Capítulo 36

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Al llegar a la Mansión Traherns, Angie se sintió temerosa por lo tarde que se había hecho, entre charlas y consejos, más la visita inesperada de Chris, se le había pasado el tiempo en un santiamén.
Iba calculando que excusa pondría si alguien decidía interrogarla. Pero ella era dueña de sí misma, no necesitaba de explicaciones que le den fundamento a su salida.
Al bajar del coche saludó cortésmente al amable cochero.
Entró por el gran portál que daba acceso a un largo camino, hacia la enorme casona. Allí entre los arbustos que componían parte del majestuoso jardín, los rayos de la luna bañaban los mismos dándoles un aire de misterio y romanticismo a la vez.
Mientras se dirigía lentamente hacia la gran entrada, algo llamó su atención, un sonido entre el follaje, de seguro algún animal decidió buscar refugio entre ellos. Siguió apurando el paso, porque no deseaba encontrarse con nadie y menos a esa hora ,no sería prudente.
Al darse la vuelta asustada solo vio una sombra salir de entre los árboles, de pronto quiso gritar y una gran mano apresó su grito.
Al verla nerviosa y asustada Duncan la abrazó por detrás y le habló tranquilamente así no siguiera gritando.
- Oye, espera soy yo, no voy a hacerte daño!!!- dijo apresurado.
Angie al notar su presencia y escuchar esa voz tan amada volvió a respirar con normalidad.
- Duncan....me diste un susto de muerte...pensé que eran unos raptores que...
- ¿Y si realmente lo hubiera sido?, estas no son horas para que una jovencita ande sola por ahí!- dijo seriamente.
- Lo sé...solo que se me hizo un poco más tarde de lo normal, lo siento...
- Esto te costará caro jovencita!! - y aprisionando su cuerpo al suyo la besó efusivamente como si de eso dependiera su vida.
Angie sorprendida ante el ataque emocional, solo se relajó a tal invasión de sensaciones.
Ambos estuvieron así por largo rato, aprovechando la soledad y los rayos luminosos de la luna que se prestaban a esa escena romántica.
- Angelique....yo.. te necesito...sé que es muy pronto pero...si necesitas más tiempo esperaré.- dijo con el pulso acelerado.
- Duncan...no sé que decir...yo no me esperaba esto...no todavía.- dijo nerviosa y tentada a acceder.
El la volvió a mirar con esos ojos azules esta vez oscurecidos por algo que ella no sabía descifrar y que la atraía tentadoramente.
- Está bien pequeña, solo un tiempo más- dijo convencido.
Angelique tomó esa declaración como apresurada, ella no tenía experiencia alguna con los hombres y se sentía asustada y tonta por decirle que no.
Internamente su mente le dictaba lo contrario y él seguía estudiando su rostro buscando una respuesta a su pedido.
- Duncan...no me siento preparada para esto...si tú me das un tiempo yo...
- Lo siento, discúlpame no fue mi intención apresurarte. Yo sabré esperar, no volverá a suceder.
Ambos seguían mirándose fijamente, pero ninguno se atrevía a romper ese mágico momento en el cual sus miradas se entrelazan hacia el infinito. 
El ulular de un búho rompió el hechizo, Angie nerviosa solo logro reír ante tal interrupción.
-Veo que no estamos totalmente solos. -dijo Duncan risueño.
-Eso creo....
Al darse la vuelta para volver a la casa Duncan tomó su mano en señal de no dejarla ir así como así, un escalofrío y miles de mariposas alocadas, revolvian su estómago.
-Duncan....no por favor...
- Solo era un beso, nada más.
- Liah debe estar preocupada porque no voy arroparla....
- Está bien...ve con ella..
Angelique entró apresurada a la gran casa, esto era muy fuerte para ella, demasiado contenido que no comprendía. Era muy apresurado tal vez?,ella era una jovencita inexperta, y él, tenía fama de ser todo un casanova, no deseaba que esa magia terminará nunca, pero como lograría eso???

Mi Dulce MentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora