CAPITULO 61

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Varios días de claustro habían hecho de Shannia una joven apagada y triste, se sentía un conejillo atrapado en una gran jaula, donde su vida dependería solo de su tía.
Esa mañana la claridad de los primeros rayos tenues de sol, la despertaron solo para darse cuenta que seguía siendo esclava y debía levantarse como cualquier empleado de la casa, antes del amanecer.
Se vistió con su ropa de fagina y dispuesta a encerar la gran sala, Odette tendría una reunión de té y quería todo reluciente para cuando llegasen sus amistades.
Meg la miraba con compasión y a la vez trataba de ayudarla lo más que pudiese, ese no era su trabajo, ella era una señorita fina, pero ella no renegaba de su destino, asumía su carga.
Después del almuerzo Odette se encargó de supervisar que todo brillara y más.
- Oye aquí todavía falta mucho que pulir!!!
- Ya lo hice, me tomé mi tiempo para que quedase bien.
- Me quieres ver la cara, verdad?, si digo que acá está manchado lo vuelves a limpiar, entiendes?
- No soporto me trate así!
- Vives aquí y harás mi voluntad, bien?

Shannia sin seguirle el hilo de la disputa, volvió a pulir con más furia que antes el antiguo candelabro de plata.
Las manos le dolían y la espalda no le pertenecía ya, su tía descargaba con ella todo el odio contenido.
La miraba despectivamente, como si se tratara de lo peor.
La campanilla de la entrada sonó.
- Ohh de seguro son mis invitadas!!!, pero podrías apurarte con eso?

Corrió en dirección a su estudio para hacer una entrada triunfal al estar ya en la sala sus invitadas.
Al abrir la puerta el mayordomo, solo pudo encontrarse con una mirada penetrante que la miraba con sorpresa y dolor. Duncan estaba allí, y no venía solo, estaba en compañía del inspector y dos de sus agentes.
Por un momento perdió la noción de como se veía, toda su ropa raída y sucia, porque el temor creció en su alma esta vez. Ahora sí llegaba su triste final, de la mano del hombre que amaba, la llevaría a su desolación.
Su rostro desfigurado y temeroso, su cuerpo no tenía movimiento ni reacción alguna.
Meg recibió a los hombres y avisó a su ama que tenía otro tipo de visitas.
Al aparecer Odette enfundada en un vestido de tafetan color esmeralda para la ocasión y una actitud demasiado seria y cautelosa.
- Buenas tardes señores!, ¿A qué debo su visita?
- Buenas tardes señora Odette!!!- dijo Duncan antes que los demás.
- Estamos aquí para hacerle unas preguntas, si sería tan amable.- dijo el inspector.
- Usted dirá!!- dijo con parsimonia- pueden pasar al estudio mejor.

Todos, incluidos Duncan siguieron a la dama.
- Ella es su sobrina verdad?
- Si....si lo es
- Ella tambien debe estar presente.

Ahí en ese momento Shannia pensó que se desmayaría, como fue capaz Duncan de pedirle perdón y al negarse escucharlo decide enviarla a prisión, no era justo, no, no lo era!!

Ya en el estudio y siendo conscientes de la tensión que había en el ambiente, por parte de Duncan y Shannia y Odette incluida, dio paso a hacer el cuestionamiento.
Odette respondió nuevamente ese libreto que ya se tenía bien sabido, Shannia era un cúmulo de nervios amontonada en un rincón, Duncan sentía mas odio que nunca por Odette y se contenía por no arruinar el momento.
- Señora, le comunico que tenemos otra versión de lo que usted afirma, por lo tanto las evidencias mostraron que usted y su sobrina han estado mintiendo.

Una alarma empezó a sonar en la cabeza de Shannia,estaba muy asustada aunque  no haría nada ahora, ni pedir perdón, ni rebajarse aún más, solo aceptaría lo que le deparara su destino.

- ¿Cómo se atreve a culparme de semejantes cosas que solo esta niña es culpable??
- Tenemos la confesión de su abogado el Sr. Woods. Del fraude hacia su sobrina y por consiguiente el despojo de todos los bienes pertenecientes a su hermano.

Shannia no entendía nada, su mirada iba de Odette a Duncan sin entender que quería decir el inspector.

- Eso dijo???, es totalmente una mentira, soy una mujer decente y de una posición intachable, no voy a permitir ese atrevimiento en mi casa.
- No estamos sobre supuestos, todo está confirmado , vendrá con nosotros a la delegación ahi se la interrogará nuevamente, tambien estará presente su abogado.

El rostro de Odette palideció, y el de Shannia ya era de un color fantasmal.

- Mi sobrina y yo no podemos ir a prisión por embustes de un mal abogado, de seguro nos quiso complicar para no verse enredado aún más.
- Señora Odette debe acompañarnos.

Duncan se dirigió hacia Shannia y ella al verlo tan cerca sintió más temor aún, él,venía a entregarla, él  con esos ojos de un azul mar que lograban dejarla sin aliento, su sola presencia le dolía.
Duncan solo logró abrazarla al verla indefensa y temerosa, ahora sí entendía mucho menos, quiso zafarse de esos cálidos brazos y clavar su mirada de reproche, el porqué de su desprecio.

- No voy a hacerte daño, no más!!!

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Aquí les dejo en suspenso uno más asi esperen el próximo con ansias, ya no queda nada!!!!

 

Mi Dulce MentirosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora