella con tus besitos.
Angelique esbozó una sonrisa burlona y miró al piso, mientras Duncan se sintió avergonzado ante su hija, ¿cómo podía esa pequeña niña ser tan chismosa!!!?
_De seguro tú estás celosa!!
_ ¿Yoo??, no te ilusiones, yo quiero a Angie, no puedo estar celosa de ella, pero no dejas de molestarla, búscate tu propia institutriz.
Liah tomó de la mano a Angie y casi la arrastró hacia el estudio.
La reacción de la niña fue tan cómica que ambos comenzaron a reír, mientras Liah achicaba sus ojos y los miraba como advirtiéndoles que no se burlaran de ella.
Ya en el estudio ambas lograron centrar la idea de una clase tranquila, aunque Angie todavía seguía en el comedor donde había dejado a su amado a la espectativa de una pronta conversación, pero esa vez sería sin Liah como intermediaria.

Al llegar la hora del almuerzo, la campana de la entrada sonó bulliciosa más que de costumbre, de seguro alguien venía de visita a la gran casa, pero en verdad no se esperaba a nadie.
_ ¿Qué sucede aquí???ya no soy bienvenida???_ dijo una voz alterada.
La voz tan altanera y chillona de Hether.
_ Delia, me extraña de tu parte, ese comportamiento tan arrogante contra mi persona.
_ No, señorita Hether no lo tome así, solo que el señor está ocupado no puede recibirla, pero si gusta pasar al estudio en un momento la verá.
_ Duncan en casa?, qué extraño, pero...acaso está enfermo?
_ Ohh no, nada de eso, solo hoy decidió quedarse en la casa.
_ Ahh ya veo....._ la gran imaginación de Hether solo apuntaba a un lugar, o mejor dicho a alguien.... Angelique, Duncan no abandonaría sus labores por nada ni por nadie, eso no le cayó muy bien a Hether, tendría que empezar a actuar y rápido, hoy venía preparada a dar la primera estocada, pensaba hacerlo con Angelique, pero los planes cambiaron por el camino.

Duncan al escuchar tal desparpajo de gritos decidió apersonarse a la sala.
_ Angie lleva a Liah a su habitación, de seguro Hether no viene con buenas intenciones, no deseo esté presente la niña por las dudas.
_ Si, Duncan, vamos Liah.
_ Papá!!! ¿Qué hace esa mujer aquí???, No quiero que esté aquí!!!
_ Tranquila, hablaré con ella y de seguro se irá muy pronto.
_ Sii papá, que no se quede..
Ambas subieron las escaleras hacia la habitación de Liah.
Angelique temblaba con cada visita inoportuna de Hether, eso denotaba que algo podía traer entre manos y no quería que arruinara su relación con Duncan.

_ Querido!!!! Ohh cuánto tiempo extrañándote!!!_ corrió a su encuentro y se tiró prácticamente en sus brazos.
_ Hether...qué sorpresa!!!_ alcanzó a sostenerla y alejarla antes de ser envuelto en ese abrazo comprometedor.
_¿ Así me recibes?, tú qué eras tan efusivo conmigo?, ¿acaso ya no somos amigos???
_ Amigos....no lo sé, solo guarda tu distancia, ¿Quieres?_ dijo cortante.
_ No entiendo que pudiste ver en esa niña....creo que algo te está afectando,  me tienes a tu entera disposición, siempre ha sido así, y ahora te dejas envolver por una chiquilla inexperta y trepadora.
_ Por favor, no vuelvas a dirigirte de esa manera con ella, no es de tu incumbencia lo que piense de ella.
_ Qué poco conoces a las mujeres!, tan solo una insignificante jovencita vino a dar vueltas tu mundo, y tú casi ciego ante ella.
_ ¿A qué has venido?, no deseo escucharte más.
_¿Estás corriéndome?, no puedo creerlo, como borras cada momento que vivimos como si fuera basura!
_ Déjame en paz!, no eres persona grata aquí, desde el mismo momento que terminamos la relación.
_ Jaja!!...pobre iluso, pregúntale a tu amada empleada, que haces cuando tú no estás, con quién se esconde en la casa de su amiga, para verse sin reservas!!!
Duncan frunció el seño y sus facciones se volvieron duras y peligrosas.
_ ¿Que quieres decir?
_ Chris fue muy claro al decir con lujos de detalles cada charla compartida con tan bella joven, el otro día en la mansión....mmm no puedo recordar el nombre...,bueno luego le preguntaré bien.
Duncan atónito, recordaba la noche que Angelique llegó en el carruaje de la señorita Madlowe y lo tarde que era.
_ Madlowe, ¿ acaso será?- preguntó ansioso.
_ Siii, tú conoces a esa muchacha?, La vida no fue benévola con ella por su accidente, pero en cuanto a dinero tiene de sobra.
_ No, no la conozco, he sentido su nombre alguna vez.
_ Pues, es la amiga de tu....institutriz y lugar donde se reúne con mi primito a charlar, lejos de las miradas ajenas.
_ Eso no debe ser tan así, sino lo sabría, Angelique me lo hubiese dicho.
_ Jaja,¿ tú lo crees ?- hizo una mueca de cabeza casi negando y riendo a la vez.
_ Te pido que te vayas amablemente, no deseo seguir escuchandote.
_ Ohh querido, perdóname solo vine a solidarizarme contigo, sé que tú casi no estás en la casa y que no tienes control estricto de tu vida, pero no seas ingenuo.
_ Tu y yo ya no tenemos nada en común, no quieras dañar mi relación con Angelique.
_ Bien, me iré, pero ten en cuenta mi aviso, hasta la más mustia de las damiselas guardan sus más oscuros secretos.
Duncan enfurecido solo atinó a mirar furibundo a Hether, y si no hubiese Sido un caballero la habría tomado del brazo y echado a la calle.

Mi Dulce MentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora