Capítulo 29

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Duncan debía marcharse a Italia por unos días y eso tenía preocupada a Angelique, no quería estar lejos de él, no ahora que todo era de ensueño, aún se atormentaba así misma por su trato con Odette, trataba de autoconvencerse que no estaba mintiéndole y así era, ella amaba a Duncan con todas sus fuerzas, pero había un engaño de por medio, pronto Odette reclamaría novedades, ¿y que haría llegado el momento?, estaba también por verse como enfrentaría a Hether si se la cruzaba en algún momento, eso era inevitable, lo sabía.
Al pasar dos días desde que conversaran, Duncan decidió informarle a Liah y a los demás integrantes de la casa. Todo estalló en júbilo total, querían a Angelique, todos, los empleados felices ante la noticia y mucho mas Liah.

- Te lo dije Liah, siempre estaré contigo para protegerte!!!
- Soy muy feliz Angie!!!- exclamó entre lágrimas.
Ambas se abrazaron, ya compartían un lazo muy fuerte desde hace tiempo.

Mientras tanto en la mansión de Hether una visita inesperada la esperaba.
- ¿Que haces aquí Chris?
- Hola prima, ¿así recibes a la familia?- dijo burlón.
- No estoy de humor para bromas.
- Bien, iré directo al asunto entonces, debes ayudarme con Angelique, ¿como puedo verla?- insistió.
- ¿Que puedo saber yo?, esa niña es tan poca cosa!, ¿porque no buscas a alguien mas interesante, alguien de alcurnia?
- Ella me gusta, y fuiste tú la que me hizo participar en tu jueguito de entretenerla.
- Si, lo sé, pero yo ya no tengo acceso a la casa de Duncan, rompió conmigo.
- No me digas!, ¿Que hiciste ahora para que Traherns te eliminara de sus prioridades?
- Nada, creeme que me tomó por sorpresa absoluta, no estaba preparada para el momento y eso me carcome el cerebro, no voy a perderlo así como así.
- ¿Hay alguien más?¿Sera eso?
- Él no lo dijo, pero sospecho que algo debe haber, y voy a descubrirlo!
- De última hay muchos buenos partidos por ahí, esperando ser cazados.
- Si, pero el que yo quiero es este.
- Bien, te ayudaré si tú me ayudas también.
- Jaja ¿en que puedes ayudarme?
- Ahhh, tengo varios contactos que pueden servir a la causa. Tal vez podrían investigar la razón del alejamiento de tu prometido, y ver en que pasos anda tal vez.
- ¿De veras?, pagaré lo que sea, pero necesito la información!!!
- Y yo necesito ver a Angelique, necesito hablar con ella.
- Si...bien, bueno veremos como sale todo esto, no entiendo tu interés por tan poco, pero eres tú el afectado.

Hether logró enterarse por el club de mujeres, que vivía pendiente de todo y de todos que Duncan debía viajar, algo así él le había comentado en una ocasión pero no le prestó la debida atencion, así que allí sería la oportunidad de hablar con Angelique y concertarle la tan esperada cita a Chris. Todo sea porque él le consiguiera los datos que necesitaba saber, debía actuar y pronto!

Llegó el gran día, esa mañana Duncan partiría a Roma por dos largas semanas, era demasiado tiempo para estar alejados, pero el trabajo así lo requería, le hubiese gustado llevarla a Angie y a Liah, pero no era muy prudente, él estaría concentrado en su trabajo y ellas quedarían en el hotel aguardando que vuelva y no sería justo, no llegarían a conocer nada más que eso. La sensación de pérdida era terrible, tan solo dos semanas serían, pero lo extrañaría demasiado.

- No te pongas así Angie, verás como el tiempo pasa rápido.
- Perdón Duncan, pero no puedo evitarlo, he perdido tanto que temo por eso.
- Alguien debe de cuidar a Liah en mi lugar, y no hay nadie más en quien confíe que en ti.
- Esta bien, yo la cuidaré con mi vida, lo sabes, pero regresa pronto ¿quieres?- dijo suave.
- Por supuesto, mi querida niña!!

Los días a su lado eran maravillosos ,como de ensueño, paseaban por el jardín en las tardes, tomaban el té cuando el regresaba del trabajo, ya ella disponía todo para recibirlo encantada, Liah los acompañaba y era la niña más feliz por verlos bien y juntos.

Pero como la felicidad plena no existe, o mejor dicho siempre hay alguien que se encarga de arruinar la felicidad de los demás por no ser feliz, estaba Hether aguardando con impaciencia la información que tanto ansiaba, mientras tanto ya estaba disponiendo todo para visitar a la joven aprovechando el viaje de su patrón, de paso indagaria algo si se presentaba la oportunidad, no dejaría ningún cabo suelto, solo esperaría el momento justo.

A la mañana siguiente Angelique como ya era costumbre desayunaba antes que Liah para poder repasar la clase del día, sintió que alguien tocaba a la gran puerta y Delia fue a recibir a la visita.
- Señorita Hether!!, ¡Que sorpresa tenerla aquí!!- dijo realmente sorprendida.
- Hola Delia, creo que aun soy bienvenida ¿no?- dijo altanera.
- Si....ohh si, pero el señor no se encuentra.
-¿ Y donde está él?- dijo curiosa.
- De viaje de negocios, pero pronto ya estará de vuelta.
- Bien, ¿y la institutriz?
- ¿Angelique?, ¿Que desea de ella?
- Ohhh solo charlar un momento, le traigo un recado de mi primo, creo que puede interesarle.

Nerviosa ante lo que escuchaba Delia no sabía que decir, por lo visto no estaba enterada de la relación del patrón y de Angelique, ¿que haría ahora?.

Mi Dulce MentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora