Capitulo 16

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Como un autómata, algo lo impulsaba hacia ese lugar, allí donde Chris estaba con una joven dama que llamaba su atención por completo, la distancia que había entre ellos no dejaba descifrar el rostro de esa joven, pero desde cuando las damiselas lo alteraban tanto?, hasta llegar al punto de ir y presentarse y desviar la atención de la joven hacia él, la verdad estaba algo loco!, Pero la ansiedad era insostenible y caminó raudamente entre los demás invitados, ella reía sin parar y Chris azorado con su presencia no perdía tiempo, la tomó de la mano y la miró fijamente, Angelique también se le quedó viendo, pero no entendía nada, recién se conocían y eso no estaba bien, no debía darle demasiada confianza a un extraño, por más que le cayera muy bien, sólo eso. En ese instante sintió una corriente que erizaba su blanca piel como si una brisa fresca se le acercara.
- Buenas noches!- dijo campante Duncan.
Al escuchar su voz Angelique creyó derretirse.
- Hola primo!muy buena la fiesta!, de lo mejor!- dijo mirando a la joven.
Angie por su parte estaba ruborizada y le costaba respirar, al levantar la vista y cruzarse con su mirada azúl, creyó que iba a perder el equilibrio.
- Buenas noches...señor Traherns.- dijo timidamente.
Duncan quedó aún más sorprendido que Angelique por su presencia, no daba crédito a lo que veían sus ojos, era ella, su institutriz, ahora entendía el porqué de esa fuerza rara que lo atraía, no era otra chica, sólo era ella.
Al volver en sí después de reconocerla, se dió cuenta que Chris la tenía tomada de la mano y eso lo enfureció.
- Angelique, veo que al final decidió asistir.- dijo algo molesto.
- Ustedes también se conocen?- dijo Chris sorprendido
- Si, claro, ella trabaja a mi servicio.
- No lo creería nunca!!!- emitió el joven sin darse cuenta de la línea divisoria que hacía tras pronunciar esa frase.
- Perdóneme, señor Fenton si no lo comenté antes, es verdad, soy una simple empleada.
Su cara ardía de vergüenza y rabia, por haber sido descubierta de esa manera, quizás era una advertencia hacia el joven que la acompañaba para no ser engañado, en ese momento lo primero que quiso es salir corriendo de allí, pero nunca le gustó llamar la atención y menos de esa manera.
- Está bien Angie no te preocupes, sólo qué...
- Si me disculpan vuelvo en un momento - dijo casi escapando hacia el tocador.
Ya lejos de ellos sólo pudo mirarse en el espejo del baño y ver a una joven tremendamente roja, asustada y ofendida, ¿que pensó lograr su patrón con esto?, minimizarla tal vez?, Un nuevo sentimiento nacía desde sus entrañas para con él, que se creía?
En el otro extremo del salón Chris y Duncan quedaron hablando sobre lo sucedido.
- Lo siento Duncan no quise ofenderla, sólo me sorprendió, eso es todo.
- No tengas cuidado, sólo es una niña inexperta, que puede perder el horizonte si le das demasiada importancia.
- ¿Que función tiene en tu casa?, quizás la limpieza, la cocinera...no sé, no la veo para eso.
- Es la institutriz de Liah, sólo eso.
- Ohh bien, la verdad no me importa que trabajo haga es distinta a las demás, me gusta.
Esas palabras azotaron el interior de Duncan, quien momentos anteriores logró descalificar a Angelique para que el atrevido joven no se pasará de listo o... algo más, pero parecía que no le importaba su condición y eso lo abrumo sobremanera.
- Bien, pero no te pierdas oportunidad de hablar con tantas jóvenes bellas, quizás más que  ella, prueba de bailar con alguna heredera que puedes sacar buen partido de ello. Ya te dije es sólo una niña sin experiencia, no le des aires que no tiene.
Angelique que estaba detrás de ellos no podía creer lo que escuchaba, su patrón, el hombre que hacía su corazón latir desbocado, no era más que un tirano mujeriego, e intentaba menospreciar ante ese joven sólo por no ser de su nivel social. Duncan logró ver a Angie petrificada con lo que escuchó acerca de ella, y su rostro desfigurado indicó indignación, en ese momento no pensó en nada más sólo atinó a salir del lugar en busca de refugio, tomó carrera hacia el extenso jardín donde nadie la encontraría.
En un sollozo desgarrado su corazón se deshizo de pena, no podía ser verdad, para que la invitó, sólo para humillarla ante los demás?
- Creo que no debiste ser tan dura con ella primo. - dijo Chris preocupado.
- No vi que estuviera detrás, sólo...- dijo confundido.
- Sólo la ofendiste, la avergonzaste, creo que no debió ser para tanto, no es una mala chica.
- Lo sé, sigue tu en la fiesta, veré si puedo encontrarla y hablar con ella. - Al ver que Chris lo miraba raro acotó - Es la institutriz de Liah, jamás me perdonaría si ella se va.
- Si, claro -dijo Chris mientras Duncan ya cruzaba la gran puerta que daba al jardín.
La luna reflejaba su luz tenue entre los árboles y arbustos que poseía el hermoso jardín, era algo digno de ver, pero no estaba de humor para apreciar la naturaleza en ese momento, sólo quería huir de allí sin que nadie le preguntase nada, esconderse en su cuarto y llorar hasta más no poder.

Mi Dulce MentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora