Capitulo 22

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Aún no podía entender la reacción de su patrón, el porqué de su reclamo.
Lo único que sentía era una gran angustia, de seguro la persona que le dijo eso tenía las peores intenciones, ¿que haría si la despedían de su trabajo?¿adonde iría?, la realidad de su vida se había tornado muy difícil, ya no contaba con  gente que pudiese ayudarla, su tía Odette de seguro la ignoraria.
Las lágrimas de Angelique al fin pudieron ser liberadas, se sentía tan sola y triste, ese sentimiento tan especial que comenzaba a sentir por Duncan era opacado por la tristeza y el desconcierto.

Duncan al igual que Angelique se sentía desvastado por la situación, lo que de un principio quizo evitar, finalmente sucedió, descargó su ira y descontento en ella, aunque le pidió Perdón ya estaba hecho, muchas cosas se dijeron y por lo cierto nada agradables, aún seguía en su interior almacenada la ira que le producía saber a Chris y Angelique juntos, por más que ella dijese que eran sólo amigos, eso no lo dejaba convencido.

Ya era tarde y todavía no podía conciliar el sueño, en unos días partiría a un viaje a Italia por una larga semana, su cabeza daba vueltas sin poder hallar la solución a esto que carcomia su mente.
De seguro este tiempo lejos le ayudaría a aclarar sus sentimientos.

En la mañana todo volvió  a la normalidad como de costumbre en la casa, Duncan salió muy temprano, Angelique y Liah comenzaron con la clase del día, tratando de llevarla de la mejor manera.
- ¿Te sucede algo Liah?
- Sii, estoy muy enfadada!
- ¿Conmigo?
- Creo que con...todos!!!
- Ohh ya veo!!- dijo con tono de gracia.
- No te rías!, esto es muy serio.
- Si... Perdón...Ya no lo haré.- dijo con teniéndose.- dime, ¿porque con todos?
_ Porque tú no viniste a tiempo para ir al día de campo con papá y yo, y por eso tuvimos que llevar a Hether...Y no me cae bien.
- Perdóname, pero si tú me lo hubieras dicho antes, no habría faltado, me hubiera gustado mucho ir.
- ¿En verdad?
- Claro que sí, me divierto mucho a tu lado.
- Lo siento si me enojé contigo entonces... sólo quería que la pasaremos bien, y sólo terminé aburrida, Hether no dejó un solo momento a papá.
- ¿A que te refieres?
- Estuvo encima de él besuqueandolo todo el día, casi no pudimos ni tirar piedras al lago, ni nada.
- Ohh...Ya veo!- una extraña sensación invadió a Angelique, algo que nunca había sentido antes, Celos.
- Ella no me quiere, y trata de alejar a papá de mí, lo sé bien. - dijo tristemente.
- Tu padre te ama y ninguna persona va a alejarlo de tí, eres lo principal para él, no debes ponerte mal.
- Pero es cierto... créeme..
- Te creo pequeña!!, Y estoy contigo para cuidarte.
- Pero no estuviste ayer...Y yo necesitaba tu ayuda...- dijo sollozando.
Angelique al ver la gran aflicción de Liah sólo atinó a abrazarla y limpiar sus lágrimas, ella se sentía de igual manera, pero no tenía a nadie que pudiera consolarla.
- Bien, basta de lágrimas, debemos ser fuertes y estar unidas para que nada ni nadie nos haga mal, ¿te parece?
- Siii Angie!!!, Yo....te quiero mucho...lo sabes, que daría porque fueras mi mamá....
Angelique suspiró hondo haciendo una visión de lo que nunca podría ser, tarde o temprano ella se marcharia y tendría que abandonar a la pequeña Líah y a...Duncan.

La tarde la pasaron en el jardín cortando flores para decorar la casa, desde que Angie llegó allí era una costumbre decorar cada rincón con hermosas rosas, ella amaba la naturaleza y le ponía color a tanta soledad que la invadía.
En un momento aparece Cecil apresurada buscando a Angie.
- Angie...Angie!!!, tengo carta para tí...- dijo emocionada
- Cecil, estoy aquí en los rosales- gritó ella
- Mira esto acaba de llegar para tí - le tendió el sobre esperando que ella lo leyera ahí mismo.
- Gracias, Cecil... Ya puedes irte, a Delia no le hará gracia alguna que desaparezcas por tanto tiempo.
- Ohhh...Siii..Si me voy
Al desaparecer Cecil, Angelique leyó el remitente, era carta de su tía Odette, eso la extrañó sobremanera.
Al leer el contenido no supo que pensar, ella le pedía que la visitara lo antes posible, necesitaba verla urgentemente.
La intrigaba sobremanera ese pedido, pero la única manera de salir de la curiosidad era yendo a ver a Odette, no quería dejar pasar más tiempo, dejaría a Liah con Delia por lo que resta del día y se dispondría a visitar a su tía. Total era algo de suma urgencia y no creía que Duncan se opusiera a darle permiso.
- Delia, necesito salir esta tarde, recibí carta de la señora Odette necesita verme urgentemente, ¿podrías hacerte cargo de Liah?, tardaré lo menos posible, volveré antes que llegue Duncan... Perdón...el señor Traherns...
- Claro que sí, vete ya mismo y por favor no te demores demasiado.
- Gracias!! Así lo haré.
Fue a su habitación a cambiarse para la visita y tuvo que decirle a Liah que no diga nada de su salida, que era su secreto, y Liah así lo asintió.

Mi Dulce MentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora